Proyecto busca garantizar servicio de agua en Quito hasta 2050
El proyecto Chalpi Grande-Papallacta beneficiará a 500.000 habitantes del norte de Quito, en particular a los moradores de Calderón y de San Antonio de Pichincha.
Vista panorámica de un sector en el norte de Quito, el 14 de marzo de 2021.
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El proyecto Chalpi Grande-Papallacta fue inagurado el 22 de marzo de 2021 por el alcalde Jorge Yunda, y representantes de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD).
La construcción amplía en 2.200 litros por segundo el caudal de agua potable para los barrios del norte de la ciudad. Además para las parroquias de Cumbayá, Tumbaco, Puembo, Pifo, Tababela, Checa, Yaruquí, El Quinche y Guayllabamba.
Durante el evento, Yunda dijo que la obra garantizará el servicio de agua potable para la ciudad hasta 2050. Y agregó que el proyecto también tiene turbinas "que producirán casi ocho megavatios de energía eléctrica. Logrando así una producción eléctrica del 40 mw a cargo de la Empresa de Agua Potable (Epmaps)".
"Esto da como resultado una economía limpia y circular, cada vez menos dependientes del combustible fósil", dijo el funcionario.
En el proyecto se invirtieron USD 39,3 millones provenientes de un crédito obtenido de la Agencia Francesa de Desarrollo.
Así fue la construcción
En el río Chalpi se construyeron cuatro captaciones para aprovechar un caudal de 2,2 metros cúbicos por segundo de los ríos Chalpi y Encantado.
Según el Municipio de Quito, también se construyó una central hidroeléctrica con una capacidad de 7,66 megavatios que servirá para el bombeo de agua y para alimentar de energía eléctrica al Metro de Quito.
El director regional de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), Nicolás Fornage, explicó que en 2020 la institución invirtió USD 1.200 millones en todo el mundo en proyectos de agua y saneamiento.
"Entre 2016 y 2019, la AFD entregó USD 460 millones a los países andinos. USD 175 millones fueron para Ecuador".
Fornage agregó que el proyecto "hace frente a los retos del cambio climático porque la capital ecuatoriana se convierte en una ciudad resiliente al entregar agua potable a sus habitantes y, al mismo tiempo, producir energía eléctrica".
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