Migrante ecuatoriano, acusado de violación en Nueva York, admitió que filmó a la víctima
El migrante ecuatoriano, Christian Inga, rindió su testimonio por la violación de una niña de 13 años en Nueva York. Ahora enfrenta hasta cadena perpetua.
El ecuatoriano Christian Inga cuando fue detenido en Queens, el pasado 18 de junio de 2024.
Captura CBS News
Autor:
Actualizada:
Compartir:
Christian Inga, de 25 años, es retratado como un 'monstruo' y depredador sexual por la prensa de Nueva York, Estados Unidos. La tarde del 19 de junio, el migrante ecuatoriano confesó la violación de una niña de 13 años.
Los hechos ocurrieron el pasado 13 de junio, cuando Inga estaba en un parque de Kissena, en el condado de Queens, e interceptó a dos menores de edad.
Aquel día, raptó a los dos compañeros de escuela, les robó sus celulares, y luego abusó sexualmente de la niña.
En su declaración ante un tribunal de Nueva York Inga confesó su delito y admitió además que se filmó mientras violaba a la menor de edad, lo cual ha indignado a la comunidad de Queens y a las autoridades.
"Este delito de violación ha conmocionado a toda la ciudad", dijo el comandante de la Policía de Nueva York, Edward A. Caban.
Ante el juez, el ecuatoriano declaró que tenía problemas de abusos de drogas, y sobre él pesan citaciones por violencia doméstica en Nueva York. Incluso, tras abusar de la niña, el ecuatoriano aceptó que luego fue a comprar más droga en las calles.
Inga, que ingresó a Estados Unidos irregularmente por la frontera mexicana en 2021, fue capturado el martes pasado en una tienda cerca del parque donde ocurrió la violación.
“Este ataque contra dos menores a plena luz del día en un parque de la ciudad ataca el núcleo mismo de nuestra sociedad. Según la denuncia, este imputado enfrentó al niño y a la niña, los ató entre sí, los amordazó y luego violó a la niña antes de huir", dijo la fiscal de distrito Melinda Katz.
Al momento, Inga está en prisión preventiva y está acusado de varios cargos, como violación, robo y rapto. De ser encontrado culpable, el ecuatoriano enfrenta desde 25 años de cárcel hasta la cadena perpetua.
La fiscal Katz también agradeció a la comunidad de Nueva York por entregarlo a la Policía, luego de ser identificado por una cámara de videovigilancia del parque.
Compartir: