Terremoto en Manabí: Ocho años después, "las heridas siguen abiertas"
Uno de los sobrevivientes del terremoto del 16 de abril de 2016 en Manabí sacó a su madre de los escombros, pero horas después, ella murió. Un testimonio de una tragedia que aún no se supera.
Jaime Macías, en el memorial de la parroquia Tarqui, en Manta, donde están los nombres de las víctimas del terremoto, entre ellos el de su mamá Ignasia Mendoza Palma, el 16 de abril de 2024.
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Jaime Macías llegó hasta el memorial de la parroquia Tarqui, en Manta (Manabí), para encender una vela. Ahí están los nombres de las víctimas del terremoto, entre ellos el de su mamá Ignasia Mendoza Palma.
Bajo unas gafas oscuras trata de ocultar su tristeza, pero al preguntarle por su madre, su voz entrecortada y un nudo en la garganta lo delatan.
Recuerda con profundo dolor sus últimas palabras, aquella noche del 16 de abril. "Me dijo que no la dejara morir, la saqué en mis brazos de loa escombros cuatro horas después del terremoto".
Su madre falleció la madrugada del 17 de abril, a las 04:00, en la clínica de la FAE. Tenía 86 años.
"Fue la peor noche de mi vida, mi mamá estaba arriba, en el segundo piso, iba a llamar a los nietos para que bajaran a merendar. Yo estaba con unos amigos de la familia Pico en la vereda y nos íbamos a servir unos vasitos de leche cuando hubo un remezón y luego otro más fuerte", rememoró.
Su madre no pudo salir de la vivienda. Ella bajaba las escaleras para merendar. Unas nueve personas quedaron atrapadas en aquella vivienda ubicada en la Calle 112 y avenida 105, en el corazón de Tarqui, la parroquia más afectada por el fatídico terremoto.
Pasar por la casa donde vivió su infancia lo hace llorar, ya que no volvió a ser construida. Él se mudó a otra zona de la ciudad manabita.
"Han pasado ocho años, pero las heridas siguen abiertas, no puedo olvidar el día en que se fue mi madre, las cicatrices son eternas", lamentó Macías, mientras en Manta se desarrollaba una ceremonia de recordación.
"Mi esposa presentía algo"
Minutos antes del terremoto del 16 de abril, Jaime Macías quería ir a comprar unos cuadernos para sus hijos en una moto con su esposa Mercedes Zambrano. Ella lo frenó y lo convenció para que fueran al siguiente día.
"Mi esposa presentía algo, ella lee mucho la Biblia y tenía algo en la cabeza. Nos fuimos a casa nomás, sino imagínese lo que hubiera pasado", dice Macías.
Es que ya habían definido el lugar de la compra en el Centro Comercial Felipe Navarrete, ubicado en la parroquia Tarqui, donde luego murieron 99 personas, entre clientes y empleados.
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