Las personas solteras también enfrentan barreras para adoptar
Imagen referencial de una persona soltera que ha adoptado un niño.
Primicias
Autor:
Actualizada:
Compartir:
Andrés (nombre protegido) ha soñado con ser padre desde que tenía 15 años. Pero, entre sus planes no está el matrimonio.
Por eso, desde que terminó sus estudios de posgrado en ingeniería ambiental se planteó la posibilidad de adoptar. "En Ecuador hay muchos niños que necesitan un hogar, pero con muy pocas oportunidades de conseguirlo", dice.
En 2019 empezó el proceso para adoptar a uno de los 285 niños que tienen la declaratoria de adoptabilidad, según el Ministerio de Inclusión.
Lo que no se imaginó es que el proceso iba a ser, según dijo, "largo y tortuoso".
"Me retiré del proceso porque pasó más de un año y no fui calificado. Es un proceso desgastante que te quita las ganas de seguir adelante".
'Andrés'
Él reconoce que las autoridades deben certificar la idoneidad de las familias y de las personas solteras para garantizar los derechos de los niños, pero cree los tiempos son excesivos.
En su caso, además, tuvo que presentar en más de dos ocasiones documentos que ya había entregado. "Nunca supe la razón por la que me pidieron nuevamente los documentos".
Según el Código de la Niñez y de la Adolescencia, los requisitos que deben cumplir quienes quieren iniciar un proceso de adopción son:
- Ser legalmente capaces.
- Estar en pleno ejercicio de los derechos políticos.
- Ser mayores de veinticinco años.
- Gozar de salud física y mental adecuada para cumplir con las responsabilidades parentales.
- Disponer de recursos económicos indispensables para garantizar la satisfacción de las necesidades básicas de los niños.
- No registrar antecedentes penales por delitos sancionados con penas de reclusión.
Y aunque el Código no plantea una revisión diferenciada de los documentos de las personas solteras, el presidente del Pacto por la Niñez, Alejandro Martínez, dice que la realidad es otra.
"Generalmente, una persona soltera atraviesa procesos más lentos y rigurosos para comprobar que los niños no sean violentados en sus derechos ni en su integridad física", explica.
Martínez cree que las autoridades "no deben caer en la discriminación hacia una familia monoparental. Esto no significa que no cumplan con los requisitos legales, pero la calificación debe ser igual a la que tienen las parejas".
Y coincide con 'Andrés' en que el proceso "no puede demorar varios años como hasta ahora porque se priva la posibilidad de que un niño tenga un hogar que le garantice un mejor futuro".
El Ministerio asegura que sí se han dado adopciones monoparentales, que incluyen a personas solteras, divorciadas y viudas, pero no lleva un registro exacto del número.
Lo que sí se conoce es que 73 familias están a la espera de la asignación de un Comité de Asignación Familiar. De esta cifra, 53 son parejas y 20 personas solteras.
Para agilizar los procesos de adopción, desde inicios de 2020 el Ministerio trabaja para intentar, dice, disminuir los tiempos
El objetivo es que un niño pueda tener nuevos padres en seis meses y ya no en dos años como ha sido hasta el momento.
Martínez advierte que el Mies no es la única institución que debe mejorar sus procesos. "El sistema judicial debe acelerar la entrega de adoptabilidad a los niños que no tienen familia extendida para que puedan ingresas al sistema".
Pocas oportunidades de ser adoptado
Cerca de 2.500 niños viven en las 92 casas de acogida que hay en el país. De ellos, apenas 285 cuentan con la declaratoria de adoptabilidad.
Esto significa que las autoridades no han encontrado familiares que puedan recibirlos en sus hogares, por lo que ahora pueden ser adoptados.
Según el Ministerio de Inclusión, el problema es que el 71% tiene más de 10 años y solo nueve familias, de las 73 interesadas en adoptar, han mostrado interés en ellos.
Las 64 familias restantes aspiran a ser padres de niños menores de 10 años.
Los niños que sufren alguna enfermedad o tiene alguna discapacidad enfrentan una barrera adicional porque tampoco hay suficientes personas que quieran adoptarlos.
La información que maneja el ministerio dice que:
- 71 familias aspiran un niño completamente sano o con una enfermedad leve.
- Solo dos buscan un niño que tenga una enfermedad o discapacidad moderada.
- No hay ninguna familia que esté interesada en un niño con discapacidad severa.
Alejandro Martínez, del Pacto por la Niñez y la Adolescencia, explica que las personas no buscan niños con enfermedades graves, pues "significa contar con altos recursos económicos para su cuidado y bienestar".
Hasta el 23 de noviembre 2020, el ministerio ha recibido 250 solicitudes de personas interesadas en adoptar.
Y aunque la cifra muestra una reducción del 24% con relación a 2019, las autoridades dicen que es alentadora tomando en cuenta que hubo una paralización de los servicios entre marzo y julio a causa de la pandemia.
Compartir: