Dueño de centro en Quito admite que usaba 'collares de ahogo' para adiestrar a mascotas
Dos entidades municipales de Quito inspeccionaron un centro para adiestrar mascotas, que usaría técnicas que atentaban contra los animales.
Personal del Municipio y un instructor de adiestramiento canino, 29 de mayo de 2024.
Municipio de Quito
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La Agencia Metropolitana de Control, en coordinación con la Unidad de Bienestar Animal (UBA), informó sobre la inspección a un centro de adiestramiento de mascotas en Quito. La intervención se realizó el pasado 29 de mayo de 2024, y luego de recibir denuncias ciudadanas.
Durante la inspección, las entidades municipales indicaron que "se constató métodos aversivos para el adiestramiento de animales de compañía".
De hecho, el propio encargado del negocio admitió a los funcionarios municipales que el centro usa collares de ahogo para el adiestramiento de perros.
Pero este tipo de prácticas está prohibido en la ciudad, según consta en el artículo 3711 del Código Municipal.
En este código, hay dos numerales que hablan sobre el daño físico, psicológico y emocional a la mascota:
- Numeral ocho: Comercializar, recomendar o usar métodos aversivos de entrenamiento que causen daño físico, psíquico o emocional, y que provoquen castigo o intimidación al animal
- Numeral nueve: Causar daño físico, psicológico o emocional al animal durante actividades de educación, adiestramiento o entrenamiento.
En su comunicado, el Municipio agregó que las mascotas sometidas a entrentamientos nocivos pueden presentar dolor, miedo y estrés, y esto a su vez, causa estragos tanto físicos y psicológicos.
Además, el uso de estos collares para 'entrenar' es considerado una infracción muy grave y sancionado con una multa de USD 4.600.
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