Cinco puntos de partida para explorar la ruta de los volcanes

Al pie del volcán Chimborazo, el más alto del país con 6.263 metros de altura, se encuentra Riobamba. Esta ciudad es una de las más importantes del país, pues fue ahí donde se firmó la primera Constitución de la República en 1830. Entre sus principales atractivos están sus iglesias y museos de la época colonial, diferentes parques y su gastronomía tradicional, cuyo plato más destacado es el hornado. En los alrededores de Riobamba están los pequeños cantones de Guano, Penipe, Colta, Guamote y Chambo, que ofrecen artesanías, paisajes naturales y platos típicos de la zona. Desde Riobamba también se puede acceder a otros volcanes como El Altar y el Carihuairazo. Este último se encuentra a una distancia de 40 kilómetros. Por la cercanía a los tres volcanes, la temperatura promedio en Riobamba es de 13 grados centígrados, por lo que se recomienda utilizar ropa abrigada.  

El cantón Baños es conocido por ser la puerta de ingreso a la Amazonía y uno de los principales accesos al volcán Tungurahua, cuya altura alcanza los 5.023 sobre el nivel del mar. A pesar de ser una ciudad pequeña, está rodeada de bosques, cascadas y aguas termales, que la convierten en uno de los destinos más importantes del país. Entre sus atractivos más relevantes están el zoológico, la iglesia Nuestra Señora del Agua Santa, sitios para deportes extremos y la ruta de las cascadas, en la que destaca el Pailón del Diablo. Esta caída de agua natural tiene 80 metros de altura y es una de las cascadas más altas del país. Pero Baños no es solo naturaleza, también ofrece una gran actividad nocturna con gastronomía nacional e internacional y centros de diversiones apetecidos por los turistas más jóvenes.

En el centro del país se levanta Latacunga, la ciudad más cercana al volcán Cotopaxi, la segunda elevación más alta de Ecuador, con 5.897 metros de altura. En las faldas del volcán se encuentra el Área Nacional El Boliche y el Parque Nacional Cotopaxi, una de las reservas naturales más grandes del país. Al ubicarse en una zona privilegiada, Latacunga también es el acceso a una las lagunas más hermosas del país, la del volcán Quilotoa, y a otros volcanes como El Corazón, a una hora y media de distancia. Las iglesias coloniales, las plazas y las casas coloniales que se encuentran a lo largo de la ciudad forman parte de sus atractivos turísticos. Todo esto sin dejar de lado su gastronomía tradicional, cuyo plato más importante son las chugchucaras. Un plato a base de carne de cerdo que lleva mote, tortillas de papa, maíz tostado, maduro frito y empanadas de mejido.

Las vacaciones del ciclo Sierra-Amazonía son una oportunidad para conocer Quito, su Centro Histórico y las montañas que la rodean. Según la Unesco, el casco colonial de la capital es forma parte del Patrimonio Cultural de la Humanidad. Se destacan las iglesias de San Francisco, La Compañía y la Catedral. Quienes llegan a Quito también pueden conocer el Complejo Turístico Mitad del Mundo y disfrutar de paisajes naturales únicos como los que ofrece el Chocó Andino. Los casi 2.800 metros de altura de la ciudad son ideales para acceder a los volcanes Guagua Pichincha y Ruco Pichincha, ubicados en la cordillera occidental. En 1999, el Guagua Pichincha ganó notoriedad al expulsar una gran nube de vapor, gas y ceniza con forma de hongo. El Municipio capitalino recomienda subir a esos volcanes acompañados de guías turísticos para evitar accidentes y problemas en el recorrido.

En el norte del país se encuentra la provincia de Imbabura y su capital, Ibarra. Esta zona es conocida por el gran número de lagunas y lagos que aparecen a cada paso. Entre los más importantes están Yahuarcocha, Cuicocha, Piñán, el complejo Mojanda y el lago San Pablo. Ibarra también es la entrada para quienes desean conocer el volcán Imbabura, que tiene una altura de 4.640 metros sobre el nivel del mar. Otros volcanes a los que se puede acceder desde Ibarra son el Cuicocha y el Cotacahi, que forman parte de la gran cadena montañosa que recorre la Sierra. Esta ciudad también ofrece gastronomía típica, cuyos platos más destacados son los helados de paila, la fritada y el pan de maíz.