Una sala de la Corte de Justicia de Guayas revocó la sentencia de la jueza Andrea Patiño, que favorecía a Fausto Alarcón, primo de Pablo Muentes, en la apropiación de terrenos en Durán, Guayas.
El exasambleísta socialcristiano, Pablo Muentes, sufre un nuevo revés judicial, luego de que la Sala de lo Laboral de la Corte de Justicia de Guayas revocara una sentencia que favorecía a su primo Fausto Alarcón en la apropiación irregular de un terreno en la vía Durán-Tambo.
La Sala aceptó el recurso de apelación interpuesto por el perjudicado Eric Ramírez Nieto y por el Gobierno Autónomo Descentralizado Municipal de Durán y revocó la sentencia del 13 de marzo de 2023, dictada por Andrea Mercedes Patiño, jueza de la Unidad Judicial Penal de Durán, en Guayas.
Según la Fiscalía, Fausto Alfonso Alarcón Gómez se valió de una trama de corrupción y de las influencias judiciales de su primo, Pablo Muentes Alarcón, para apropiarse de forma fraudulenta de ese terreno en Durán, de propiedad de Ramírez Nieto.
Terrenos en el kilómetro 14,5 de la vía Durán-Tambo, en Guayas, de la que se apropió de forma fraudulenta Fausto Alarcón, según tesis de la Fiscalía. PRIMICIAS
Se trata de un predio de 12 hectáreas, valorado en USD 200.000 y ubicado en el kilómetro 14,5 de la vía Durán-Tambo. También se investiga la presunta apropiación de otros terrenos, en la misma vía, por parte de la presunta red de tráfico de tierras.
La sala dispone, además, que el Registrador de la Propiedad anule la ficha registral 401 y que el Departamento de Avalúos y Catastros del Municipio de Durán "rectifique la información catastral, eliminando lo que se haya creado después del 31 de enero de 2022".
Según la Fiscalía, Pablo Muentes, presunto líder de la trama de delincuencia organizada, logró favorecer a su primo y supuesto testaferro.
Y lo hizo a través de un hábeas data que le permitió apropiarse, sin soporte legal, del terreno del kilómetro 14,5 de la vía Durán-Tambo, valorado en USD 200.000. Tanto Muentes como Alarcón están detenidos por el caso Purga.
Por este motivo, los magistrados sostienen que la actuación de la jueza Patiño, quien aceptó el hábeas data, se enmarca en manifiesta negligencia o error inexcusable.
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