Cuenca cumple 100 días de sequía con bajas probabilidades de lluvia
La falta de lluvias en Cuenca pone en riesgo la dotación de agua potable. ETAPA inició una campaña para evitar racionamientos.
El río Tomebamba, de Cuenca, casi sin agua, el 3 de noviembre de 2023.
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Este viernes 8 de diciembre de 2023, en Cuenca se cumplen 100 días de la sequía más larga de la que existen registros, según informó la empresa municipal ETAPA.
Aunque en este periodo han existido lluvias esporádicas, eso no ha sido suficiente para superar el estiaje, detalla la Empresa Municipal de Agua Potable (ETAPA).
La empresa ha calificado a este periodo como "sequía hidrológica", que ocurre cuando las reservas de agua disponibles, como ríos, acuíferos o lagunas, caen por debajo de la media estadística.
Pocas probabilidades de lluvias
Los pronósticos de la Red Hidrometeorológica de ETAPA indican que las probabilidades de lluvias para los próximos días están por debajo del 50%, por lo que se prevé que la sequía se extienda por un tiempo más.
Incluso, el Instituto Nacional de Hidrología y Meteorología (Inamhi) pronostica altas temperaturas diurnas en Azuay hasta el 13 de diciembre.
Las condiciones extremas en Cuenca, ya sea de lluvia o estiaje, son una consecuencia del cambio climático, según información de la Subgerencia Ambiental de Etapa.
Ríos sin agua
La sequía es evidente en los cuatro ríos que atraviesan Cuenca, que casi no tienen agua. El Tomebamba es el más afectado: durante los últimos 100 días se han registrado los caudales más bajos, incluso en épocas donde las inundaciones suelen ser habituales.
Este viernes 8 de diciembre, el río Tomebamba tiene un caudal de 0,67 metros cúbicos por segundo, cuando el promedio normal está entre cinco y siete metros cúbicos por segundo.
Los ríos Yanuncay, Tarqui y Machángara también mantienen caudales por debajo del promedio.
Así ha afectado la sequía en Cuenca
La falta de lluvias significativas ya deja secuelas en la capital azuaya. Los sectores rurales han sido de los más afectados, porque dependen del agua para las actividades productivas.
Eso ha llevado a que los habitantes rieguen sus cultivos y alimenten a los animales con la poca agua para consumo humano que llega a sus hogares.
En Cuenca, la mayoría de las viviendas que están en las zonas rurales se abastecen de proyectos comunitarios de agua, no del servicio que ofrece ETAPA.
Estos sistemas comunitarios han tenido que aplicar racionamientos prolongados, debido a que las reservas de agua han bajado significativamente.
Riesgo de cortes de agua
En la zona urbana todavía no existen racionamientos de agua, aunque esa medida no está descartada. ETAPA ha hecho varios ajustes para evitar los cortes del servicio.
La empresa municipal inició una campaña, denominada "Una mano por el agua", para motivar a los cuencanos a que reduzcan el consumo de este recurso y evitar racionamientos.
Rigoberto Guerrero, administrador del Departamento de investigación y monitoreo de Etapa, sostiene que, de mantenerse la sequía, la dotación de agua potable estaría en riesgo.
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