El ocio nocturno en Quito y Guayaquil espera su regreso en septiembre

Más de un año y medio después de que se decretara la emergencia sanitaria por la pandemia de Covid-19 todavía existe un sector que no puede retomar sus operaciones.

Se trata de bares, karaokes y discotecas que conforman el llamado ocio nocturno. Mientras que gimnasios, planteles educativos, cines, teatros y estadios paulatinamente reabrieron, los centros de diversión nocturna no lo han hecho aún legalmente.

Los Comités de Operaciones de Emergencia (COE) nacional y los cantonales de Quito y Guayaquil no lo han permitido durante este tiempo, aunque sí es posible el funcionamiento de los llamados 'restobares', según el aforo permitido.

Dos son las razones para prohibir el funcionamiento de estos lugares, según las autoridades:

• Primero porque la segunda ola de la pandemia que sufrió Europa se atribuyó a la reapertura desordenada de estos locales.
• Y segundo porque por la naturaleza de estos negocios el distanciamiento físico es inviable.

Pese a ello, en cantones aledaños a Guayaquil como Daule o Samborondón se ha permitido el regreso de centros de diversión nocturna.

Plan piloto en Quito

Ahora cuando concluye con éxito la primera fase del plan gubernamental de vacunación 9/100, Quito da un paso al frente.

El Municipio de Quito implementa un plan piloto con 50 bares, discotecas y karaokes. Ellos podrán abrir desde el próximo 8 de septiembre.

Habrá una vigilancia durante 60 días. En ese lapso, los dueños se comprometen a los siguientes puntos:

• Contar con un buen sistema de ventilación. 
• Vigilar el uso de mascarilla. 
• Las personas solo podrán retirársela para el consumo de bebidas o alimentos. 
• Instalar dispensadores de alcohol o gel. 
• Mantener un aforo al 30%. 

Además, las personas podrán permanecer en los establecimientos un máximo de tres horas.

Guayaquil prefiere esperar

A diferencia de Quito, en Guayaquil aún no hay definiciones. Los dueños de discotecas y bares han realizado tres marchas durante estos 18 meses de pandemia para exigir la reapertura de los locales. 

La solución que ofreció el COE Cantonal fue que discotecas se transformen en 'restobares'. Es decir, que ofrezcan alimentos junto a bebidas alcohólicas y no permitan que los clientes bailen. 

La Dirección de Justicia y Vigilancia del Municipio de Guayaquil estima que el 30% de los centros de diversión nocturna cerró. El restante 70% se convirtió en restobares.

Gustavo Suárez, dueño de una discoteca, asegura que intentó funcionar como restobar, pero no le resultó. “Dos fines de semana lo intenté, pero fue trabajar a pérdida así que mejor espero”, cuenta. 

Pero ahora gracias a la vacunación, las cifras de la pandemia se han estabilizado en Guayaquil. Según el último informe epidemiológico hay 0,4 contagios confirmados por cada 10.000 habitantes.

Los dueños de discotecas de Guayaquil esperan una medida similar a la de Quito, pues aseguran que ya se celebran fiestas organizadas donde se cobra la entrada, sin ningún tipo de control.

Fuentes del Municipio de Guayaquil aseguraron a PRIMICIAS que están evaluando el pedido, pero primero quieren un pronunciamiento del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional.

Entre las alternativas que se barajan está pedir el certificado de vacunación al ingreso de las discotecas. 

Y la otra postura es esperar un mes más hasta observar la evolución de la variante Delta y la vacunación. Por lo pronto, mientras no haya una resolución formal los operativos de control seguirán. 

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