Este es el proceso para quemar la droga incautada al narcotráfico
Para incinerar la droga es necesaria la presencia de un juez, quien ordena el procedimiento. En 2020 se destruyeron 137,7 toneladas de estupefacientes decomisados.
Policías custodian cargamento de droga incautada, antes de ser incinerado.
Ministerio del Interior
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Las noticias de la incautación de drogas son constantes en Ecuador. Ya sea en vehículos con doble fondo, avionetas que no logran despegar rumbo a México, barcos, cuya carga es contaminada en el puerto, los narcotraficantes buscan movilizar los estupefacientes.
Según un informe, redactado por una de las oficinas del Departamento de Estado de Estados Unidos, el 70% de la droga que sale de Ecuador lo hace a través de los puertos y vía marítima.
En 2020, la Policía Nacional capturó 128 toneladas de droga, lo que es considerado como un "récord" por las autoridades.
La cifra es superior a las 88 toneladas que se incautaron en 2019, año en el que no había pandemia.
Pero, ¿qué ocurre con la droga incautada al narcotráfico? El Ministerio de Gobierno asevera que el material se quema en hornos de industrias especiales.
Solo en 2020 se destruyeron 137,7 toneladas de droga decomisadas a narcos, según la rendición de cuentas de esta Cartera de Estado.
Y la última incineración de droga fue la semana del 12 de mayo de 2021. Se quemó en total una tonelada.
Primer paso: saber el tipo de droga
Gabriel Martínez, ministro de Gobierno, señaló en su informe de labores que durante 2020 se realizaron 1.307 operaciones "Victoria" en Ecuador. Esto permitió desarticular 1.630 grupos narcodelictivos, aprehender a más de 35.000 personas e incautar 5.681 armas.
En la mayoría de esas operaciones se incautó droga, principalmente cocaína, la cual es embalada en ladrillos, cada uno con un peso aproximado de un kilo. Los narcotraficantes fijan sus iniciales o pones gráficas para identificar a su producto.
Una vez en poder de la Policía Nacional se hacen las pruebas químicas para establecer el tipo de droga y su grado de pureza. Luego se pesa el cargamento incautado.
Todo esto se realiza en presencia de fiscales que certifican el proceso para incluirlo en su acusación en contra de los narcotraficantes.
Luego que se registra el peso y procedencia, la droga va a unas bodegas del Ministerio de Gobierno, que heredó esta tarea tras la desaparición de las oficinas que se encargaban específicamente del tema.
Segundo paso: la orden del juez
Por otra parte, el Ministerio de Gobierno detalló que de las 128 toneladas de droga que se incautaron en 2020, 110 tenían como destino el mercado internacional.
Mientras que las 18 toneladas restantes iban a ser distribuidas en el mercado nacional.
Mucha de la droga quemada en 2020 proviene de incautaciones de años anteriores.
La persona encargada de pedir la destrucción de la droga es el juez que lleva la causa, y quien emite la orden. Inmediatamente, el Ministerio de Gobierno monta el operativo de seguridad, que cuenta siempre con un gestor ambiental.
Se utilizan como crematorio los hornos de industrias siderúrgicas, fábricas de cemento o de material cerámico, debido a la capacidad.
Al momento de realizarse la incineración está presente el juez que emitió la orden, el personal del Ministerio de Gobierno, la Fiscalía y la Policía Nacional.
La presencia de estos actores es importante para legitimar que el proceso se cumplió adecuadamente y tal como lo determina la Ley.
Además, estos delegados están durante todo el procedimiento, que puede durar hasta 12 horas.
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