Elizabeth Otavalo: "Son días largos, amargos. Mi hija ya es un ángel"
Vestida con una camiseta blanca y con la foto de María Belén Bernal, Elizabeth Otavalo, la madre, recibía el pésame de quienes llegaban, la tarde de este 22 de septiembre de 2022, al teatro de la Universidad Central, en el norte de Quito.
Seis mujeres, como un acto simbólico, custodiaban el ataúd de María Belén Bernal.
Emerson Rubio / PRIMICIAS
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En aquel lugar se levantó una capilla ardiente, donde reposaba el ataúd con los restos de la abogada asesinada. Ella desapareció el 11 de septiembre y fue hallada el 21 de septiembre, en el cerro de Casitagua, tras varias jornadas de búsqueda.
"Han sido días largos. Días amargos. Días de clamor. Mi hija ya es un ángel. Esto no termina aquí: esto va a terminar cuando los malhechores hayan pagado esa culpa".
Elizabeth Otavalo
"Mi hija es una víctima. Ella murió dentro de la Escuela Superior de Policía, por lo tanto, es un crimen de Estado", añadió Elizabeth Otavalo, en los exteriores del auditorio.
En el interior, las asistentes entonaba la 'Canción sin miedo': "Que tiemble el Estado, los cielos, las calles; que tiemblen los jueces y los judiciales; hoy a las mujeres nos quitan la calma".
El féretro estaba custodiado por seis mujeres, que hacían relevos, y rodeado por 16 arreglos florales. Además, al pie se había colocado un cartel que decía: "La sangre derramada de una mujer es la sangre de todos".
El abogado de la familia, Galo Quiñónez, pidió que los ayuden a hacer justicia y a encontrar a Germán Cáceres, el teniente de Policía y esposo de María Belén Bernal, quien es el principal sospechoso de su muerte.
"Él destrozó la vida de una gran mujer, destrozó la vida de una familia. Y destrozó la vida de todos los ecuatorianos", dijo.
Entre las asistentes en el auditorio estaba Lissette Pardo Jijón, abogada de 32 años. Ella lideró el 21 de septiembre el plantón que se hizo afuera del Ministerio de Agricultura y que luego se trasladó a los exteriores de la Comandancia de Policía.
"Empezamos con las autoconvocatorias desde el 15 de septiembre en la Fiscalía, para levantar la voz. No significa que los otros femicidios o desaparecidos no tienen importancia. Lo que pasa es que muchos de esos casos se quedan en la impunidad por falencias desde los indicios por parte de la Fiscalía, de la Policía. Pero resulta que desapareció una mujer en una Escuela de Policía, en el espacio donde están quienes deben investigar los demás procesos", explicó.
Se prevé que la capilla ardiente continúe hasta las 22:00. Y que el entierro sea a las 10:00 del 23 de septiembre.
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