Avioneta accidentada en la Alborada tuvo una falla en el motor
La autoridad de la Junta Investigadora de Accidentes (JIA) confirmó a PRIMICIAS que enviarán el motor a Estados Unidos, para determinar la causa de la falla. Según afirma la DGAC, los controles son permanentes.
Imagen de los restos de la avioneta privada tipo Cessna C206, tras el accidente en un parque de la Alborada, norte de Guayaquil, el 18 de octubre de 2022.
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Hace un mes y medio, los moradores de las ciudadelas Alborada y Sauces, norte de Guayaquil, vivieron lo que jamás imaginaron: una avioneta privada tipo Cessna C206 cayó en el parque del sector, el 18 de octubre de 2022.
La aeronave cubría la ruta Manta-Guayaquil, con tres tripulantes, dos de ellos fallecieron y solo el piloto sobrevivió.
Luego de 44 días de pericias, los aparentes motivos del accidente aéreo apuntan a una falla en el motor. Así lo reveló a PRIMICIAS Douglas Zurita, presidente (e) de la Junta Investigadora de Accidentes (JIA).
"Hubo una falla del motor, queremos establecer cuál fue la causa de esa falla. La investigación continúa", manifestó.
Hipótesis preliminares de las autoridades alegaban falta de combustible, incluso se conoció que el piloto Christian Armendáriz reportó una falla eléctrica.
"Una falla eléctrica no es una condición que derive en falla del motor, este puede fallar por temas propios del motor en sí", aclaró.
Para determinar la razón del fallo, se debe enviar el motor a su fabricante en Estados Unidos, para un examen. Eso le corresponde al operador y/o propietario de la avioneta.
No obstante, este proceso puede tomar algunas semanas más. Una vez en Estados Unidos, el trámite recibe un turno de atención.
Paralelamente, la JIA espera obtener pronto la versión del piloto, quien sigue hospitalizado desde el día del accidente. Su condición delicada se mantiene y necesita otras valoraciones médicas.
"La última información que tenemos es que continúa en recuperación y requiere de intervenciones quirúrgicas. Su testimonio es clave para el proceso de investigación", enfatizó Zurita.
La Ley de Aviación Civil, en su artículo 13, sobre la investigación de accidentes e incidentes, no establece un tiempo límite para finalizar un proceso investigativo.
Lo que sí define es que en su informe, la JIA efectuará recomendaciones que conduzcan a eliminar o reducir cualquier deficiencia de seguridad. Además de las conclusiones, debe emitir informes de avance trimestrales. En este caso, en enero de 2023.
Controles permanentes
Los controles a las aeronaves son permanentes y todos los pilotos pasan por chequeos, según el subdirector zonal del Litoral de la Dirección General de Aviación Civil (DGAC), Hernán Carrera.
"Todo el tiempo estamos supervisando a empresas, pilotos y técnicos de mantenimiento", explicó a PRIMICIAS.
Por cada 10.000 operaciones habrá un incidente (leve) y por cada 100.000 un accidente grave, según las estadísticas que citó el funcionario. "Un accidente de aviación puede ocurrir en una zona poblada, pero es poco probable", agregó.
La avioneta accidentada en la Alborada dejó daños en techo, terraza y cerramiento de tres viviendas, además en el poste de alumbrado eléctrico. Se cubren con un seguro previo.
"Cada operador aéreo debe tener un seguro de accidentes que cubre a ocupantes de la aeronave y a terceros. Una aeronave no puede volar si no tiene seguro a terceros. La aseguradora tendrá que cubrir los daños", coinciden Zurita y Carrera.
Los accidentes
Aunque hay varias normativas relacionadas con incidentes y accidentes aéreos, ninguna especifica protocolos en el caso de percances en zonas pobladas.
Según la Regulaciones de Aviación Civil (RDAC)-91, el piloto al mando será responsable de notificar a la autoridad correspondiente cualquier accidente en relación a la aeronave, en el cual alguna persona resulte muerta o con lesiones graves o se causen daños de importancia.
Christian Armendáriz notificó de las fallas y ante la emergencia, buscó aterrizar en un sitio de menor impacto.
Pero en este caso no se podía hacer mucho, señala a PRIMICIAS Nicolás Larenas, experto en temas aeronáuticos.
"Si un piloto declara emergencia, se activa el nivel respectivo de alerta en el aeropuerto para que las unidades dentro del aeropuerto estén listas para asistir a la aeronave", explicó.
No fue el caso de la avioneta tipo Cessna. "Está en el aire, a decenas de pies de altitud. Desde tierra no se puede hacer nada más que dar las facilidades del caso para que aterrice con prioridad y estén los equipos de emergencia listos", manifestó.
Hay otra responsabilidad atribuida al piloto. "El piloto al mando y/o el propietario/explotador se asegurarán, en la medida de lo posible, de que se conserven todas las grabaciones relacionadas con los registradores de vuelo", según el RDAC-91.
En este caso, el piloto resultó gravemente herido y fue trasladado de inmediato al hospital más cercano.
La Ley de Aviación Civil, en su artículo 69, establece como contravenciones de segunda clase el no informar en el tiempo requerido en las RDAC, a la Dirección General de Aviación Civil de los accidentes o incidentes relacionados con sus aeronaves, en territorio nacional o extranjero.
Incluso, habla de sanciones, según su gravedad, con multa de USD 5.000 a USD 10.000, o la suspensión de hasta tres meses de la concesión o permiso de operación.
Según el Manual de Gestión del Tránsito Aéreo, las torres de control de los aeropuertos son responsables de alertar a los servicios de salvamento y extinción de incendios cuando haya ocurrido un accidente de aeronave en el aeródromo o en sus cercanías.
No dice nada de los que están fuera de su radar.
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