Vecinos de la Penitenciaría armaron un "protocolo de guerra"
Urbanizaciones de La Aurora, en Daule, establecieron un protocolo que incluye el cierre del conjunto residencial. Vecinos de La Germania reportaron que tuvieron que caminar nueve kilómetros por los disturbios en la Penitenciaría.
El patio de casas en la cooperativa La Germania colinda con el enrejado del complejo penitenciario del norte de Guayaquil.
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Hay un río de por medio entre dos cantones y más de un kilómetro de distancia. Nada de eso impide que los proyectiles detonados desde la Penitenciaría del Litoral impacten en casas de la urbanización La Rioja, en La Aurora, en el cantón Daule (Guayas).
La mala vecindad del complejo carcelario del kilómetro 17,5 de la vía a Daule, al norte de Guayaquil, afecta también a la cooperativa San Francisco, al frente de la cárcel, mientras que el patio de vecinos de La Germania colinda con los centros de privación de libertad.
El viernes 14 de abril de 2023, los vecinos de la Penitenciaría escucharon un nuevo tiroteo, que se extendió por más de tres horas. El enfrentamiento entre presos terminó con 12 personas asesinadas y tres heridas.
"Protocolo de guerra”
La etapa Bolonia, de La Rioja, está a 1,3 kilómetros de la Penitenciaría. Es más, se encuentra en una parroquia de otro cantón (La Aurora) separada por el río Daule. Pero hasta allí llegan los proyectiles de fusil tras los enfrentamientos armados entre los presos.
El viernes 14 una bala rompió el vitral de una casa y la foto del proyectil deformado circuló en el chat de los vecinos. Los residentes encuentran restos de bala en patios o jardines.
En noviembre de 2021, en otro motín carcelario, una bala rompió el vidrio de una ventana y cayó en el cuarto de una niña.
De hecho, la urbanización privada estableció un protocolo que los vecinos comparan con el de una zona de conflicto.
Cuando inician los enfrentamientos, todos los residentes se confinan en sus casas y las canchas deportivas, así como el club social, se cierran al público.
Además, la propia entrada de vehículos visitantes al conjunto residencial se suspende.
“Se escuchan cerca las balas y parece que tuviéramos el helicóptero encima, es como una zona de guerra”.
Priscila, residente de La Rioja.
Priscila (nombre protegido), de 43 años, accedió a contar su experiencia.
“Cuando las balaceras nocturnas son intensas preferimos dormir en la sala, en la planta baja, que está protegida por una losa de hormigón. En la planta alta solo hay tejado y cielo raso”, relató.
Siete masacres desde 2021
Ahora, incluso el sonido de juegos pirotécnicos enciende la alarma entre los residentes. Desde 2021, en la Penitenciaría se han registrado siete masacres que dejaron 257 víctimas.
La administración de La Rioja envía una circular recomendando no acudir a zonas abiertas, agrega la mujer.
Mientras los guardias de seguridad cierran la garita de ingreso a la urbanización y realizan patrullajes para advertir a niños o transeúntes.
Otro de los residentes, que también prefirió ocultar su identidad, contó que teme ser una víctima colateral de los tiroteos.
“Vivo en zozobra y he optado por no dejar salir a mis hijos a la piscina o las canchas. Nunca imaginamos vivir algo así cuando nos mudamos en 2020, buscando la tranquilidad que brinda una urbanización privada”, dijo.
Vecinos de la Penitenciaría
Los moradores de las cooperativas San Francisco y La Germania tuvieron que caminar hasta nueve kilómetros para regresar a casa la tarde y noche del 14 de abril.
El motín inició cerca de las 14:30. Además, provocó el cierre de la vía a Daule, filas con miles de vehículos, hasta cerca de las 20:00, informó la Agencia de Tránsito y Movilidad.
Sonia, de 39 años, contó que tuvo que caminar a su casa en La Germania, desde el sector de la Entrada de la 8, en la vía Perimetral, al norte de Guayaquil. Debía llegar a las 16:30 a su casa, pero lo hizo a las 20:30. Con ella, decenas de personas caminaron casi 10 kilómetros.
Ella es una de las residentes de una docena de viviendas, cuyos patios colindan con el Centro de Privación de Libertad Regional Guayas, una de las tres cárceles del complejo.
Mientras ella regresaba de trabajar, sus hijos, de uno y cuatro años, la esperaban en casa con otros familiares. “El viernes, un proyectil impactó el furgón de un cuñado”, dijo.
“No sacamos nada con correr, solo nos queda rezar y refugiarnos”.
Sonia, vecina de La Germania.
A 100 metros de pabellones
Los galpones azules de los techos de la cárcel Regional Guayas están a solo 100 metros de las viviendas más próximas de La Germania, mientras que la Penitenciaría, la cárcel más peligrosa del país, se encuentra a 800 metros lineales.
Carlos Rodríguez, otro de los vecinos en esa franja, manifestó que la altura del muro de concreto que los separa de la cárcel llega hasta el pecho de una persona.
Arriba solo hay malla metálica, por lo que han solicitado aumentar la altitud de la pared para mitigar el riesgo.
“Vivimos en constante tensión y preocupación”, dijo Rodríguez. Durante los enfrentamientos se encierran -dijo- y solo salen de casa cuando les afectan los gases lacrimógenos.
“A las 300 familias de La Germania solo nos ha quedado habituarnos a convivir con los disparos y la violencia”.
Rulfo Morales, presidente de la cooperativa La Germania.
Los socios de la cooperativa de producción agrícola y arrocera La Germania reportan que en noviembre de 2022, una mujer resultó herida en una pierna por una bala perdida, tras una balacera en un sector ubicado a 1,2 kilómetros de la Penitenciaría del Litoral.
La cooperativa agrícola tiene 50 años y las casas se construyeron hace 25 y 30 años, señaló el presidente de La Germania, Rulfo Morales.
“Teníamos la Penitenciaría a más de 500 metros de distancia. Y la cárcel Regional Guayas y La Roca, que ahora tenemos más cerca, se inauguraron en los últimos 13 años”, aseguró.
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