Quito: habitantes de siete sectores expuestos a altos niveles de ruido
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece parámetros máximos de contaminación auditiva. La capital supera los niveles en el día y en la noche.
Un camión de gas en el sur de Quito, el 18 de noviembre de 2021.
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Carapungo, Nayón, La Mariscal y La Jipijapa son las zonas que presentan altos niveles de ruido en Quito. A estos lugares se suman el Centro Histórico, La Ronda y El Camal, según datos de la Secretaría de Ambiente del Municipio capitalino.
En estos siete sectores, la emisión de ruido supera con facilidad la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que determina un máximo de 65 decibeles en el día y 55 en la noche.
En Quito, sin embargo, la Norma Técnica 003 establece diferentes parámetros máximos y mínimos, de acuerdo a la zonificación del suelo.
Tomando en cuenta las cinco categorías del Municipio capitalino, la zona de La Mariscal, con un promedio de 80 decibeles (dB), es el barrio con el mayor nivel de ruido. Le siguen El Camal, con 79,2 decibeles y el Centro Histórico, con 78,5 decibeles.
Valeria Díaz, coordinadora de la Unidad de investigación, análisis y monitoreo de la Secretaría de Ambiente, explica que los vehículos, las fábricas y los parlantes, que utilizan algunos negocios para promocionar sus productos, son las principales fuentes de ruido en la ciudad.
Entre los grupos más bulliciosos están los más de 600 camiones repartidores de gas que circulan en la ciudad desde las 06:00, incluso los fines de semana.
Autos, el mayor emisor de ruido
Un estudio, elaborado por la Universidad de las Américas (UDLA), coincide con los resultados obtenidos por la Secretaría de Ambiente, aunque con resultados más preocupantes.
Según este informe de la UDLA, el 25% de los quiteños está expuesto a ruidos que superan las recomendaciones de la OMS para el día, mientras que el indicador se incrementa hasta el 38% en la noche.
El profesor de la universidad, Luis Bravo, sostiene que el tráfico vehicular es el mayor emisor de ruido. Con esa premisa, la investigación encontró que la Autopista General Rumiñahui, la avenida Simón Bolívar, el sector de los Túneles, la avenida Mariscal Sucre y el Centro Histórico registran hasta 86 decibeles en el día y 75 en la noche.
"En el Centro Histórico, por ejemplo, hay altos niveles de ruido porque los autos hacen un mayor esfuerzo por las calles empinadas", explica.
Y agrega que, ante el crecimiento de la ciudad, lo más probable es que parroquias como Conocoto o Cumbayá ya superen los parámetros establecidos por la OMS.
Poca capacidad de medición
El Municipio de Quito cuenta con apenas cuatro estaciones para medir los niveles de ruido que se producen en la ciudad. Dos están ubicadas en el norte, una en el centro y otra en el sur.
Valeria Díaz, funcionaria de la Secretaría de Ambiente, reconoce que el número de estaciones es limitado con relación a la extensión de la ciudad, pero señala que la actual administración municipal trabaja para reducir esta falencia.
Mientras que el investigador de la UDLA, Luis Bravo, dice que "mientras la ciudad tenga más datos o más estudios sobre este tema, se podrá mejorar la planificación de la ciudad".
Parte de la planificación adecuada en Quito incluye evitar construcciones de grandes avenidas cerca de barrios residenciales, o establecer zonas fijas para bares, discotecas o restaurantes que también son emisores de altos niveles de ruido.
Además, para intentar controlar los altos niveles de ruido, la Agencia Metropolitana de Control (AMC) realiza controles a establecimientos comerciales, vehículos y fábricas. De acuerdo a la Norma Técnica 003, las sanciones se clasifican en leves, graves y muy graves.
Para el primer caso, la sanción es dos salarios básicos, mientras que para la segunda es cuatro sueldos mínimos; y para la tercera, ocho.
En 2020, la AMC emitió 10 sanciones y en lo que va de 2021, ninguna, a pesar de que ha realizado 11.200 operativos.
Por otra parte, una encuesta elaborada por el colectivo Quito Cómo Vamos, acerca del manejo de recursos, detalla que el ruido es uno de los cuatro problemas ambientales más graves de la ciudad. Los tres primeros son la contaminación por el esmog, la recolección de la basura y la falta de espacios verdes.
Y señala que el 67,4% de los quiteños no está satisfecho con el control del ruido en la ciudad.
A pesar de estos indicadores, el estudio concluye que la ciudadanía no aportó con ninguna iniciativa para solucionar este problema.
El Municipio de Quito dice que la ciudadanía puede denunciar el incumplimiento de los niveles máximo de ruido en la Secretaría de Ambiente o en línea a través del Portal Único de Trámites Ciudadanos en el link Atención de denuncias ambientales en el Distrito Metropolitano de Quito.
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