De Quilotoa a Sigchos: 34 kilómetros para amantes del trekking
La ruta desde el Quilotoa hasta Sigchos no requiere de preparación previa.
Martín Castañeda G.
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Ecuador es uno de los países sudamericanos que destaca por la belleza de los paisajes y la naturaleza más diversa. Y la laguna del Quilotoa confirma esa descripción.
El tamaño de la laguna, sus colores que cambian con el sol y los bellos alrededores son suficientes para dejar a cualquiera boquiabierto.
La ruta a pie desde el Quilotoa hasta la población de Sigchos es ideal para los amantes del trekking.
La laguna está a una hora y media, en auto, de la ciudad de Latacunga, en Cotopaxi, y entrar a la reserva tiene un costo de USD 10. En el acceso principal hay hostales, restaurantes y tiendas de ropa de lana. Aunque también hay instalaciones para camping.
La ruta requiere ir preparado con zapatos de caña alta (para evitar torceduras de tobillo), ropa para el frío, impermeable, gafas, protector solar, abundante agua y una buena cámara.
Día 1: Quilotoa - Chugchilán
Para empezar el trayecto hacia Sigchos, los turistas deben buscar el sendero que rodea la laguna: deben tomar el que está a la izquierda porque es posible rodear la laguna por ambos lados. El sendero es bastante fácil de seguir, está señalizado y tiene tráfico abundante de turistas, la mayor parte extranjeros.
El camino es de gravilla. Se debe seguir el camino hasta el mirador situado al noroeste de la laguna, aproximadamente, durante una hora u hora y media a buen paso hasta encontrar una pequeña tienda y un sendero que se aleja de la laguna.
El pueblo de Guayama San Pedro se puede ver desde allí. Para llegar hay que desviarse hacia el sendero, seguir el camino principal -que es una calle lastrada- hasta encontrar dos letreros: Zona Aventura Chugchilán y Zona Aventura Chugchilan Extrema. Ambos caminos llegan hasta Guayama San Pedro, pero se disfruta más de la naturaleza por el primer chaquiñán.
En el pueblo no hay mucho que ver o hacer, así que puede ser el punto para una parada técnica antes de retomar el camino, tomar agua, comer algo o ir al baño.
El camino para salir del pueblo deberá ser fácil de encontrar o siempre se puede preguntar a los residentes.
Para llegar a Chugchilán hay que seguir la carretera o los caminantes pueden adentrarse en otro sendero que cortará camino por una quebrada y se une nuevamente a la carretera. El trayecto es mayormente subida y, una vez en la carretera adoquinada, se encontrará con varios hostales.
Es recomendable dormir en una de ellos para seguir con la caminata el día siguiente.
Día 2: Chugchilán - Isinliví
El segundo día demanda un gran desgaste porque hay que bajar al nivel del río para después subir, de nuevo, hacia el pequeño pueblo de Isinliví.
Primero, hay que seguir un buen tramo de la carretera hasta encontrar el letrero que indica el camino, a la derecha de la carretera, hacia de Mirador Chinalo Bajo. Este camino lleva al mirador, pero también tiene un desvío por dónde empieza la bajada hacia el río.
La bajada hacia el cañón del Toachi es bastante larga y tiene un sendero fácil de seguir pero con gravilla lo que aumenta el riesgo de resbalar. Abajo, uno de los puntos de referencia es la iglesia de Itualó y la señalética con dirección a Sigchos.
El camino es bastante obvio y transcurre a la orilla izquierda del río. Se debe cruzar por uno de los puentes de concreto y seguir la cuesta hasta una planicie desde donde se ve el valle que lleva a Sigchos.
Siguiendo la carretera lastrada se llega hasta el pueblo de Isinliví.
Día 3: Isinliví - Sigchos
El tercer día es el más corto con solo 10 kilómetros hasta Sigchos. Isinliví es un pueblo pequeño, así que encontrar el sendero de salida no será difícil y está señalizado, sobre todo, con letreros de los hoteles.
El trayecto es corto, pero es físicamente más demandante que los otros dos días porque, para este punto, los turistas llevan dos días de esfuerzo encima.
Hay cuestas en la mayor parte del camino y se debe seguir el sendero, en dirección de la ladera, para cortar camino. El sendero se une varias veces con la carretera, pero los letreros con la inscripción 'Sigchos' permiten seguir con facilidad el camino.
Antes de llegar al pueblo, hay una última cuesta bastante larga que desemboca en la la carretera que llega hasta parque central de Sigchos.
Es el punto final de un recorrido de 34 kilómetros entre la laguna del Quilotoa hasta Sigchos.
Con la colaboración de Martín Castañeda G.
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