Parque Samanes, auge y declive del 'Central Park' guayaquileño 

El parque Samanes de Guayaquil se concibió como una suerte de Central Park porteño. De hecho, su extensión es 2,5 veces más grande que el famoso parque urbano de Nueva York, en Estados Unidos. Pero en la actualidad, menos del 10% de sus terrenos está abierto al público.

Toda el Área Nacional Recreativa los Samanes cuenta con 851 hectáreas, pero solo 224,5 están intervenidas para esparcimiento.

El núcleo central del parque es de poco más de 77 hectáreas, mientras que la reserva forestal Senderos, con 137 hectáreas de terreno, cerrada al público durante años por la pandemia de Covid-19, volvió a cerrar en enero de 2023.

Tres inmensos bloques lucen abandonados desde 2010, lo que ha provocado intentos de apropiación de los terrenos, con sucesivas invasiones desde el 5 de mayo de 2023. 

En esos bloques, el gobierno del expresidente Rafael Correa proyectó construir por fases lagunas, viveros, zonas de camping, senderos para disfrutar del bosque seco o una playa al pie del río Daule. Tres fases se quedaron en el diseño, en terrenos incluso sin cerramiento. 

El proyecto, que en su momento enorgulleció a los vecinos -un oasis verde para el norte de la ciudad-, pierde brillo 13 años después de su inauguración.

Parque Samanes, deteriorado

Samanes es administrado por el Gobierno Nacional a través de la Secretaría Técnica de Gestión Inmobiliaria (Inmobiliar).

El parque fue golpeado por la etapa lluviosa entre febrero y abril de 2023, causando inundaciones parciales y provocando gran crecida de maleza.

La administración ejecuta un plan de desbroce de maleza en el núcleo del área recreativa, ubicado entre las avenidas Francisco de Orellana y Paseo del Parque, al norte de la ciudad. También se aprecia rehabilitada la pista de trote de superficie “blanda”.

Pero el deterioro persiste. Un área de canopy está totalmente destruida, inhabilitada por años. Dos canchas de fútbol lucen llenas de cráteres, además de que en las noches se observan sectores sin iluminación. 

El césped sintético de una de una de las canchas está totalmente destruido, la superficie se balancea ante el peso de los pasos. Niños y adolescentes de las escuelas de fútbol juegan entre los cráteres de la otra cancha.

Anthony Maldonado entrena en el lugar a niños de 12 años para el club Independiente del Valle. “Es imposible exigir a los chicos dominio de balón en estas condiciones, hay riesgo de lesión. El deterioro de las canchas se aceleró hace un año, son un desastre”, dijo.

Nelly Iturralde, quien camina habitualmente el parque, informó que el área para entrenar a las mascotas estuvo meses inundada, sin utilizar. Ahora persiste la maleza.

Ella añora la presencia de los botes en las lagunas artificiales, un servicio que ha desaparecido.

¿Qué dice la administración?

El Parque Samanes, construido a un costo de USD 230 millones, cuenta con un presupuesto de USD 2 millones anuales. 

Debido al descuido progresivo, el Municipio de Guayaquil pidió la competencia y los recursos para administrar el parque en 2022, pero no tuvo respuesta del Gobierno Nacional. 

La administración actual culpa del deterioro en gran medida a la fuerte etapa invernal. 

Los problemas de contratación y la falta de oferentes para adjudicar contratos han retrasado los trabajos de rehabilitación de las canchas, por ejemplo, aducen desde Inmobiliar. Esperan avanzar en la reparación de canchas y cuidados de áreas verdes hasta junio.

Inmobiliar respondió a través de correo electrónico a un pedido de información de PRIMICIAS. Durante el 2023, se ha realizado el mantenimiento de áreas verdes por un monto de USD 302.639, informaron. 

“El parque se encuentra en proceso de readecuación de las cachas sintéticas; así como en mantenimiento preventivo y correctivo de luminarias”.

Inmobiliar, administradora del Parque Samanes

También entraron a mantenimiento las bombas de tres lagunas por un valor de USD 123.000.

El césped sintético de 28 canchas de fútbol siete y de dos canchas reglamentarias, ubicadas en la parte posterior del Estadio Christian Benítez, prevén ser intervenidas en una obra presupuestada en USD 549.948, agrega Inmobiliar. 

Mientras que el área de Reserva Forestal Senderos -para ciclismo y senderismo- se cerró al público por la etapa lluviosa, según la entidad. Un gran cartel advierte que la zona está cerrada por mantenimiento y anuncia una próxima reapertura. 

Invasiones persisten

La Policía Nacional informó el viernes 12 de mayo de 2023 que los intentos de invasiones persisten por una semana, en una zona de bosque seco de 60 hectáreas del Parque Samanes. 

El 11 de mayo se detuvo a 13 personas, quienes realizaban tareas de desbroce de maleza y vegetación, “con el propósito de parcelar y apropiarse indebidamente de terrenos”. El miércoles 10 se habían registrado otras 10 detenciones. 

El tráfico de tierras se sanciona con una pena privativa de libertad de cinco a siete años, según lo establece el artículo 201 del Código Orgánico Integral Penal (COIP).

La administración del parque Samanes confirmó que dispone de solo dos guardaparques para unas 600 hectáreas de bosques y terrenos sin intervenir. Ellos cuentan con apoyo de la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) Guayacanes.

Para mitigar los intentos de invasiones, se mantendrán rondas continuas de los guardaparques y se prevé colocar vallas informativas en las zonas de acceso restringido. Además, se coordinan acciones con la Secretaría de Prevención de Asentamientos Irregulares.

También se prevé volver a levantar un cerramiento derribado por una obra municipal de ampliación de una avenida alterna, que conectará la avenida Francisco de Orellana con la Narcisa de Jesús. El relleno y ampliación de la vía trajo consigo la invasión de terrenos.