Varados en el exterior: el drama de los ecuatorianos que no pueden volver
Un grupo de ecuatorianos varados en la Ciudad de México reciben donaciones de comida, el 26 de marzo.
@EcuarMex
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Muchos salieron de vacaciones o para tomar un curso, otros estaban estudiando en el exterior o haciendo trámites. En todo caso, se hallaban fuera de Ecuador cuando el coronavirus se volvió pandemia y las naciones empezaron a cerrar fronteras. Ahora todos están varados.
Nadie sabe exactamente cuántos son. Según la ministra de Gobierno, María Paula Romo, hay 1.700 ecuatorianos varados en el exterior. Y según el canciller Valencia son 2.500. Pero denuncias recibidas por el legislador independiente, Fabricio Villamar, indicarían que son 7.200 personas.
Fue un efecto dominó. Las medidas restrictivas y de aislamiento implicaron el cierre de aeropuertos, lo que impidió que muchos vuelos llegaran a sus destinos finales y que las aerolíneas tuvieran que cancelar otros que ya estaban confirmados.
Ecuador fue uno de los primeros en cerrar sus dos aeropuertos internacionales, sin dar tiempo a nadie para que planificara su retorno.
En cada país los gobiernos han tomado medidas distintas, a las que los ecuatorianos en tránsito tienen que adaptarse como pueden: toques de queda, aislamiento, restricciones de movilidad, paralización de servicios y de actividades.
Varados en Cuba
Entre los varados está una ecuatoriana de 26 años que fue de vacaciones a Cuba con su esposo de 32 años. La pareja tenía previsto regresar el 16 de marzo, pero la aerolínea canceló los vuelos y cerró las puertas de su oficina en La Habana.
Prefieren no revelar sus identidades para que eso no interfiera con su posibilidad de volver. Cuando acudieron a la Embajada de Ecuador en Cuba encontraron las puertas cerradas. Un policía que les señaló el letrero con un número teléfono útil solo para emergencias de salud.
El uniformado les dijo que los funcionarios de la sede diplomática habían abandonado el país hacía varios días. Y en la línea telefónica les dijeron que "el país estaba cerrado" y no podían regresar, que el Estado no tenía dinero para pagar vuelos humanitarios.
Todos los turistas en la isla fueron trasladados a hoteles, donde el Gobierno cubano fijó una tarifa diaria, que no incluye alimentación. Sin embargo, debido al toque de queda, están encerrados y no pueden abandonar los hoteles.
El dinero que tenían para las vacaciones se les terminó. "Para seguir gastando en hoteles no tenemos y ya no sabemos qué hacer", dice ella. La pareja calcula que hay más de 40 ecuatorianos que, como ellos, quieren salir de la isla.
Varados en Chile
Otro es el caso de Paola, de 36 años, que llegó el 8 de marzo a Santiago de Chile por razones laborales. Pero el proyecto para el que trabajaba también suspendió operaciones debido a la pandemia y las medidas de cierre tomadas por el Gobierno ecuatoriano le impidieron conseguir un vuelo de regreso.
Sus compañeros de trabajo, de Colombia y de Perú, si tuvieron tiempo para regresar a sus países.
Ella salió de la ciudad de Concepción por miedo a quedarse varada lejos de la capital chilena y se alojó en un hotel. Pero la administración le advirtió que cerrarían el servicio en caso de cuarentena total. Y la medida inició el jueves en la noche.
Como pocos ecuatorianos ella tuvo la posibilidad de conseguir un pequeño apartamento en el cual hospedarse y permanecerá ahí hasta el 5 de abril, cuando espera que Ecuador reabra sus fronteras. Espera que el dinero le alcance para pagar su estadía hasta tanto.
Ella y otros 60 ecuatorianos se encontraron por cuenta propia por vía digital para presionar a las autoridades y conseguir ayuda, pero muchas llamadas, mensajes y oficios después siguen varados en Chile.
Los ecuatorianos atrapados en Chile enfrentan varios problemas, entre ellos una cuarentena total. Para salir a abastecerse de cualquier producto necesitan un salvoconducto, pero al no tener cédula chilena no pueden obtener el documento y el consulado no ofrece una respuesta para ese problema.
Además, Latam tiene los vuelos en espera o cancelados indefinidamente porque no hay una seguridad de que Ecuador vuelva a abrir las fronteras en abril, por lo que no saben cuándo podrán regresar.
La areolínea dice que está dispuesta a abrir un vuelo comercial, pero que no cuenta con la autorización de Ecuador para llevarnos, pese a que tenemos los pasajes comprados.
Paola, ecuatoriana varada en Chile
Varados en Argentina
Cecilia Freire, de 53 años, es una ecuatoriana que está varada en Buenos Aires con su esposo de 60 años. Llegaron a la capital argentina el 6 de marzo por turismo, aprovechando las vacaciones en el ciclo Costa. Ella es docente del magisterio desde hace 20 años.
La pareja tenía previsto regresar el 20 de marzo, pero el cierre de fronteras los dejó atrapados en Argentina. Por lo que rentaron un departamento hasta el 6 de abril, fecha en la que esperan regresar a Ecuador.
El lunes 16 de marzo intentaron cambiar la fecha de sus pasajes pero no lo consiguieron. Y, debido a las medidas adoptadas en ese país, su anfitrión les retiró el hospedaje. Por suerte consiguieron otro lugar donde quedarse.
Cuando fueron a la Embajada ecuatoriana los ingresaron a un chat de WhatsApp, creado por uno de los secretarios de la sede, junto con más de 100 compatriotas que también buscan volver.
Por ese canal les escriben pasando un día con noticias de los medios de comunicación. Llevan dos semanas aislados. Su esposo sufre de hipertensión y ella padece una enfermedad crónica pulmonar. Debido a la cuarentena en Argentina tienen dificultad para conseguir sus medicamentos.
Ella debía regresar a dar clase en Milagro y su esposo debe regresar a trabajar el 2 de abril. Pero los vuelos de Latam suben de precio y se suspenden constantemente. Al momento tienen boletos de retorno para el 9 de abril.
Además, Cecilia y su esposo no saben qué les resultará mejor hablando de dinero, si retornar en un vuelo humanitario o quedarse en Buenos Aires hasta que se reabran las fronteras. Cecilia dice que se enteró de que el costo del aislamiento obligatorio al aterrizar en Ecuador es elevado.
Se unen en la adversidad
Sin importar el país donde estén, los ecuatorianos varados en el exterior se enfrentan a la adversidad con poca ayuda de las autoridades ecuatorianas.
En Argentina, Chile, Brasil, Estados Unidos, México, Cuba, son los mismos ecuatorianos los que se han encontrado unos a otros para intentar presionar a las autoridades para que se abra un corredor humanitario que les permita regresar a casa.
Cada caso es único y las condiciones en las que enfrentan la pandemia en el exterior dependen de los recursos que tienen disponibles, pero en la mayoría de casos el dinero empieza a escasear.
Hay de todo, padres cuyos hijos menores están en Ecuador; hijos cuyos padres, adultos mayores, están esperando su retorno; personas con enfermedades crónicas, deportistas, estudiantes, profesionales, turistas.
Ante la avalancha de pedidos de ayuda en redes sociales, Fabricio Villamar creó un formulario para recibir los datos de quienes están varados en el extranjero y la cifra, hasta el 25 de marzo, superaba las 7.200 personas.
Pero la Cancillería rechaza esta cifra y se mantiene en las proyecciones hechas a través de las listas de personas que han contactado con los consulados.
La respuesta del Estado
El domingo 15 de marzo la Dirección de Aviación Civil de Ecuador emitió un comunicado en el que notificaba que los vuelos con ecuatorianos procedentes vía directa o conexiones en el exterior podrían ingresar al país solo hasta las 23:59 del lunes.
Lo mismo hizo el Ministerio de Transporte para los viajes terrestres desde Colombia o Perú. Todas las fronteras para vuelos o buses comerciales de pasajeros se cerraron a la misma hora.
No hubo aviso previo ni tiempo para buscar vuelos de regreso.
La declaración del estado de excepción por parte del presidente Lenín Moreno llegó un día después, el 16 de marzo. Y no fue hasta el martes 24 de marzo que el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional aprobó un protocolo de repatriación.
El protocolo sólo se refiere a "los niños, niñas y adolescentes que están fuera del país sin sus padres o tutores legales, mujeres en estado de gestación, personas con discapacidades y personas de la tercera edad".
Es decir, todos los demás ecuatorianos varados en el exterior no entran todavía en los planes del Gobierno. Aunque el canciller José Valencia dijo que esta es solo una primera fase, para quienes están en estado de vulnerabilidad, y que más adelante habrá una segunda fase "para ir llegando de una manera organizada a todos".
Según la Cancillería, los diplomáticos en el exterior sí han intentado buscar formas de hospedaje para los varados, pero los albergues están repletos y las organizaciones humanitarias están copadas. Solo lo consiguieron para el grupo que está en México.
Mientras tanto todos aquellos que logren llegar al país deberán cumplir una cuarentena de 14 días en "un alojamiento particularmente destinado para el efecto", explicó el Canciller. Es decir, en hoteles.
Esta medida se tomó porque más del 85% de quienes retornaron al país en las últimas semanas no cumplieron con la cuarentena en casa o dieron información falsa que impidió su seguimiento.
Según el protocolo, este alojamiento deberá ser costeado por el viajero o por sus padres, en el caso de los menores de edad. Desde Cancillería informaron a PRIMICIAS que el costo pactado entre el Ministerio de Transporte y de Turismo con los hoteles es de USD 30 por noche.
El asambleísta Villamar critica la forma en que se implementaron ambas medidas: no se puede escoger a quiénes repatriar, todos los ecuatorianos tienen los mismos derechos, y estos derechos no pueden estar supeditados a la capacidad de pago de los ciudadanos, dice.
No pueden garantizarse sólo los derechos de aquellos que tienen con qué pagar.
Fabricio Villamar, asambleísta independiente
El legislador recuerda el dictamen de la Corte Constitucional sobre la declaración del estado de excepción. Los magistrados advirtieron al Gobierno que "la supresión de vuelos y el cierre de fronteras no son medidas absolutas".
La Corte dictaminó que el Estado permitirá "el ingreso adecuado de las personas nacionales y extranjeras con residencia en el país, que se encuentren en tránsito hacia Ecuador o en zonas fronterizas; debiendo imponerse los debidos controles sanitarios".
Villamar explica que no hay diferencia entre los ecuatorianos y que la Corte tampoco lo señaló. Acepta que hay grupos prioritarios, pero critica que no haya la capacidad de coordinación necesaria en el Ejecutivo para abrir corredores humanitarios y traer a los ecuatorianos varados.
Recuerda que hay aviones que vienen vacíos de Europa para llevarse a sus ciudadanos y que pudieron haber traído ecuatorianos. Lo mismo con los ocho vuelos que llegarán en los próximos días desde Estados Unidos.
Y en casos aún más críticos, usar los vuelos humanitarios que vienen sin llenar toda la capacidad de la aeronave, como el que llegó de México el 26 de marzo con solo 24 pasajeros. Ya que los demás no cumplían con los requisitos señalados en el protocolo.
Es por eso que Villamar considera que hay una violación al dictamen de la Corte y presentó una acción de incumplimiento, que está siendo procesada por la institución, en manos de la jueza Carmen Corral.
PRIMICIAS consultó con la Cancillería sobre el retorno de los ecuatorianos en el exterior, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta. Aunque fuentes internas comentaron que, hasta el 27 habían llegado 180 ecuatorianos al país y se esperaba que otros 350 sean repatriados en los próximos días.
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