Guarderas: Es probable que el pico y placa pase de dos a cuatro dígitos

La inseguridad y el caos vehicular son dos de los principales problemas que Quito enfrenta en la actualidad.

En medio de las críticas por su gestión, el alcalde de Quito, Santiago Guarderas, asegura que el Municipio trabaja de cerca con el Gobierno central para reducir los índices delincuenciales.

Además, anuncia cambios al sistema de restricción vehicular pico y placa.

Su administración recibe críticas por temas como la movilidad y la seguridad. ¿Cree que la ciudad está en el camino correcto?

Sí, definitivamente y veo un cambio en la ciudad. No es una transformación total porque el estado en el que recibimos el Municipio impide que en tan corto tiempo tengamos un cambio total.

Hay algunos cambios que se concretarán en el mediano y en el largo plazo. Pero la ciudadanía reconoce que hemos trabajado para mejorar los parques, los parterres y las zonas verdes, aunque el clima a veces nos juega en contra.

Por ejemplo, en el tema de la repavimentación y del bacheo, todo el Distrito Metropolitano tiene problemas: hay huecos y otros que parecen cráteres porque en 10 años no hubo mantenimiento.

¿Cuántos kilómetros de vías arreglará su administración?

Estamos repavimentando las principales vías de toda la ciudad, como la 5 de Junio, la Toledo, la Carlos Riofrío, la Jaime Roldós, la García Moreno y las más importantes de las parroquias rurales.

En noviembre ya se verán bastantes calles repavimentadas. Con el tema del bacheo estamos llegando a 6.500 baches arreglados cada semana.

Mentiría si dijera que vamos a rehabilitar rápido porque tampoco tenemos toda la maquinaria para bachear la ciudad.

Estamos trabajando de lunes a domingo y empezaremos en las noches. Todo lo que hagamos es insuficiente en este tema. No podemos olvidar que no hay estudios de los problemas que tienen todas las calles.

"Repavimentar la ciudad implica una inversión de USD 2.500 millones. Esa cifra equivale a construir un nuevo Metro, pero no tenemos ese monto".

Santiago Guarderas, alcalde de Quito.

En los últimos días, la ciudadanía pasó de presenciar robos y asaltos a registrar muertes violentas. ¿Qué está haciendo el Municipio para combatir la delincuencia?

Estamos ayudando al Gobierno central porque es el responsable directo de la seguridad en todo el país.

Sin embargo, ante la situación que vive la ciudad, la próxima semana (entre el 16 y el 20 de mayo de 2022) vamos a entregar motos a la Policía Nacional para reforzar la seguridad.

Además, solo falta un informe de la Comisión de Seguridad sobre la ordenanza que prohíbe que las personas porten armas blancas y que así llegue al Concejo Metropolitano.

Hace un año y medio presenté un proyecto para que dos personas no puedan circular en moto en determinadas zonas de Quito y en ciertas franjas horarias.

Lamentablemente, el Concejo Metropolitano decidió que sea tramitada por la Secretaría de Seguridad y por la Secretaría de Movilidad.

El problema es que todavía no hay un informe de estas entidades y no ha llegado al Concejo Metropolitano.

Hemos avanzado en el mantenimiento e iluminación de los parques y estamos haciendo controles en el transporte metropolitano.

Otro problema es la movilidad. ¿Qué acciones concretas tomará para disminuir el tráfico?

Desde el lunes aplicaremos dos nuevos contraflujos para aliviar el tráfico que hay en la ciudad. Serán en la Autopista General Rumiñahui y en el Túnel Guayasamín, tanto en la mañana como en la tarde.

¿Qué va a pasar con el pico y placa?

No quiero especular demasiado, pero lo que puedo decir es que si los contraflujos no dan buenos resultados hasta junio, subiremos a cuatro dígitos la restricción vehicular.

"Lo que se sigue analizando es el horario en el que se aplicará, pero insisto en que muy probablemente serán los cuatro dígitos durante todo el día".

Santiago Guarderas, alcalde de Quito

Esta medida estará acompañada con una modificación del sentido de algunas calles y con semaforización. Es decir, estamos trabajando en la mayor cantidad de estrategias para mejorar la movilidad.

El gerente del Metro, Efraín Bastidas, puso a disposición su cargo, tras la investigación de la Fiscalía de España por supuestos sobornos en la Empresa Metro de Quito. ¿Qué pasara con él?

Dije que iba a convocar al Directorio de la Empresa Metro de Quito para analizar esta situación, pero no se ha tomado una decisión porque no hay un pleno conocimiento del caso.

Se tenía previsto que algunas personas rindan testimonios a inicios de mayo de 2022, pero esa información no ha trascendido.

En este momento, el análisis de la renuncia del gerente no es un tema prioritario por el estado de la obra, pues estamos en la selección del operador.

¿Mantiene la promesa de que el Metro funcione este año?

Totalmente. El estructurador técnico, el gerente y los multilaterales tenemos esa percepción porque se han dado los pasos necesarios, salvo que aparezca algo que no esté dentro del proceso.

Uno de los hitos importantes en el ambiente ferroviario es la selección del operador. Esa es la línea roja, lo que viene después es lo menos difícil.

¿Cómo ve la situación del Concejo Metropolitano? ¿Siente que tiene gobernabilidad?

Siento que tenemos una mayoría que trabaja en beneficio de la ciudad. Hay un grupo que es contrario (bloque correísta), pero que espero que en este último año deje de lado sus intereses particulares para trabajar por la ciudad.

Muchas veces esta oposición se traslada al Concejo Metropolitano, donde ciertos concejales demuestran que no tienen la altura para estar en un órgano colegiado y que, lamentablemente, no piensan en el interés de todos.