Siete provincias concentran los casos de embarazo adolescente en Ecuador
Las atenciones a niñas y adolescentes embarazadas en los centros de salud siguen aumentando en tres provincias de la Amazonía y en cuatro de la Costa. Ecuador es el segundo país de la región con más casos.
Una adolescente sostiene a su bebé recién nacida en Monte Sinaí. Guayaquil, 16 de agosto de 2022.
Carolina Mella
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Naomi tiene 16 años, lleva recogido el cabello ensortijado y una blusa holgada que descubre sus hombros. En los brazos carga a su bebé de ocho días de nacida.
Debería estar cursando los últimos años del colegio, pero abandonó las clases. “Me enamoré”, dice Naomi y sonríe como quien hizo una travesura.
Su madre dobla la ropa recién lavada y se lleva las manos al rostro con preocupación. No es para menos: este día no tienen qué comer.
Los vecinos ayudaron a levantar el pequeño cuarto con cañas, fundas de plástico y zinc para la madre e hija. Esa noche dormirán en un colchón obsequiado por sus vecinos de Voluntad de Dios, en Monte Sinaí, un barrio deprimido de Guayaquil.
La bebé “por momentos se ahoga, dijeron en el hospital que es porque tiene un problema en los pulmones porque bebió agua (líquido amniótico) al nacer”, cuenta la madre de Naomi.
Le mandaron una receta con medicamentos y otros insumos para el cuidado de la recién nacida. Sin embargo, no cuentan con dinero “y en el hospital no tienen nada, ni paracetamol”.
En Ecuador más de 41.000 niñas y adolescentes, entre 10 y 19 años, se convierten en madres cada año. Así lo indica el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
El 15,7% de los nacimientos en el país son de una madre adolescente y el 0,7% de una niña menor a 14 años. Eso ubica a Ecuador como el segundo país de la región con más casos de embarazo en menores de edad. Esta situación no cambiará durante 2022.
Según el Ministerio de Salud, hasta mayo de este año han llegado a sus centros 2.184 niñas de entre 10 y 14 años para su primer control de embarazo. Mientras que en todo 2021 se atendieron 4.196 niñas por esa misma razón.
En los primeros cinco meses del año se atendieron a 32.146 adolescentes entre 15 y 19 años por embarazo. A lo largo de todo 2021 la cifra fue de 61.090.
El problema es multicausal
“En Pastaza, el embarazo adolescente llega a los 80 puntos porcentuales, es muy alto. Ahí el trabajo tiene que ser más intenso y con una mirada distinta por las condiciones socioculturales”, dice Mercedes Allauca, directora del Proyecto de Prevención del Embarazo en Niñas y Adolescentes del MSP.
De hecho, la problemática se concentra en siete provincias del país, tres están en la Amazonía: Morona Santiago, Pastaza y Zamora Chinchipe.
Y las cuatro restantes en la Costa: Los Ríos, Manabí, Esmeraldas y Guayas.
“El problema es multicausal, y requiere la responsabilidad de distintos ministerios que controlen primero la violencia sexual”, advierte Ana Vera, directora del Centro de Apoyo y Protección de Derechos Surkuna.
Y es que el 80% de los embarazos de niñas menores de 14 fue resultado de violencia sexual. En la gran mayoría lo agresores son personas cercanas a su entorno como padres, hermanos, primos, tíos y vecinos.
El alto índice de impunidad facilita a los agresores perpetrar por años abusos contra las niñas. “Tuvimos el caso de tres niñas que eran víctimas de violación por parte de su padre desde muy chiquititas. La niña mayor pudo contar lo sucedido, porque en la escuela hablaron sobre el aparato reproductivo”, dice Vera.
La violencia sexual está fuertemente naturalizada. Hay mujeres que dicen, ¿por qué se quejan? si eso es lo que vivieron nuestras madres, les pasó a las abuelas, entonces les va a pasar a ellas.
Ana Vera, Centro de Apoyo Surkuna.
El papel del sistema educativo es indispensable. “El problema es que reacciona en lugar de prevenir”, lamenta Vera. Un ejemplo es Naomi, la joven que habita en Monte Sinaí, quien abandonó la escuela y vive en pobreza extrema.
Falta de personal en el territorio
La respuesta del Ministerio de Salud, por la lentitud para abordar el embarazo en niñas, es el cambio de Gobierno, la pandemia, la rotación de autoridades ministeriales, y la reducción de personal.
“En este contexto, la articulación en el territorio se vuelve débil porque existe una reducción del personal”, alerta Allauca.
Se tiene previsto la contratación de 80 obstetras en las siete provincias con mayor tasa de fecundidad recién en 2023.
Por ahora el plan consiste en la creación de clubes de adolescentes anclados a la atención de salud. En estos espacios se trata educación sexual y reproductiva. Además, de darles acceso a métodos anticonceptivos.
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