El 78% de las menores de 15 a 17 años trabaja en la informalidad en Ecuador
Niños piden caridad en las calles de Quito, el 16 de julio de 2019.
Jonathan Machado / Primicias
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El informe también dice que el 2% de las adolescentes de 15 a 17 años trabaja en labores domésticas.
Además, detalla que en ese rango de edad el 2,7% de las menores trabaja en empleos no clasificados por sector, mientras que solo el 18% lo hace de manera formal.
Los resultados del informe presentado se basan en varias investigaciones y reportes sobre trabajo infantil realizadas entre 2010 y 2017.
El estudio apunta que el trabajo infantil en Ecuador disminuyó en las últimas décadas: en 2001, el 35% de las niñas, niños y adolescentes de 12 a 17 años trabajaba, mientras que en 2016 la cifra cayó al 12%.
Sin embargo, las cifras revelan que y desde 2015 se registra un incremento del 2% anual.
Los investigadores del Observatorio Social de Ecuador indicaron que el descenso del trabajo infantil está relacionado con el incremento del acceso a la escuela de las niñas y adolescentes.
Así, en 2001, el 74% de las niñas y adolescentes de 5 a 17 años estudiaba, mientras que en 2016 el acceso a la educación de menores de 14 años se aproximó a la universalización con un 97% en educación básica y el 73% en bachillerato.
Labores en el hogar
El estudio indica que la feminización del cuidado del hogar se mantiene.
Conforme a la Encuesta de Uso del Tiempo del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) de 2012, las adolescentes de 12 a 17 años invirtieron entre el 25% y el 45% de su tiempo a labores del hogar, mientras que entre los varones estas actividades significaron solo el 15%.
Los niños también realizan trabajo no remunerado del hogar: en 2012, el 5% de los niños y niñas de 5 a 11 años trabajaba realizando labores no remuneradas.
Por otra parte, el estudio expone que que la labor remunerada del hogar es mayormente urbano y se concentra en cuatro provincias: Pichincha (19%) Guayas (16%), Azuay (10%) y Manabí (8%).
Los autores consideran que en las siete últimas décadas el trabajo infantil en el hogar lastra una herencia colonial de servidumbre, censuran que no existen estadísticas adecuadas que permitan evidenciar la magnitud y las condiciones en que se realiza este trabajo y exigen al Estado la adopción de medidas para erradicarlo.
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