Plagas amenazan cultivos de pequeños agricultores en Tungurahua
El Ministerio de Agricultura y Ganadería de Tungurahua aseguró que no tienen reportes de afectaciones, mientras los agricultores luchan contra el tizón, la lancha, pulgones y hongos.
Rosa Jerez y su familia colocan abono natural para salvar la pequeña producción de hortalizas en El Rosario (Pelileo), el 8 de julio de 2024.
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Madrugadas frías, días con intenso calor, zarpas de agua y fuertes vientos afectan los cultivos de los pequeños agricultores en Tungurahua.
“El clima está muy variable y eso trae mucha plaga”, aseguró Carmela Pinto, quien siembra legumbres y vegetales en la parroquia Izamba, al norte de Ambato, provincia de Tungurahua.
Entre las plagas más comunes están el tizón, la lancha, pulgones y hongos, que provocan que las hojas y pequeños frutos no crezcan y se caigan, afirmó Pinto.
Carmela, quien ha sembrado en una cuadra zuquini, remolacha, lechuga, perejil, zanahoria y col, asegura que esa variable constante del clima inició en 2023 y que eso hace que la producción se vuelva más vulnerable a las plagas.
La poca lluvia que va acompañada con un fuerte sol es el clima propicio para la proliferación de plagas que reducen la cantidad y calidad de las cosechas, recalcó Narcisa Chango, agricultora de la parroquia de Picaihua.
Producción disminuye
Segundo Villagómez, representante de la Junta Administradora de Agua Potable y Saneamiento Nueva Vida, dijo que les preocupan los cambios climáticos bruscos porque también baja la cosecha y no recuperan lo invertido en producción.
“Con las plagas se merma la producción, pero es más triste cuando el agricultor saca su cosecha al mercado y los precios están bajos. Por ahora, los costos ayudan a recuperar en algo la inversión realizada en el agro”, aseguró Villagómez.
Carmela espera sacar su cosecha a inicios de agosto. Invirtió USD 400 y está preocupada porque teme salir a pérdida.
“La lancha es una de las plagas que mata al producto desde que está en flor y la cuarta parte de mi cosecha se ha afectado. Solo la lluvia fuerte ayuda, pero ahora no hay fuertes aguaceros”, dijo la agricultora.
Narcisa Chango, en cambio, ha visto que sus cultivos de mora no engrosan el fruto.
“Esta plaga nos afecta a todos, incluso hasta las frutas se llenan de gusanos con estos climas. Muchos productores optan por abusar del químico y por eso hay enfermedades en las personas”, expresó la habitante de Picaihua.
Desde la dirección provincial del Ministerio de Agricultura y Ganadería (Magap) mencionaron que no tenían reportes de afectaciones por plagas, pero apoyan a los agricultores con capacitaciones y asistencias técnicas para que cada día mejoren y diversifiquen sus cultivos.
Aunque Narcisa dice que en sus 45 años como productora en el sector de Picaihua, ella no ha recibido asistencia, pero pide que las autoridades controlen el precio de los productos al momento de llevarlos al mercado .
Chango asegura que hasta hace tres años producía hasta 25 baldes de mora, dos veces por semana, en 400 metros de cultivo. Ahora no llega ni a ocho baldes.
Pérdidas por clima y precios
Carmela Pinto aseguró que en la actualidad la caja de 12 zuquinis está en USD 3. Cuando el precio baja llega hasta USD 1; el culantro lo venden hasta USD 12 las 70 libras, pero cuando el precio baja se vende a USD 2; mientras que el saco de 70 libras de zanahoria cuesta USD 4.
Rosa Jerez, de la parroquia El Rosario, en Pelileo, añadió que muchos agricultores han perdido sus cultivos de tomates por la variación de clima.
“Tratamos de recuperar la tierra con abono orgánico, pero hay lugares que necesitan de químicos, porque las plagas se han hecho muy resistentes a lo natural. Antes, con ceniza era más que suficiente”, lamentó Jerez.
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