Lo que puede hacer Ecuador para traer la vacuna contra el Covid-19
Un científico realiza un control de calidad de los contenedores de vacuna en las instalaciones de biomanufactura clínica en la Universidad de Oxford, en el Reino Unido, el 2 de abril de 2020.
Reuters
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La necesidad por frenar el avance de la pandemia y la esperanza en torno a los avances científicos han hecho que Estados Unidos y Brasil inviertan miles de millones de dólares por adelantado para asegurarse suficientes dosis de una vacuna segura y efectiva contra el coronavirus.
Eso implica también apostar por alguno de los laboratorios inmersos en esta carrera. En el caso de Estados Unidos, en la vacuna que desarrolla Moderna.
Ecuador, un país más modesto en cuanto a disponibilidad de recursos, ha decidido unirse a la iniciativa Covax Facility, liderada por la Alianza Global para Vacunas e Inmunización (GAVI, por sus siglas en inglés) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El objetivo de esta alianza es "el acceso equitativo global a una vacuna contra el Covid-19", dice el Ministerio de Salud en un comunicado.
Médicos tienen diferentes puntos de vista sobre el camino que Ecuador debe seguir para adquirir las vacunas. Estas son las principales alternativas.
¿Qué opciones tiene Ecuador?
El farmacólogo e investigador de la Universidad San Francisco de Quito, Enrique Terán, cree que Ecuador debe negociar directamente con Oxford y Astrazeneca porque "han mostrado un interés social para que la vacuna llegue a la mayor cantidad de personas posibles".
Una muestra, dice Terán, es que Oxford tiene previsto fabricar 1.000 millones de vacunas en la India para que el precio por unidad no supere los USD 13.
El catedrático dice que, en la negociación con la universidad británica, Ecuador debería proponer que se desarrollen pruebas con pacientes ecuatorianos, con el objetivo de que la vacuna tenga resultados apegados a la realidad del país.
El embajador de Ecuador en la India, Héctor Cueva, confirma a PRIMICIAS que ha mantenido acercamientos con el instituto indio Serum, entidad con que realizará las pruebas de Oxford para conocer cómo será el proceso.
Aunque todavía no existe información oficial, Cueva concuerda en que el Ministerio de Salud debe abrir diálogos directos con Oxford.
Terán tampoco descarta una negociación con China. Aunque se trata de la vacuna que menos datos ha arrojado, "el Gobierno puede pedir que se hagan pruebas con pacientes ecuatorianos, ante las buenas relaciones diplomáticas que existen".
Para Terán es más complicado llegar a un acuerdo con las farmacéuticas Pfizer y Moderna porque "su visión empresarial hace que negocien con países que tienen mayor capacidad económica".
Con relación a la iniciativa Covax Facility, Terán sostiene que no es una buena estrategia porque Ecuador no tiene poder de negociación y deberá sujetarse a los lineamientos que maneje la OMS.
El Ministerio de Salud mantiene su posición de permanecer en la alianza con la OMS para intentar conseguir dos millones de vacunas.
David Larreátegui, investigador de la Universidad de las Américas (UDLA), respalda esa posición. Él cree que Ecuador debe mantenerse en Covax Facility porque "es un país pequeño que requerirá apoyo para acceder a las vacunas".
Agrega que si no es así, y al ser un país con poca capacidad de pago, quedará relegado de los países que sí tengan capital para adquirir las vacunas.
Costos y presupuestos
El precio que tendrá cada dosis de la vacuna contra el Covid-19 aún es incierto. Sin embargo, estudios internacionales dicen que puede tener un costo mínimo de USD 13, o podría sobrepasar los USD 50.
El mundo ya está preocupado en eso y mirando el panorama futuro.
La Unión Europea (UE) se separó de la iniciativa de la OMS al considerar que las vacunas que podría conseguir mejores precios en acuerdos directos con las farmacéuticas. Pues con 440 millones de habitantes, sus compras deben ser inmensas.
A pesar de eso, la UE enfrenta problemas con las negociaciones ante la falta de acuerdos en los precios de cada dosis, las forma de pago y, particularmente, por las responsabilidades que cada parte deberá asumir en caso de que las vacunas ocasionen efectos secundarios.
Estados Unidos va con toda su capacidad de pago para asegurarse las dosis que necesitará. Primero ofreció casi USD 2.000 millones a Pfizer para asegurarse 100 millones de dosis, con la posibilidad de comprar 500 millones más.
Además, financió con USD 1.000 millones a la empresa Moderna para acelerar las investigaciones, los ensayos y obtener los primeros lotes de las vacunas para sus ciudadanos.
Otro país que ya compró vacunas para el Covid-19 es Brasil. El Gobierno de ese país llegó a un acuerdo con la Universidad de Oxford que le permitirá adquirir 100 millones de dosis, además de producirla en el país gracias a la transferencia de tecnología.
El catedrático Enrique Terán considera que Ecuador debería pensar en algo similar, aunque acorde a su realidad y asignar un rubro a la compra de vacunas en el Presupuesto General del Estado de 2021.
"Podríamos tomar como referencia el precio mínimo, pero bajo ningún concepto quedarnos sin dinero para las vacunas".
Ecuador va tras dos millones de dosis
El ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, dice que Ecuador apunta a comprar dos millones de vacunas para combatir a la pandemia.
El investigador de la UDLA, David Larreátegui, considera que "se trata de un número exagerado considerando que se desconoce la eficacia y los efectos secundarios que tendrá la primera vacuna que saldrá al mercado".
El docente explica que "debería establecerse un muestreo poblacional que permita conocer, sin mayores riesgos, la efectividad de la vacuna".
Larreátegui cree que el Gobierno ecuatoriano no debe comprar "una gran cantidad de las primeras vacunas, sino esperar ver si son o no efectivas".
En esto coincide Enrique Terán, quien agrega que es necesario conocer el período de efectividad que tendrán las vacunas para determinar el número de dosis que necesitará el país.
"Todavía se desconoce si la vacuna deberá aplicarse una vez al año, dos veces al año o más", dice Terán.
Zevallos anuncia ensayos clínicos
Zevallos dice el Gobierno tiene "una relación estrecha con Covax por lo que vamos a empezar ensayos clínicos para que se pueda avanzar más rápido".
Esto significa que los fabricantes pueden probar las vacunas directamente en pacientes ecuatorianos para medir su efectividad. Larreátegui considera que ese es un proceso riesgoso, mientras que Terán lo respalda.
Actualmente, las vacunas que parecen avanzar más eficientemente han superado dos de las tres fases necesarias para que una vacuna sea considerada segura y aprobada.
Aún restan los ensayos en grupos poblacionales heterogéneos y más numerosos que permitan comprobar su real eficacia.
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