Pacientes con cáncer de Cuenca tardan nueve meses en acceder a tratamiento
Una investigación analiza las dificultades que viven los pacientes con cáncer para afrontar su enfermedad en Cuenca. La principal traba está en el diagnóstico de la patología.
Pacientes esperan afuera del consultorio de oncología del Hospital Vicente Corral Moscoso, de Cuenca, el 15 de febrero de 2023.
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El proceso que siguen los pacientes con cáncer de Cuenca, desde que tienen los primeros síntomas hasta acceder al tratamiento, tarda, en promedio, nueve meses. Así lo indica la investigación 'Perspectivas: Ruta del Paciente Oncológico', desarrollada en esa ciudad.
El estudio fue presentado el miércoles 15 de febrero de 2023 y estuvo a cargo del Consejo Cantonal de Protección de Derechos de Cuenca y de la organización Familias Unidas por los Enfermos de Cáncer (Fupec).
La investigación se enfoca en la ruta del paciente oncológico. Esto incluye todos los momentos que tienen que atravesar, desde los síntomas primarios, el diagnóstico e inicio del tratamiento.
El reporte detalla que el tiempo ideal para que los pacientes oncológicos atraviesen ese proceso es de 30 a 90 días, pero los casos que se ajustan a ese tiempo son excepcionales.
El tiempo varía según la situación socioeconómica, la ubicación geográfica o el tipo de cáncer. Al quintil alto le toma menos tiempo, con 6,5 meses, en promedio, mientras que a las personas del quintil bajo les toma en promedio 16,8 meses.
Según los tipos de patología, las personas con cáncer de seno son las que más rápido llegan al tratamiento, con un promedio de siete meses. El cáncer que mayor tiempo toma es el de próstata, con 10,7 meses.
La primera traba está en el diagnóstico
Diego Jimbo, director del Observatorio de las Enfermedades Catastróficas, explica que los datos son importantes para entender en dónde actuar. Por un lado, está la demora en el diagnóstico.
Tras la revisión inicial en un centro de salud de primer nivel, los pacientes de Cuenca son derivados al Hospital Vicente Corral Moscoso. Ahí les practican exámenes para confirmar el diagnóstico.
Como ese hospital es general, los pacientes deben ser derivados a Solca, que es el prestador externo especializado. Jimbo asegura que en ese trámite está una de las demoras "es difícil agendar las citas, para los exámenes, por ejemplo".
María José Vásquez, gerente del hospital Vicente Corral Moscoso, admite que hay factores pueden retrasar la derivación, pero "tratamos de responder lo más pronto que sea posible".
La funcionaria explica que "el cuello de botella suele estar en la documentación. A veces un trámite se va con algún error y debe regresar para corregirse y retomar el proceso".
También hay demoras cuando se requieren exámenes adicionales, a cargo de otro prestador, pues "ese examen puede tener un turno disponible muy distante", detalla.
Además de la burocracia, otro factor que retrasa los tiempos para acceder al tratamiento es la falta de cultura en la prevención del cáncer, señala Jimbo. La gente tarda en asociar sus molestias con la enfermedad.
A más desconocimiento, más demora
El estudio demuestra que los tipos de cáncer más conocidos entre la población y con más cultura de prevención, como el de seno, tienen una detección más temprana. Eso hace que el acceso al tratamiento sea más oportuno.
Al contrario de lo que ocurre con el cáncer de próstata, sobre el que hay muchos estigmas. O con el cáncer del cuello uterino, que todavía tiene un alto desconocimiento entre la población.
Ahí también inciden los factores socioeconómicos, geográficos y de género, explica Jimbo. Las personas más pobres son las que más tiempo tardan en cumplir toda la ruta. El 60% de los encuestados de ese grupo demoró seis meses o más en sacar la primera cita médica.
Esa tendencia se repite en los siguientes pasos: la consulta con un especialista y los exámenes hasta llegar al diagnóstico final y el posterior tratamiento. Igual pasa con la gente del área rural y las mujeres.
Acceso al tratamiento es más rápido
El 41% de los encuestados inició el tratamiento hasta siete días después de obtener el diagnóstico definitivo. Un 25,49% tardó entre uno y tres meses. Un 8,86% demoró hasta seis meses y un 7,84%, más de seis meses.
El estudio concluye que es necesario fortalecer la atención primaria enfocada en los tipos de cáncer con mayor prevalencia. También dice que es importante seguir trabajando en campañas para promover el diagnóstico oportuno.
El informe recomienda, además, enfocar los esfuerzos en la población más vulnerable, que tarda hasta dos años en acceder a un tratamiento, según la investigación.
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