Vecinos de la morgue de Guayaquil, invadidos por el 'olor a muerte'
Los daños en dos contenedores de refrigeración del Centro Forense llevan olor de descomposición a residentes ubicados hasta 500 metros de los depósitos. La desinfección con químicos afecta la garganta y mucosas de personas que trabajan en los alrededores.
El Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses se ubica sobre la avenida Rodríguez Bonín, al oeste de Guayaquil. La morgue enfrenta una crisis por daños en contenedores refrigerados de cuerpos.
PRIMICIAS
Autor:
Actualizada:
Compartir:
La sensación de picor en la garganta es inmediata al transitar por los alrededores de la morgue de Guayaquil, al oeste de la ciudad. Y el olor a descomposición de cuerpos llega por rachas, dependiendo de la dirección del viento, hasta las afueras de Medicina Legal.
Los daños en dos contenedores de refrigeración de cadáveres del Centro Forense Zona 5 y 8 llevan los malos olores a moradores ubicados hasta 500 metros a la redonda.
El Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses le atribuyó el problema al incremento de la violencia criminal y a las variaciones eléctricas durante los apagones, que ocasionaron daños en dos contenedores refrigerados con cadáveres.
El 8 de junio se puso en marcha uno de los contenedores refrigerados que presentaba fallas de operación. Mientras que otro contenedor espera por la aplicación de la garantía técnica contractual con la empresa proveedora, de acuerdo a la entidad.
Funcionarios del centro forense informaron este miércoles 12 de junio que se están aplicando desinfecciones para contrarrestar el mal olor.
A la crisis por saturación de la morgue de Guayaquil se una la falta de disponibilidad de espacios en cementerios para cuerpos sin identificar o sin reclamar.
“Picazón en la garganta es insoportable”
Alicia Acosta, una comerciante informal que trabaja en el sector, dice que el problema se agravó desde el pasado viernes, 7 de junio de 2024.
Ella optó por usar mascarilla. Pero los químicos que usan para desinfectar y contrarrestar los malos olores se terminan por concentrar en la garganta y nariz, explica. “Por momentos el olor no se soporta, viene un tufo fuerte”.
Otra comerciante contó que prefiere irse más temprano a casa porque le comienzan a llorar los ojos. “La picazón en la garganta se vuelve insoportable y te llevas esa sensación a la casa”, dijo.
Mientras que Jorge Bedoya, vecino de la urbanización Girasol, sobre la avenida Rodríguez Bonín, pero a más de 300 metros del Centro Forense, dijo que los moradores creyeron que los olores a “rata muerta” provenían el alcantarillado obstruido.
"La pestilencia aumenta por las noches", asegura.
“Comenzamos a percibir olores a podrido desde hace 15 días e incluso llamamos a camiones hidroclenears pensando que eran las alcantarillas. Este miércoles un vecino que es policía nos advirtió que se había roto un contenedor de cuerpos en la morgue”, dijo.
Al noroeste, la morgue limita con un plan habitacional de la Policía Nacional, pues en el complejo también funciona una Unidad de Policía Comunitaria y las dependencias de la Policía Judicial. Y más alejada se ubica la urbanización Girasol, donde también residen uniformados.
Mientras que al sur del centro forense están los patios de la Unidad de Servicio Técnico del Municipio de Guayaquil, cuyos trabajadores están expuestos incluso más de cerca a la “mala vecindad” de la morgue.
Cuerpos acumulados por meses y años
El Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses de Guayaquil atiende las muertes violentas y aquellas que demanden de una investigación tanto en la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) y en cantones de Guayas, en la Zona 5 de Planificación Policial.
De hecho, Guayas concentró el año pasado casi la mitad de todos los asesinatos del país, con 3.762 muertes violentas. Y el centro forense registra una saturación en medio de niveles de violencia sin precedentes.
Hasta el año pasado se inhumaron cuerpos acumulados de 2021 y 2022. Se trata de cadáveres no identificados, cadáveres identificados y no retirados, fetos, recién nacidos, osamentas, restos óseos y piezas anatómicas.
Aún restan por resolver la disposición final de unos 225 cuerpos y partes anatómicas en medio de la escasez de espacios en los cementerios, que por ley están obligados a destinar un 2% de su capacidad a los NN (cuerpos no identificados).
El Servicio Nacional de Medicina Legal comprometió una entrevista a PRIMICIAS con un vocero de la entidad.
Pero la mañana del 12 de junio, la entidad suspendió la atención a medios “por temas de agenda de las autoridades” en medio de la crisis en la morgue de Guayaquil.
Según datos de la Coordinación Técnica de Servicios de Medicina Legal, en Guayas se realizaron 88 inhumaciones el año pasado, de las 287 registradas en el país.
Es de lejos la provincia que más realizó la disposición final de cuerpos sin identificar o sin reclamar, seguida de Pichincha con 67 inhumaciones en 2023.
Compartir: