Bandas exigen hasta USD 2.000 para no atacar gasolineras en Guayaquil
Una estación de servicio, ubicada en el kilómetro 7 de la vía a Daule, se vio obligada a cerrar temporalmente por amenazas extorsivas. Los delincuentes colocan explosivos y solicitan entre USD 1.000 y USD 2.000 mensuales a gasolineras.
Una gasolinera de la vía a Daule restringe uno de sus accesos hacia Pascuales, en el norte de Guayaquil, a fin de mitigar riesgos de seguridad.
PRIMICIAS
Autor:
Actualizada:
Compartir:
Los extorsionadores exigen “una entrada” de hasta USD 2.000 por supuesta seguridad. Y luego piden un pago de entre USD 200 y USD 250 mensuales. Cuando no consiguen su cometido, amenazan, asaltan, disparan o dejan explosivos en las gasolineras.
Las estaciones de servicio del norte de Guayaquil trabajan bajo amenaza en dos de los puntos críticos de la extorsión identificados por las autoridades: Pascuales (norte) y Monte Sinaí (noroeste). En la zona se ubican al menos 20 gasolineras.
Una pequeña estación de servicio, localizada en el kilómetro 7,5 de la vía a Daule, cerró por una semana por los constantes asaltos y amenazas extorsivas.
“La semana pasada, los dueños tuvieron que cerrar. No teníamos guardia privado y se ha tenido que reforzar la seguridad”, dijo un despachador.
Dos hombres robaron el dinero de las ventas en pleno día y dejaron explosivos "sin encender" cerca de los tanques de almacenamiento de gasolina.
En otra estación de la misma franquicia, en la avenida Francisco de Orellana, al este de Pascuales, pusieron hace un mes un taco de dinamita en una bomba de despacho. Ahora dos guardias permanecen a un lado de las islas con la mano sobre el revólver.
Piden presencia militar
Leonardo Alvarado, presidente de la Asociación de Propietarios de Gasolineras del Guayas, advierte sobre los efectos incendiarios que un artefacto explosivo puede tener sobre reservas de más de 10.000 galones de combustible.
El gremio viene solicitando, sin éxito, la militarización de las gasolineras desde noviembre pasado. Un solo militar por estación de servicio ayudaría a mitigar el riesgo, aseguran.
La respuesta ante la extorsión implica reducir márgenes de ganancia, pues quienes se niegan a pagar tienen que aumentar la seguridad, dijo Alvarado. De hecho, eso implica unos USD 2.000 mensuales para agregar un nuevo guardia privado a los turnos.
“Somos empresa privada, pero ofrecemos un servicio público las 24 horas”, agrega el presidente de la Asociación, que agremia a 100 estaciones en la provincia.
Punto de quiebre
El 1 de noviembre de 2022, cinco policías fueron asesinados en diferentes ataques en Guayaquil. Un explosivo detonó durante la madrugada en un taxi estacionado en una gasolinera del kilómetro 15 de la vía a Daule, al oeste de Pascuales, aunque sin dejar heridos.
La bomba destrozó el baúl del vehículo, parqueado en la explanada de la gasolinera, al lado de una pequeña Unidad de Policía Comunitaria (UPC). El atentado marcó un punto de quiebre para las estaciones de servicio de la ciudad.
Los policías ya no duermen en esa UPC y desde entonces en la gasolinera restringen el acceso que conduce a la calle principal de Pascuales. Una patrulla policial permanece en el lugar por las noches.
“Estamos hablando de terrorismo, no de delincuencia común. Ellos saben el pánico que genera una amenaza sobre el combustible, como para que uno acceda a pagar”.
Dueño de gasolinera
¿Qué dicen las autoridades?
El propio alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez, es un empresario del sector de las gasolineras. La seguridad es uno de los temas principales de su agenda, dijo.
Una reunión con el gobernador de Guayas, Francesco Tabacchi, estuvo entre las primeras actividades tras posesionarse el lunes 15 de mayo en el cargo.
“El gobernador Francesco Tabacchi está pidiendo 3.000 policías y hemos conseguido con la empresa privada un espacio (para alojarlos) y para que estos recién graduados nos ayuden con la seguridad de la ciudad”, dijo Alvarez el pasado jueves.
Tabacchi aseguró que al menos 2.800 nuevos policías llegarán a la provincia hasta fin de mes. Y este contingente se distribuirá entre la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) y la Zona 5 (el resto de cantones de Guayas).
Aumentan detenciones
La Policía Nacional llama a denunciar la extorsión al Ecu-911 y a la línea 1800 Delito (1800-335486), opción 1.
En lo que va del año, hasta el 4 de mayo, se detuvo a 88 personas por extorsión en Ecuador. Eso es un 69,23% más de los detenidos por este delito el año pasado, según datos de la Policía.
La Unidad Antisecuestro y Extorsión (Unase) de la Policía inició desde finales de 2022 un proceso de fortalecimiento en la Zona 8, donde cuenta con 40 investigadores. Se trata de uno de los equipos más grandes a escala nacional.
Unase pasó en el último año de 102 funcionarios a 150 investigadores en el país, mientras que 21 más están en proceso de capacitación y serán trasladados a zonas críticas, según el teniente coronel Wilson Zapata, director nacional de Unidad.
“Como institución estamos haciendo un proceso de llamamiento, evaluación y capacitación continúa hasta trasladar esta capacidad y talento humano a territorio”, dijo Zapata.
Además, en paralelo se capacita a las unidades de policía preventiva para enfrentar los casos de extorsión.
Compartir: