Poliperros, la iniciativa de rescate animal que se viralizó y convirtió en club universitario
El club de bienestar animal de la Escuela Politécnica Nacional trabaja para educar y eliminar los prejuicios sobre los perros abandonados.
Imagen de uno de los perros rescatados por la iniciativa Poliperros.
Cortesía Poliperros, Autor: Byron Coronel
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Poliperros es un juego de palabras entre el nombre de la Escuela Politécnica Nacional (EPN), una de las principales universidades de Ecuador, y perros. Se trata de una iniciativa de rescate animal que se ha popularizado desde hace un año gracias a las redes sociales, aunque empezó hace aproximadamente ocho años.
Eso después de que María Fernanda Orquera y Javier Cuestas, miembros de la EPN, decidieron formalizar la iniciativa tras la muerte de Gauss, un perro de color blanco. El perro murió en la universidad después de que otros canes lo atacaran en los exteriores, por indiferencia y falta de coordinación para atenderlo.
"Nos dimos cuenta de que podíamos educar e informar a través de las redes sociales, como TikTok", dice Orquera.
Con 49.000 seguidores en TikTok y más de 5.000 en Instagram, Franzuá, un perro de color negro, se encargan generalmente de informar sobre las actividades de los Poliperros, que se enfocan en tres objetivos:
- Educación en bienestar animal, que se logra con la capacitación de los alumnos y con cursos de adiestramiento para la comunidad.
- Cuidado de perros comunitarios
- Refugio de capacidad limitada
Perros heridos, cachorros y hembras en celo
"Hacemos énfasis en el refugio de capacidad limitada porque hemos visto otras iniciativas de rescate animal que acaban con muchísimos problemas, como sobrepoblación y sobreendeudamiento", sostiene María Fernanda Orquera, coordinadora administrativa del Club de Bienestar de la Escuela Poltécnica Nacional.
"El proyecto corre peligro si somos irresponsables en la administración del refugio".
María Fernanda Orquera, Poliperros
Agrega que por ellos se prioriza el rescate de perros que:
- Ingresaron a la EPN
- Son vulnerables, como hembras en celo, cachorros y perros muy heridos
Cerca de cien perros han sido asistidos por los Poliperros. Actualmente, hay tres en la perrera, una en atención médica y una en un hogar temporal. Además, hay cinco perros comunitarios de la EPN que son atendidos por el club, pero, debido a su comportamiento, se encuentran libres.
"Los perros que tenemos son difíciles de dar en adopción porque son grandes y de color negro", explica Orquera. Eso responde a que las personas prefieren perros con pelaje claro, debido a que los negros no son fotogénicos o sufren supersticiones sobre su color.
Por cuestiones logísticas, todos los voluntarios son parte de la EPN. Pero, sí se aceptan donaciones externas, de alimento y dinero, aunque esto último solo se recibe exclusivamente para el pago de la atención veterinaria de los perros rescatados.
De iniciativa a club universitario
Aunque se popularizó en el último año, el rescate animal en la EPN surgió hace aproximadamente ocho años por iniciativa de los estudiantes, explica Javier Cuestas, coordinador académico de Poliperros.
Agrega que, en ese entonces, también apoyaban profesores y personal administrativo, con donaciones.
"Los Poliperros empezaron de manera informal, pero luego se popularizaron hasta llegar a convertirse en una marca registrada y, después, en un club universitario", explica Cuestas.
"Todos los estudiantes para graduarse de la universidad deben tomar un club".
Javier Cuestas, Poliperros
Con la creación del club, la iniciativa logró tener voluntarios de forma constante, quienes se encargan de mantener la perrera, es decir: poner agua y alimento, limpieza y recreación de los animales.
También se capacitan sobre el cuidado animal, con veterinarios o expertos en el tema.
Además de los estudiantes, hay profesores y personal administrativo que se mantienen como voluntarios y son responsables de infraestructura y adecuaciones.
Una de ellas es Mildred, quien llega al medio día para pasear a tres de los perros de la iniciativa, que se encuentran esperando ser adoptados.
Replicar la responsabilidad social
El manejo responsable de la iniciativa ha llevado a sus administradores a plantearse el desarrollo de un manual para de esa forma hacer que otras organizaciones o universidades puedan replicar su modelo.
"Hemos logrado que muchos alumnos que, incluso, no tienen mascotas se interesan en el bienestar animal", sostiene Cuestas.
Los Poliperros esperan que su manual esté listo en este 2024.
"Somos una universidad pública, nosotros nos debemos a la sociedad. Resolver el problema de la fauna urbana es resolver el compromiso de la ciudadanía con los más vulnerables. Si no puedes ser sensible con un perro, no puedes ser sensible con el prójimo. Nosotros estamos obligados a resolver los problemas del prójimo", sostiene Orquera.
"En una universidad pública te debes a la sociedad que pagó tu educación".
María Fernanda Orquera, Poliperros
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