Emotiva caravana despidió a 10 víctimas de alud en Baños de Agua Santa
En las calles de Baños de Agua Santa se organizó un recorrido con los féretros de diez víctimas del deslave en la parroquia Río Verde.
Sepelio de víctimas de deslave en el cantón Baños el 18 de junio de 2024.
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Con una caravana y una ceremonia religiosa, la comunidad de Río Verde, en el cantón Baños de Agua Santa despidió este martes, 18 de junio de 2024, a 10 de las 14 víctimas mortales que dejó un alud en este lugar de la provincia de Tungurahua.
Los féretros fueron subidos en camionetas de amigos y vecinos, y toda la comunidad los acompañó en el trayecto de 20 minutos desde la zona de la tragedia hasta el centro de Baños. Fueron escoltados por la Policía.
Uno de los más afectados es Luis Chango, quien se quedó solo. El joven estaba frente de los cuatro féretros que llevaban los cuerpos de su mamá, papá y dos hermanas.
Estaba como perdido en el tiempo. Recibía abrazos, sin apartar la mirada a sus seres queridos, con quienes compartió por última vez el domingo 16 de junio, cuando celebraban el Día del Padre.
Luis no habla. Pero sus amigos cuentan que el aluvión los sorprendió pasado el mediodía, a eso de las 14:00. Solo escucharon un estruendo y dicen: "¡la montaña explotó!".
Como resultado, el barrio Quilloturo quedó cubierto de toneladas de lodo, roca y sedimentos. Debajo quedaron sepultadas decenas de personas.
No saben cuántas serán todas las víctimas, pues la búsqueda sigue. Hasta la tarde del martes 18 de junio, socorristas confirmaron el rescate de 14 muertos.
De estos, 13 fueron reconocidos por sus familiares. Diez fueron llevados a una misa campal a la Basílica en Baños, tres son de la provincia del Napo y uno de Huambaló, Pelileo.
El templo religioso estuvo lleno. A las 16:00 fue la eucaristía, pero desde antes la gente empezó a llegar. Muchos ni conocían a las víctimas, pero solo querían solidarizarse con los familiares.
Vía sigue cerrada
En la denominada zona cero, los trabajos de limpieza y búsqueda de más víctimas siguen. André Granda, prefecto de Pastaza, ha colaborado con maquinarias para que la carretera E30, la principal arteria que une Sierra y Oriente, sea habilitada.
Personal de esta provincia también ayudó a 53 turistas canadienses que se encontraban atrapados en Río Verde después del aluvión.
Entre los viajeros estaban niños, jóvenes y adultos mayores, quienes lograron pasar la zona de riesgo y seguir su viaje a Pastaza.
"Estamos felices de poder ayudar a los 53 turistas para que sigan disfrutando de los paisajes de nuestro país", dijo el prefecto.
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