Tres personas murieron asfixiadas en el Pawkar Raymi Fest de Colta
El evento, organizado por el municipio de Colta, tenía un aforo autorizado para 3.000 personas, pero llegaron más de 10.000. Según las autoridades, el concierto no tenía un plan de seguridad.
Los familiares de las tres víctimas responsabilizan a la municipalidad de Colta por la tragedia.
PRIMICIAS
Autor:
Actualizada:
Compartir:
Dos mujeres adultas y un niño de 10 años perdieron la vida en una estampida humana en el estadio de Cajabamba, cantón Colta, después del concierto por el Pawkar Raymi, como parte de las actividades por el carnaval que organizaba la municipalidad.
El evento fue suspendido, pero ante la insistencia de las personas y de los organizadores, continuaron sin tomar en cuenta las recomendaciones de la Comisaría, aseguró Rodrigo Cáceres, gobernador de Chimborazo.
Mencionó que, de acuerdo al plan de contingencia, solo se autorizó un aforo de 3.000 personas, pero acudieron 10.000. Tampoco se permitía la venta de bebidas alcohólicas dentro del estadio, pero esto no se cumplió.
A esto se suma que debían contar con 120 guardias de seguridad, pero apenas llegaron 15. Tampoco había ambulancias, señalética ni un plan de evacuación.
“El comisario del cantón, con el mayor de policía de Colta, José Viera, informó a los organizadores y a la gente que el espectáculo se suspendía por la ausencia del plan de contingencia, pero la gente entró de forma abrupta al estadio”, lamentó el gobernador.
El funcionario mencionó que les dijo a los organizadores que el programa se realizaba bajo su responsabilidad, aunque los policías y militares se quedaron para resguardar el sitio.
Murieron asfixiados
Quienes estuvieron en el concierto confirmaron que en el estadio apenas se abrió una puerta, de las tres que hay en el sitio.
Los asistentes, unos en estado etílico y otros con niños, salieron a empujones por la única puerta, por lo que la familia de las víctimas responsabiliza a la municipalidad por no cumplir con las medidas de seguridad.
Las víctimas fueron Laura Piedad Calderón, de 65 años; Karen Buñay, de 22; y Cristian Lluco, de 10 años. Laura era vendedora informal y Karen, quien vivía en España con sus padres, estaba de vacaciones en Colta. Los tres murieron por asfixia, según el reporte policial.
Compartir: