Yunda habla de un "semáforo amarillo" modificado para Quito
Personal médico del hospital Baca Ortiz, de Quito, recibe un homenaje de la Policía Nacional por su trabajo durante la emergencia sanitaria, la noche del 28 de marzo de 2020.
API
Autor:
Actualizada:
Compartir:
El Alcalde de Quito, Jorge Yunda, sostuvo este 25 de mayo un encuentro con varios médicos y epidemiólogos para discutir si la ciudad está lista para pasar del semáforo rojo al semáforo amarillo el 26 de mayo.
Tras escuchar los argumentos de los expertos, Yunda anunció que el 26 de mayo "en la reunión del COE Metropolitano vamos a tomar las mejores decisiones".
El Alcalde mencionó una solución intermedia a la que llama "semáforo amarillo modificado", es decir, un desescalamiento de las medidas pero con más restricciones que las previstas en el semáforo amarillo normal.
También se habló de un cambio de semáforo gradual por parroquias, empezando por aquellas en las que el número de contagios y el riesgo son más bajos.
Esto en el marco de las medidas tomadas para contener el contagio de Covid-19 y evitar un rebrote que pondría al sistema de salud de Quito al borde de un colapso, ya que las unidades de cuidados intensivos en centros de atención pública están trabajando a tope.
Yunda reconoció que tenemos que "aprender a salir y no contagiarnos, a proteger la salud. Hasta que existan una vacuna y un tratamiento 100% efectivos". Y dijo que no se puede vivir en un confinamiento eterno.
Los médicos lamentaron la falta de pruebas suficientes y las inconsistencias en las estadísticas del Gobierno, dos obstáculos que impiden conocer exactamente los riesgos de un relajamiento de las medidas de movilidad y confinamiento en la ciudad y en el país.
Presiones por todos lados
El alcalde Yunda se debate entre la presión de los profesionales de la salud, que temen una segunda ola de contagios; el sector productivo, que necesita reactivarse, y los trabajadores informales que ya se han volcado a las calles en busca de sustento tras casi 70 días de encierro y cuarentena.
Los médicos insistieron en que no hay un enfrentamiento con el sector productivo sino un legítimo temor a que se produzca una nueva ola de contagios y de muertes.
El doctor Gregorio Montalvo, quien es director metropolitano de Políticas y Planeamiento en Salud, dijo que al 24 de mayo la tasa de letalidad de la enfermedad Covid-19 es de 6,3% en el mundo.
Y recordó, citando a la Organización Mundial de la Salud (OMS), que por el número de casos confirmados en Latinoamérica, la región se ha convertido en el mayor foco de coronavirus en el mundo.
Ecuador, dice Montalvo, tiene una tasa de positividad (pruebas que dan positivo para Covid-19) del 34,6%, "es decir, que entre 35 y 35 casos positivos se confirman por cada 100 personas a las que se realizan tomas de muestras para diagnóstico".
El país se ubica en el lugar 22 en el mundo por número de casos reportados y tiene una tasa de letalidad (fallecimientos) de 8,4%, según Montalvo, pero la tasa podría subir a 13,7% considerando las muertes sospechosas y en las que no se ha podido establecer como causa de muerte la infección por Covid-19.
Esta última tasa, de acuerdo con Montalvo, estaría entre las más altas del mundo.
La situación de Quito en cifras
Un 10% de las pruebas de coronavirus que se han realizado en el país se hizo en Quito, de acuerdo con el balance del Municipio.
La tasa de positividad en Quito, al 24 de mayo, era de 29,93%. Del 1 al 24 de mayo, esa tasa de positividad subió 7%, según Montalvo.
La tasa de letalidad en Quito es del 7,7%. Del 14 de mayo, cuando se reportaron 114 fallecidos, al 24 de mayo, con 258 fallecidos, la letalidad se ha incrementado en 10 días en el 226%, de acuerdo con las cifras del Municipio.
La ciudad tiene capacidad para hacer solo cuatro pruebas PCR por cada mil habitantes, según Montalvo.
Los hospitales del Sistema Nacional de Salud y los hospitales del Sistema de Salud Pública en Quito "ya han reportado una tasa de ocupación casi total tanto de las camas en terapia intensiva como de las camas destinadas a pacientes de Covid-19", dijo Montalvo.
Críticas al relajamiento y donaciones de pastillas
Uno de los mayores críticos frente a la "falta de transparencia en las cifras" y a la medida de suavizar las restricciones a la cuarentena, el 4 de mayo último, fue el doctor Ricardo Hidalgo, rector de la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE).
"El 4 de mayo, lastimosamente, abandonamos la cuarentena a mitad de camino. El aislamiento comenzó a relajarse en el momento más crucial y ahora estamos viviendo las consecuencias", advirtió Hidalgo.
El especialista pidió más restricciones hasta el 17 de junio, "cuando se cumplen las 12 semanas de confinamiento que son el estándar internacional. Todos queremos trabajar pero hay que hacerlo con seguridad", dijo.
Y propuso entregar 300.000 canastas de alimentos para apoyar a los más necesitados hasta el 17 de junio y evitar que los trabajadores informales tengan que salir a la calle.
"Son USD 70 millones y con eso cubriríamos a 1,5 millones de personas", dijo Hidalgo y pidió al Gobierno que deje de "minimizar la crisis" y que se deje de usar políticamente la pandemia.
Hizo un llamado al Ministerio de Salud para "que se pare la entrega gratuita de cloroquina por parte de donantes e instituciones privadas. Hay un estudio que demuestra que la cloroquina mata", advirtió Hidalgo.
Compartir: