Dos ingenieros asesinados luego de hallar una caleta con drogas en Guayaquil
La familia del ingeniero civil Kenny Pinto, secuestrado, torturado y asesinado, denuncia que la presunta desaparición de lo hallado en una caleta subterránea estaría detrás del crimen de dos profesionales que trabajaban en obras públicas en el noroeste de Guayaquil.
Héctor Vanegas, abogado de la familia del asesinado Kenny Pinto, habla con el hermano de la víctima por videoconferencia, este 6 de marzo de 2024.
PRIMICIAS
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El crimen de dos ingenieros civiles de una obra pública de construcción de aceras y bordillos en el noroeste de Guayaquil, cuyos cuerpos se hallaron desmembrados e incinerados en un auto, están vinculados con la presunta desaparición del contenido de una caleta criminal.
Al menos así lo denuncia la familia del ingeniero civil Kenny Pinto Castillo. Se trata del fiscalizador de un contrato de construcción de calles, aceras y bordillos para el Municipio de Guayaquil, secuestrado el 21 de febrero en el lugar de los trabajos, en Flor de Bastión.
Los criminales también secuestraron al ingeniero Xavier Morán, otro trabajador de la obra. Ambos resultaron torturados y asesinados.
Sus cuerpos serían los hallados en la cajuela de un auto incinerado el 22 de febrero en la Balerio Estacio, también en el distrito Nueva Prosperina (noroeste), una de las zonas más violentas del mundo en 2023.
Una retroexcavadora de la contratista municipal afectó al parecer una estructura subterránea tipo caleta, aparentemente con dinero y drogas, de un grupo criminal de la zona. En Flor de Bastión, uno de los más violentos distritos de la ciudad en 2023, opera la banda Los Águilas.
“Mi hermano estuvo al tanto, dijo que se encontraron diferentes tipos de cosas irregulares. Pero él no fue partícipe en ningún momento”, contó el familiar de Pinto, quien usó un pasamontañas en una videoconferencia, pues su familia está amenazada.
“No tengo palabras para describir nuestro dolor por el cruel asesinato de mi hermano. Hemos recibido amenazas por el caso que estamos exponiendo. Nos quieren silenciar.
Hermano de Kenny Pinto.
La hipótesis sobre el contenido de la caleta desaparecida se la confirmó a la familia del ingeniero civil la propia contratista, que negociaba la liberación de los secuestrados, dijo.
“Nosotros desconocemos el contenido (de la caleta), pero lo que indican las personas y los moradores es que había drogas, dinero y armas”, sostuvo el hermano de la víctima.
Un presunto nexo del contratista con los criminales
Un trabajador de la obra, identificado solo como Ricardo, y quien servía de nexo de la contratista para el pago de vacunas extorsivas a las bandas criminales del sector -para que dejaran avanzar los trabajos-, se encargó del contenido de la caleta.
Luego, ese mismo Ricardo les avisó a los trabajadores, a sus conocidos en el campamento, que huyeran del lugar de la obra pública. Entre la 13:00 y 14:00 se produjeron los secuestros. Lo hallado en la caleta al parecer desapareció y eso habría motivado los crímenes.
“Mi hermano fue torturado, nos pasaron videos con signos de tortura y crueldad. Y exigían que aparezca esta persona para que soluciones el problema”, agregó el familiar, enlazado a una videoconferencia en la oficina de Héctor Vanegas, abogado de la familia.
“La contratista municipal conocía del hecho, no precauteló la vida de los empleados, no mandó policías o guardias. Al parecer contrataron a los mismos bandidos para cuidar a los trabajadores”.
Héctor Vanegas, abogado de la familia.
La familia del ingeniero civil primero recibió avisos del secuestro por parte de compañeros de la obra. Entre el miércoles 21 y jueves 22 de febrero recibieron llamadas en las que los secuestradores les exigían USD 50.000 por la liberación.
Luego se cortó la comunicación. Y tras el hallazgo de los cuerpos incinerados y las denuncias de la familia los volvieron a llamar, pero para amenazarlos por exponer el caso.
Pinto, de 27 años, era un recién graduado de ingeniería civil de la Universidad Católica de Guayaquil. Se encontraba en su primer trabajo.
“Kenny estaba empezando su vida laboral y truncaron su carrera cruelmente. Él era una persona correcta, honorable y profesional. Simplemente fue señalado como encargado de la obra y no lo era, trabajaba como fiscalizador”, dice su familia.
Cuerpos irreconocibles
Héctor Vanegas, abogado de la familia, dijo que se enfoca primero en proteger la vida e integridad de la familia de Pinto, amenazada por denunciar el asesinato.
Y que, en segundo término, busca establecer responsabilidades por omisión. Y apunta al contratista como del Municipio de Guayaquil,
Héctor Vanegas, abogado de la familia, informó que se enfoca primero en proteger la vida e integridad de la familia Pinto, amenazada por denunciar el asesinato.
En segundo término, busca establecer responsabilidades por omisión. Y apunta al contratista como del Municipio de Guayaquil, quienes, según el abogado, no alertaron a los trabajadores.
Tampoco les ofrecieron seguridad en una zona dominada por el crimen organizado, dijo. PRIMICIAS solicitó un pronunciamiento de la municipalidad, pero hasta el cierre de esta nota no hubo respuesta.
Mientras que un grupo de ingenieros civiles organizó un plantón para este jueves 7 de marzo. Se trata de una protesta por la seguridad de los profesionales en Guayas. Además, solicitaron que los atiendan autoridades del municipio, Gobernación y Prefectura de Guayas.
Los dos cuerpos de los ingenieros quedaron irreconocibles al ser mutilados y calcinados, lo que dificulta por el momento su reconocimiento.
Uno antropólogo forense de Criminalística le informó a la familia que uno de los cráneos, “cruelmente descuartizado y desmembrado”, registra una coincidencia del 75% con las facciones anatómicas de Kenny Pinto.
Pero se requiere solicitar una pericia técnica y un examen de ADN de identificación que toma un máximo de 45 días laborales.
"Tenemos 209 casos de secuestro este año (en la zona 8). Dentro de la contención de homicidios, hay delitos que nos preocupan como la extorsión y el secuestro".
Víctor Herrera, comandante de Policía.
El general Víctor Herrera, comandante de la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), sostuvo que hasta que los cuerpos no estén identificados plenamente, de forma objetiva por Criminalística, la Policía no adelantará ningún tipo de versión sobre la investigación.
Pero reconoció que las extorsiones y el secuestro tomaron más fuerza este año. Y es que las bandas reemplazan así ingresos de economías criminales como el narcotráfico, dijo.
También manifestó que trabajan con el Municipio para brindar protección a contratistas de obras públicas.
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