En Quito, solo el 24% de los celulares robados se recupera

Cuando era las 18:00 del viernes 19 de marzo de 2021, Carlos Alvarado salió de su trabajo en la zona bancaria, norte de Quito. Pidió un taxi a través de una aplicación móvil y salió a esperar la unidad en la calle.

El vehículo asignado tardó más de lo normal. El hombre de 31 años sacó su teléfono para revisar el trayecto del taxi y, en cuestión de segundos apareció un hombre, le arranchó el celular y echó a correr.

A inicios de marzo, Carla Segovia también sufrió el robo de sus celulares. Su caso ocurrió en el sector de Las Casas, un barrio residencial del norte de la capital.

Tres hombres se acercaron violentamente. La empujaron contra la pared y le arrancharon el bolso. Botaron todo su contenido al suelo y, mientras la apuntaban con dos cuchillos, le quitaron su billetera y dos teléfonos móviles.

Luis Mosquera, en cambio, ni siquiera sintió que su teléfono no estaba. A mediados de febrero, tomó un bus en el Hospital Eugenio Espejo con dirección a la Avenida Colón y Amazonas, en Quito.

Había algunos asientos vacíos, pero por miedo al contagio del Covid-19, prefirió ir de pie. Llegó a su lugar de destino y se bajó. Antes de ingresar a una sucursal bancaria, buscó el teléfono para revisar los datos de la cuenta y notó que el equipo no estaba.

Según la Policía Judicial, las anteriores escenas descritas son las tres modalidades más frecuentes del robo de celulares.

Cuando el hecho se produce con violencia o intimidación, según el Código Orgánico Integral Penal, se considera robo. Cuando la sustracción se efectúa sin que la víctima caiga en cuenta, es hurto.

De las tres víctimas, solo Carla Segovia acudió a la Policía a denunciar el hecho. Ese era uno de los requisitos para que el seguro de la empresa en la que trabaja reponga el teléfono corporativo robado.

Los otros dos ciudadanos, en cambio, prefieren "no perder el tiempo". Dicen que no tienen esperanza de que la denuncia les devuelva sus teléfonos.

En Quito, entre el 1 de enero y el 13 de marzo de 2021, la Policía y la Fiscalía recibieron 920 denuncias por el robo de 1.166 celulares. Y, a través de 52 operativos, se recuperaron 280 equipos. Es decir, solo el 24%.

Robos aumentan, pero no las denuncias

Según la Agencia de Regulación y Control de Telecomunicaciones (Arcotel), entre el 1 de enero y el 22 de marzo de 2021, en Ecuador, se reportaron 18.285 teléfonos como robados. Es decir, 229 por día.

En 2019, el promedio diario de reporte de teléfonos robados fue de 92. Y, en 2020, debido a las restricciones de circulación por la pandemia, el promedio se redujo a 48 teléfonos reportados como robados por día.

En lo que va de 2021, los reportes se han incrementado un 377%, en relación con 2020; y un 148%, con relación a 2019.

Pese al aumento de casos de robos y pérdidas de celulares. En el plano judicial, las denuncias no suben de la misma manera.

En Quito, hasta mediados de marzo de 2021, hubo denuncias por 1.166 equipos celulares robados. Mientras que en 2020, en el mismo período, hubo 1.827 denuncias.

Según los registros de la capital, y pese al incremento reportado por el Arcotel, las denuncias se redujeron un 36,18% en el primer trimestre del año.

Las denuncias se reducen por el bajo nivel de recuperación que alcanza la Policía. Jorge Hadatty, jefe de la Policía Judicial en Quito, explica que sus operativos atacan principalmente a locales comerciales en los que se venden los equipos robados.

En las redadas, los agentes ha identificado dos modalidades de venta. En algunos casos, los equipos son desarmados y vendidos por piezas, a manera de repuestos. Esto sucede cuando no pueden ser desbloqueados.

Pero en otros casos, los antisociales importan plaquetas de celulares que fueron robados en Colombia y Perú. Las reemplazan en los teléfonos robados que tienen y los homologan para que funcionen en Ecuador.

¿Cómo denunciar y evitar robos?

Hadatty da tres consejos, esenciales, para evitar el robo de celulares.

• No utilizar los equipos en lugares de alta afluencia como buses, paradas de buses, plazas y centros comerciales.
• Guardar los celulares en bolsillos seguros y poco visibles.
• No transitar por lugares poco iluminados y transitados, sin compañía.

Además, el oficial hace un llamado a la ciudadanía para que denuncien todos los casos de robo o hurto de celulares. Para hacerlo solo deben asistir, con una copia de la cédula, a una unidad policial o de la Fiscalía.

Y, en caso de que el equipo sea recuperado, pueden reclamarlo presentando la factura o comprobante de la compra.

Pero, además, es importante que las personas homologuen sus equipos cuando los compran. Así, en caso de robo o pérdida, podrán reportar el equipo ante la operadora de la línea y eso dificultará su venta y uso posterior.

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