Rehabilitación de la Alóag-Unión del Toachi tomará 120 días, si el clima ayuda

La vía Alóag-Unión del Toachi, una de las principales vías de conexión entre la Sierra y la Costa, tiene -desde hace años- problemas derivados de la falta de recursos para su mantenimiento y por los efectos de la temporada invernal.

Durante los últimos dos años, la vía, de 72 kilómetros, no ha podido ser intervenida en su totalidad.

En entrevista con PRIMICIAS, la prefecta de Pichincha, Paola Pabón, afirma que las demoras en la intervención de la vía obedecieron al retraso del Ministerio de Transporte (MTOP), especialmente durante el Gobierno de Lenín Moreno, en la aprobación de un nuevo modelo de gestión para la carretera.

En enero de 2022, el MTOP aprobó ese modelo y la instalación de un nuevo peaje de USD 0,50, que permitirá, según la funcionaria, financiar la ampliación y el mantenimiento de la vía.

Por ahora, la prioridad Pabón -que está en funciones desde 2019- es la rehabilitación del kilómetro 38 de la vía Alóag-Unión del Toachi. Los trabajos durarían 120 días.

¿Cuál es el estado de la vía Alóag-Unión del Toachi?

La vía estaba en pésimas condiciones.

Por eso, desde el 21 de enero de 2022, intervenimos a través de un bacheo menor en 120 puntos; de un bacheo mayor en siete de nueve tramos más afectados, así como en el mantenimiento en ocho puentes. Todos estos trabajos emergentes registran un avance del 80%.

Sin embargo, antes del feriado de Carnaval, enfrentamos 40 deslaves en la vía Alóag-Unión del Toachi. Eso suspendió, de manera temporal, los trabajos emergentes para priorizar la limpieza de los deslaves.

Y, en medio del Carnaval tuvimos un problema en el kilómetro 38. Allí se fueron dos de los cuatro carriles por las fuertes precipitaciones.

¿Se puede recuperar la vía, especialmente, en el kilómetro 38?

Recuperaremos la vía. En los siguientes 45 días realizaremos los estudios y diseños para construir pantallas de hormigón armado para sostener la montaña y rehabilitar la calzada.

La construcción tomaría 60 días adicionales. Es decir, en unos 120 días recuperaremos los dos carriles, en una extensión de 40 metros, siempre y cuando, el clima nos acompañe.

Los gastos para los diseños y estudios los asume, de forma inicial, la Prefectura de Pichincha.

La inversión para la construcción de esa obra la hace la empresa Hidalgo & Hidalgo, que tiene el contrato de la vía.

Sin diseños definitivos no se puede dar una cifra de inversión.

No me queda claro. ¿Quién financia estas obras?

Hidalgo & Hidalgo tiene un fideicomiso que sostiene el mantenimiento de la vía, que es alimentado con el peaje en el sector de Alóag, de USD 1.

Con este peaje se cubre la deuda que tiene la Prefectura respecto a la ampliación del primer tramo (Alóag-Tandapi).

Por eso insistimos al Ministerio de Transporte sobre el cobro de un nuevo peaje, en el kilómetro 56. Esos recursos financiarán la ampliación del resto de la vía. Además, permite el mantenimiento rutinario y la atención de nuevas emergencias.

¿Cuánto debe la Prefectura a la contratista?

Es una deuda de, aproximadamente, USD 17 millones por contratos anteriores a mi administración. Eso se paga con la recaudación de USD 1 en el peaje de Alóag.

La deuda terminará a finales de 2022.

Para la nueva ampliación de la vía y su mantenimiento, en 2015 se firmó un contrato para poner un peaje de USD 4 que financie estas obras. Finalmente, el contrato fue suspendido.

En 2019, cuando asumimos a la administración vimos que era imposible poner peajes por USD 4. Propusimos al Gobierno dos peajes en los 72 kilómetros de vía Alóag-Unión del Toachi:

• Mantener el peaje de USD 1 en el sector de Alóag.
• Instalar un nuevo peaje de USD 0,50 en el kilómetro 56, que permita financiar la nueva ampliación de la vía, en el tramo Tandapi-Unión del Toachi. El peaje entraría en operaciones, aproximadamente, en 180 días.

Recién en enero de 2022, el Ministerio de Transporte aceptó la propuesta luego de dos años y retomamos los trabajos.

¿El tránsito vehicular será interrumpido por los nuevos trabajos?

Hay la posibilidad de usar dos carriles en ese sector. Trabajamos en la señalización horizontal y vertical móvil para alertar a los usuarios.

Por ahora, la vía es transitable y es segura. Pedimos a los conductores que reduzcan la velocidad.

¿Qué otras zonas están afectadas?

Trabajamos en los taludes del kilómetro 34, donde se presentan deslizamientos permanentes. En el resto de la vía hay un trabajo emergente con el bacheo y el mantenimiento de puentes.

Además, inició la ampliación del tramo Tandapi-Unión del Toachi de 5,4 kilómetros, a cuatro carriles, que estará lista en 180 días. Nos falta poner el asfalto y la señalización, pero eso depende del clima porque no podemos realizar estos trabajos si continúan las lluvias.

Así mismo, arrancaremos con el mantenimiento permanente.

Con tantos daños en la vía, ¿se ha pensado en una variante definitiva?

La vía se encuentra en una zona montañosa. Hay varios trabajos constantes para evitar deslizamientos. En este momento, una salida distinta o diferente no es posible porque no existen las condiciones.

Hace 20 años, una ruta alternativa para la vía tenía un costo de USD 300 millones. En este momento, con problemas para pagar peajes por USD 1,50, cómo podríamos financiar una obra de USD 300 millones.

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