Comunidades de Tungurahua se 'blindan' contra extorsionadores
Habitantes de 44 parroquias rurales de Tungurahua se han organizado con la Junta del Campesinado para controlar la llegada de extraños a sus barrios.
En la comunidad de San Alfonso, en Tungurahua, han colocado un control al ingreso para que personas extrañas al sitio no puedan ingresar.
PRIMICIAS
Autor:
Actualizada:
Compartir:
La delincuencia extorsiva también ha llegado a las comunidades rurales en Tungurahua, situada en el centro de Ecuador, en la zona geográfica conocida como región interandina.
Julia Cunalata, quien habita en el sector de Huachi San Alfonso, en el sur de Ambato (Tungurahua), lamentó que los delincuentes hayan llegado a “querer cuidar los huertos, la cosecha y el traslado del producto a los mercados".
Según ella, las bandas piden un pago a cambio de su seguridad "y, si no lo hacemos, nos amenazan de robarnos hasta la vida".
La mujer asegura que al principio tuvo miedo, pero que después alertó a sus líderes barriales.
En este sector rural de Ambato optaron por resguardarse de los extraños y colocaron un madero al ingreso principal del barrio, donde todo extraño debe anunciarse.
Esta medida la tomaron desde 2021, porque varios comuneros denunciaron que personas en moto que no pertenecían al sector merodeaban las casas.
Este solo es un ejemplo. En las 44 parroquias urbanas de Tungurahua se están organizando con la Junta del Campesinado o las dirigencias indígenas para 'blindarse' contra la delincuencia.
Elsa Galarza es otra de las afectadas por la delincuencia. Ella tiene su negocio en Izamba, norte de Ambato, y aseguró que en una ocasión los extorsionadores acudieron a intimidarla con la denominada 'vacuna de protección contra los robos'.
Por eso, Galarza alertó a sus vecinos en el chat comunitario.
Del abigeato a las extorsiones
Raúl Vayas, presidente de la Confederación de las Juntas del Campesinado de Ecuador, sostuvo que los delitos más comunes que ocurrían hasta hace cuatro años en la zona eran los robos de animales menores (cuyes, conejos, gallinas), abigeato y violaciones.
La Junta del Campesinado se conformó en los años 60 en Huambaló, parroquia de Pelileo, para proteger a la población. Ahora actúan en unas 20 provincias.
"Antes, los integrantes cuidaban el ganado y las casas, ahora deben estar vigilantes de la delincuencia criminal".
Raúl Vayas.
Agregó que las juntas del campesinado "no tenemos compromisos con nadie. Lo que se busca es recuperar los valores y entre los campesinos cuidarnos unos a otros. Solo nos defendemos de la gente que llega a hacer daño a la comunidad”.
El dirigente aseguró que la delincuencia y, en especial, la falta de confianza en el sistema judicial, ha motivado a que las personas realicen rondas nocturnas e instalen alarmas y chats comunitarios para prevenir delitos.
Para el presidente del Consorcio de las Juntas Parroquiales de Tungurahua (Conogopare), Amable Chaluis, la llegada de los extorsionadores a las comunidades rurales es preocupante.
Por eso, los habitantes de las 44 parroquias rurales se han organizado para proteger sus territorios.
“La delincuencia organizada y criminal siempre busca nuevas estrategias. Por eso, en las comunidades tratan de conocerse entre vecinos y ayudarnos con los patrullajes comunitarios”, mencionó Chaluis.
En Quisapincha, parroquia de Ambato, los habitantes de las 18 comunidades han optado por colocar controles en los ingresos principales. Hasta las 21:30 se puede entrar o salir.
El presidente del Movimiento Indígena de Tungurahua (MIT), Segundo Poaloacín, aseguró que las comunidades indígenas son independientes y toman las resoluciones en asamblea.
"Se autoriza la entrada o salida siempre y cuando se justifique la emergencia. La Policía es impotente ante el crimen organizado y combatirlo en el sector rural es más complicado. Es por eso que a todos nos toca ser guardianes", dijo el dirigente del MIT.
Advertencia a los delincuentes
En las comunidades y barrios organizados han emitido una alerta: Castigar a los delincuentes.
La tarde del 23 de mayo de 2023 un hombre fue linchado hasta morir en una comunidad del cantón Mocha, al sur de Tungurahua.
Los habitantes tenían dos versiones: que fue capturado porque intentó secuestrar a varios estudiantes de una unidad educativa, y la otra que, junto a tres personas más, intentó asaltar a los estudiantes.
Ninguna de las dos versiones ha sido investigada.
De los tres sospechosos que encontraron fuera del plantel, uno no logró escapar y después de 12 horas fue encontrado sin vida a un costado de la Panamericana Sur.
Su cuerpo tenía huellas de tortura, según agentes de la Unidad de Muertes Violentas de la Dinased.
El presidente de la Conogopare aseguró que realizarán capacitaciones con todas las parroquias y comunidades para seguir informando sobre los parámetros de la justicia indígena, que no implica la tortura o la muerte, porque atenta contra los Derechos Humanos.
“Entre todas las organizaciones se está estableciendo un plan para trabajar junto con las autoridades en el tema de la seguridad”, según Chaluis.
La Policía, preocupada por linchamientos
Al subcomandante de la Zona Centro de la Policía, coronel José Santacruz, le preocupa que la "furia ciudadana" los obligue a cometer linchamientos.
Para evitar más excesos, mantienen acercamientos con los directivos de todas las comunidades para recordarles los límites de la justicia indígena.
“No podemos permitir que las personas se vuelvan iracundas y con la Policía Comunitaria se está capacitando para que esos eventos no vuelvan a ocurrir", dijo el oficial.
La Policía investiga lo sucedido en Mocha (Tungurahua) y en Toacaso (Cotopaxi), donde presuntos delincuentes fueron linchados. Tres personas murieron.
"No se pueden realizar estos ajusticiamientos indebidos”, agregó Santacruz.
Además, el subcomandante resaltó que la organización en los barrios de Tungurahua les ha permitido disminuir el nivel delincuencial.
El fiscal provincial, Galo Romero, dijo que "se distorsiona el significado de justicia indígena. Muchos caen en linchamientos y torturas".
“Existen normas y leyes que todas las personas deben respetar. Cuando se pasan esos límites, los responsables serán sancionados de acuerdo al delito”, dijo Romero.
Compartir: