Sevilla Don Bosco: 20 años de espera para ser cantón
Este es el tercer intento de la parroquia amazónica Sevilla Don Bosco por convertirse en cantón. Les ha tomado 20 años, ceder 1,5 kilómetros de territorio y 18 días de paro en junio de 2022 para que el Presidente de la República envíe su pedido a la Corte Constitucional.
Rosa Awananch, presidenta del Comité de Cantonización de Sevilla Don Bosco y Sofia Sanchim. Morona Santiago, 2022.
Cortesía Parroquia Sevilla Don Bosco
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Sevilla Don Bosco es una de las nueve parroquias rurales del cantón Morona, en la provincia de Morona Santiago, que se fundó a orillas del río Upano, en la Amazonía ecuatoriana.
La mayoría de su población es indígena shuar, que históricamente ha estado asentada en esa provincia.
El 28 de mayo de 1958, el caserío Sevilla Don Bosco fue declarado parroquia rural por el presidente Camilo Ponce. Y 64 años después buscan, en un tercer intento, ser cantón.
Razones les sobran y están justificadas, dice Rosa Awananch, presidenta del Comité de Cantonización de Sevilla Don Bosco.
De los 4.654 kilómetros cuadrados que abarca el territorio del cantón Morona, Sevilla Don Bosco constituye casi el 50% y su crecimiento poblacional es comparable con Macas, que es la cabecera cantonal.
Según el INEC, a 2010, Sevilla Don Bosco tenía 13.413 habitantes y las proyecciones a la fecha podrían llegar a más de 17.000.
A pesar de esto “nuestras comunidades no cuentan con servicios básicos, ni siquiera la cabecera parroquial, es nula la distribución de recursos que es competencia del Municipio”, dice Rosa.
El proyecto está en manos de los jueces de la Corte Constitucional para que den el visto bueno si los sevillanos pueden votar para decidir si se convierten en cantón.
Pero llegar hasta aquí les ha tomado 20 años, ceder 1,5 kilómetros de territorio y 18 días de paro en junio de 2022.
Todo empezó con la promesa que le hiciera el entonces candidato a la presidencia Guillermo Lasso, previo a la segunda vuelta.
“Nos prometió que enviaría el proyecto a la Corte Constitucional, que seríamos un cantón y nosotros consignamos nuestro voto políticamente a este Gobierno por esa razón”, cuenta Rosa Awananch.
Los requisitos
Para que una parroquia se convierta en cantón debe cumplir con requisitos como contar con una población residente de mínimo 50.000 habitantes. En el caso de la Amazonía y las comunidades fronterizas, ese requisito es solo de 10.000.
También debe tener al menos 10 años de creación y haber una delimitación territorial en la que los cantones y parroquias aledaños estén de acuerdo.
"Esta es la única parroquia cumple con todos los requisitos de ley actualmente y eso va a significar recursos para su autonomía como Gobierno Autónomo Descentralizado", explica Homero Castanier, exviceministro de Gobierno.
El pedido de calificación de la pregunta para llamar a consulta popular sólo puede ser presentado por el Presidente de la República, según lo dispone la Constitución.
El proyecto de factibilidad ya estaba listo cuando llegó Lasso al poder. Lo aprobó Lenin Moreno y lo único que tenía que hacer era enviarlo a la Corte Constitucional.
“Pero pasó el tiempo y fuimos una delegación de varias asociaciones a hablar con el Presidente en el Palacio de Carondelet en octubre de 2021, ahí se comprometió a pasar la pregunta a la Corte y a pedir también al Consejo Electoral que se llame a la consulta popular. Sin embargo, no lo hizo”, asegura Rosa.
De esa reunión salieron menos optimistas, porque, además, les dijeron que no había ningún proyecto en la Secretaría de la Presidencia, así que el Comité de Cantonización tuvo que reunir los documentos de nuevo.
El expediente lo entregaron antes de terminar 2021, pero para marzo el proyecto todavía no había sido enviado a la Corte y la comunidad se molestó.
“Los sevillanos querían levantarse en ese momento, pero venían las fiestas de parroquialización y después las de Macas, así que lo dejamos para cuando terminaran, pero entonces se organizó el paro y la gente ya había decidido unirse por ese motivo”, sostiene Rosa.
Fue entonces que más de 2.000 habitantes se plegaron al paro para protestar por la promesa incumplida.
El 17 de junio, en medio del paro nacional, el Presidente de la República envió la pregunta a la Corte Constitucional para que emita su dictamen sobre el pedido de Sevilla Don Bosco de ser un cantón.
El pedido de cantonización de los sevillanos es el único que ha pasado este proceso desde el 2010. Tumbaco, Cumbayá, Nayón, Puembo y Pifo también buscan formar un nuevo cantón, independiente de Quito.
¿Por qué ser cantón?
La respuesta es sencilla, más recursos. La parroquia Sevilla Don Bosco recibe alrededor de USD 900.000. De convertirse en cantón, recibiría un aproximado de USD 10 millones.
Las necesidades son evidentes en esta zona. Más del 84% de las viviendas de la parroquia no tiene cobertura de agua para consumo humano, y de las nueve parroquias, Sevilla Don Bosco es la segunda más pobre. El 96% de la población se encuentra en ese grupo.
"La pobreza está radicada en la parte rural y de manera particular en las comunidades indígenas del pueblo Shuar", reconoce Franklin Galarza, alcalde de Morona.
Él apoya la consulta popular para la cantonización, un compromiso que adquirió también con los votantes, al ser el candidato del partido del Gobierno.
Solo hay tres colegios con bachillerato en las zonas más alejadas de la parroquia, a los que solo se llega navegando más de seis horas en bote o en avioneta.
Esas comunidades concentran el 60% de la población, “unas escuelas llegan a décimo y las demás son unidocentes”, explica Rosa.
“Y la distribución presupuestaria no ha sido como debería ser y, por tanto, no ha permitido el desarrollo de la parroquia”, añade.
En términos electorales, Sevilla Don Bosco tiene casi 10.666 electores, por encima de los otros cantones de la misma provincia como Pablo Sexto (1.892) Tiwintza (6.874), Logroño (6.017), San Juan Bosco (3.812) o Limón Indanza (8.768).
“Yo creo que es una injusticia, no sé cómo se crearon estos cantones, ¿con qué informe técnico?, ¿cuál fue el cálculo? porque ni tres cantones juntos nos superan en población ni en territorio; y mi parroquia no recibe más de USD 900.000”, explica Rosa.
Los sevillanos esperan que el tiempo que toman los procesos hasta llegar a la consulta alcancen a las elecciones seccionales de 2023.
Porque de llevarse a cabo la consulta popular en febrero, el proceso costaría USD 26.000; sin embargo, si las elecciones se dieran fuera de las votaciones de 2023, el costo sería de USD 470.000.
“Eso sería lamentable, esos son los recursos que mi parroquia invierte en casi un año, ojalá la Corte responda pronto, y que las demás entidades también actúen con agilidad porque nosotros ya sabemos que seremos un cantón”, manifiesta Awananch.
De llegarse aprobar la consulta, la parroquia emprendería el largo proceso hasta lograr una administración independiente y elegir autoridades.
Incluso el alcalde Galarza asegura que "ya hay alrededor de 15 precandidatos para la alcaldía de Sevilla que todavía no es cantón. Hay fervor, euforia de una nueva contienda electoral para llegar a ser el primer alcalde".
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