Policía integrará al frente social para frenar microtráfico y sicariato
Además de mantener el patrullaje y las labores de inteligencia, la Policía Nacional intervendrá zonas de Guayaquil y Durán donde se reclutan a jóvenes para el microtráfico y el sicariato.
Operativo policial en el Cerro Las Cabras, en Durán (Guayas), el 9 de junio de 2021.
Cortesía Policía
Autor:
Actualizada:
Compartir:
La Policía Nacional cambia su estrategia para combatir el microtráfico y el sicariato, dos delitos fomentados por bandas criminales que buscan controlar Guayaquil y Durán.
Operaciones de inteligencia determinaron que las bandas reclutan a jóvenes para sus organizaciones delictivas, básicamente en sectores de escasos recursos y en familias disfuncionales.
"De ahí salen los adolescentes que son reclutados fácilmente por estos delincuentes avezados", aseguró el general Fausto Buenaño, comandante de Policía de la Zona 8, conformada por Guayaquil, Durán y Samborondón.
"Allá vamos a llegar con el señor Gobernador y los demás estamentos del Estado, como Educación, Salud, con el MIES, para tratar de combatir la causa, no solamente el efecto", añadió tras una reunión con el gobernador de la provincia, Vicente Taiano.
También incrementarán el patrullaje y las acciones de inteligencia.
Las bandas reclutan a menores de 12 años para cumplir funciones básicas en sus organizaciones.
Los tienen de "campanas", para alertar de la presencia de la Policía, de consumidores o de rivales. A cambio, reciben protección, dinero y droga.
De acuerdo a su lealtad y compromiso, suben al puesto de mensajeros, son los que llevan la droga para que otro la comercialice.
El manejo directo de los estupefacientes y del dinero viene un puesto más arriba, cuando se convierten en microtraficantes. Y luego de ello se dedican a defender su territorio con armas, es decir se convierten en pistoleros.
Ben 10 y los Chonekillers
Para mucho, Ben 10 es una caricatura de un niño que encuentra un reloj extraterrestre que le da poderes sobrenaturales. Pero en Durán es sinónimo de formación de sicarios.
Antonio Benjamín C. P., alias Ben 10, fue detenido a mediados de diciembre de 2020, junto a 15 de sus cómplices. A sus 30 años, era el líder de una banda que tenía embarazadas como "cajeras" del servicio de sicariato que ofrecen sus discípulos en Durán.
A Ben 10 se le acusa de encabezar la banda de los Chonekillers, el brazo armado de la banda de Los Choneros, creada en Manabí, pero con tentáculos en el crimen organizado en varias provincias de Ecuador y el envío de drogas a Norteamérica.
Cuando ingresó a la cárcel, los demás reos le hicieron calle de honor, como los militares cuando saludan a un nuevo comandante. Muchos de sus seguidores tienen tatuado el nombre Ben 10 en sus muñecas u hombro.
En Durán, por ejemplo, la policía ha determinado que se vende droga cada cinco cuadras, es decir, dos expendedores en un kilómetro lineal. En esta ciudad de 315.000 habitantes, ubicada frente a Guayaquil, se incauta un arma pasando un día.
Los Chonekillers disputan ese territorio con los Lagartos, conocidos así por su afición a usar ropa marca Lacoste, que tiene a un lagarto como logotipo, con los que se han enfrentado en parques infantiles, canchas deportivas y en la calle.
Con la detención de Ben 10 y su cúpula, las cosas variaron poco, ya que en prisión o fuera de ella, tiene un ejército de seguidores que cumple sus órdenes.
Su boleta de excarcelación se firmó el 21 de enero, cuando el fiscal de la causa se abstuvo de acusarlo.
Ben 10 abandonó la celda 21 del ala 3 del pabellón 2 que ocupó los seis meses.
"Se retiró del lugar en una Ford doble cabina, sin placas, de color verde y vidrios polarizados", dice el último informe policial sobre el pistolero.
Compartir: