Cambios en el SNAI retrasan obras en la cárcel de Cotopaxi
Después de la última masacre en el centro carcelario de Cotopaxi, las mallas de contención siguen rotas y las torres de vigilancia aún no operan.
Vista de la cárcel de Cotopaxi, luego de la masacre ocurrida el 4 de octubre de 2022, que dejó 16 muertos.
PRIMICIAS
Autor:
Actualizada:
Compartir:
El Centro de Privación de Libertad de Cotopaxi ha sido escenario de tres motines carcelarios entre 2021 y 2022 que han ocasionado la muerte de 43 personas y daños en su infraestructura que todavía no se han logrado reparar en su totalidad.
Los continuos cambios en la dirección del Servicio de Atención a Privados de la Libertad (SNAI) y los trámites burocráticos para la repotenciación de la prisión han retrasado la obra física y la adquisición de escáneres, detectores de metales y cámaras de seguridad.
El último enfrentamiento se registró el 3 de octubre de 2022 y terminó con la vida de 16 personas, entre ellas la del narcotraficante Leandro, 'El Patrón', Norero. Además hubo 43 heridos.
Según el gobernador de Cotopaxi, Oswaldo Coronel, el motín se produjo por una disputa interna entre bandas delictivas y no provocó mayores destrozos en la infraestructura, aunque aún son evidentes los daños causados en el enfrentamiento de julio de 2021.
Los problemas fueron corroborados por la organización Alianza contra las Prisiones, que visitó la cárcel el 18 de octubre y reveló que la zona de Mediana Seguridad está quemada.
Y agregó que la ausencia de vigilancia adentro del complejo penitenciario persiste.
Además denunció que hay detenidos que "no han recibido atención médica oportuna" luego del motín de octubre, por lo que enviaron un oficio al SNAI para que tome acciones al respecto.
Sin embargo, una fuente del SNAI aseguró que los heridos sí fueron atendidos por personal del Ministerio de Salud.
El gobernador informó que hace un mes recibieron la visita de delegados de una empresa española, quienes hicieron una demostración sobre el funcionamiento de equipos de vigilancia carcelaria.
"Sin embargo, hubo cambios en el SNAI y ahora se realizan reuniones con el coronel Guillermo Rodríguez (nuevo director) para concretar el tema de compras públicas y contar con el escáner, detectores de metales y cámaras", sostuvo Coronel.
Algunas mallas que rodean la cárcel están rotas y ya las están reparando, aunque las autoridades aún buscan mecanismos para optimizar la seguridad exterior desde las torres de vigilancia.
Por ahora, los trabajos se concentran en la construcción de una red de abastecimiento de agua y en la instalación de bombas de presión para abastecer al segundo y tercer piso de la prisión de Cotopaxi.
Tras el amotinamiento en Cotopaxi, el director de la cárcel, José Arévalo, dejó el cargo y fue reemplazado por Rodrigo Escobar, quien aún está recopilando información sobre el estado de la prisión, cuya construcción costó USD 23,7 millones.
El "búnker" que no se concretó
La cárcel de Latacunga, ubicada en Latacunga, a 80 kilómetros de Quito, alberga a 4.300 privados de la libertad y es una de las más grandes del país.
Las dos primeras masacres carcelarias en Cotopaxi, en febrero y julio de 2021, fueron réplicas de las registradas en la Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil, producto de la guerra por territorio entre Los Lobos, Choneros y Tiguerones.
Luego de los enfrentamientos del 21 de julio de 2021, que dejaron 19 muertos, el entonces director del SNAI, Bolívar Garzón, renunció y Fausto Cobo asumió temporalmente el cargo, anunciando que la cárcel de Cotopaxi será "un búnker amurallado".
La idea, según Cobo, era hacer un centro de operaciones con paredes de concreto y puertas blindadas, en lugar de las mallas y accesos simples que tiene hasta ahora.
Los desmanes de julio del año pasado afectaron las áreas de visita, las oficinas administrativas de los pabellones y las garitas, así como las pocas cámaras que existían en la cárcel.
Pero Cobo fue reemplazado por Pablo Ramírez y el ofrecimiento no se cumplió, por lo que los disturbios carcelarios no han cesado.
Ahora, el nuevo director del SNAI, Guillermo Rodríguez, tiene la misión de contener la violencia carcelaria que ha provocado la muerte de 398 personas entre 2021 y 2022.
Los sistemas de seguridad en la prisión de Cotopaxi han sido vulnerados, incluso por drones que sobrevuelan el complejo para ingresar armas y municiones.
En septiembre de 2022, dos detenidos salieron de la cárcel en Latacunga para recoger armamento e ingresarlo a los pabellones por el lado oeste del cerco carcelario.
También le podría interesar:
Cárcel de Cotopaxi acechada por drones y sin cámaras de seguridad
La Policía ha detectado el sobrevuelo de drones que ingresan a la cárcel de Cotopaxi para dejar paquetes y despegan 40 minutos después.
Compartir: