Durante una ola de calor, los baños de hielo y las duchas frías no son una buena idea

En redes sociales es casi habitual ver a atletas profesionales como Lebron James, Cristiano Ronaldo, y hasta el luchador ecuatoriano Marlon 'Chito' Vera sumergiéndose en la famosa tendencia del baño de hielo. Lo hacen después de un ejercicio intenso y como una forma para recuperar el cuerpo.

Algunos de los posibles beneficios de estos baños helados son aliviar los músculos adoloridos, reducir la inflamación luego de un entrenamiento y hasta mejorar la fortaleza y rendimiento del deportista.

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¿En qué momento los deportistas y aficionados a otras disciplinas comenzaron a sumergirse en tinas heladas?

Se conoce que el popular baño tiene su origen en un método popularizado por un gurú deportivo, el holandés Wim Hof.

Hof es apodado el 'hombre de hielo' y posee varios récords Guinnes, como subir al monte Everest vestido con un traje de baño o nadar en las aguas del Ártico.

Según relata el propio Hof en su portal web, todo esto fue posible al método que creo: adiestrar y transformar su mente, para sumergirse en estas piscinas heladas y así mejorar su rendimiento.

Ni fría ni helada

El método también tiene sus contraindicaciones, descritas por especialistas y deportólogos como lo publicó PRIMICIAS en febrero de 2024.

Por ejemplo, personas con enfermedades cardiacas o insuficiencia renal no deberían practicar estos baños de hielo.

Existe otra desventaja de este método en temporadas de calor excesivo, como el soportado en Guayaquil y otras ciudades de la Costa.

Cuando el organismo está saturado de calor, especialmente debido a la sensación térmica, no es aconsejable sumergirse en una bañera con agua helada. ¿Por qué?

Según un estudio publicado en la revista científico The Journal of Physiologoy, una ducha muy fría o baños helados son útiles en entornos de competición, es decir, para deportistas entrenados.

Pero advierten que un cambio muy drástico de temperatura, de calor a frío o vicecerse, puede provocar un shock en el organismo, especialmente en adultos mayores, niños o personas con algún condición médica de fondo.

Además, las duchas heladas frenan el sudor, un mecanismo natural para eliminar la temperatura interna y luchar contra esa sensación térmica.

Es por ello, que luego de un baño helado, el cuerpo deja de sudar, e inmediatamente vuelve a sentir el calor.

¿Cuál es la temperatura ideal? Los expertos aconsejan que, al menos mientras dure la ola de calor, la ducha debe ser con agua tibia.