Unos 830 niños viven en casas de acogida por negligencia de sus padres
Niños juegan en la hora del recreo en una escuela de Quito, el 14 de agosto de 2019.
Jonathan Machado / Primicias
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El 34% de los niños que vive en las 87 casas de acogida de Ecuador han sido víctimas de negligencia de parte de sus padres.
Esto significa que, de los 2.409 niños institucionalizados 830 han sufrido de descuido grave y reiterado por parte de sus padres o no han recibido alimentación o cuidados médicos, de acuerdo con el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES).
El Código de la Niñez amplía la definición de negligencia y agrega que se trata de una forma de maltrato relacionada con "el descuido grave o reiterado en el cumplimiento de las obligaciones para con los niños, niñas y adolescentes".
Estas obligaciones son relativas a la prestación de alimentos, alimentación, atención médica, educación o cuidados diarios o la utilización de los niños en actividades de mendicidad.
La negrligencia, según el MIES, es la principal causa por la que los niños viven institucionalizados. En segundo lugar está el maltrato y en tercero, el abandono.
Además, el MIES señala que la edad de la mayoría de niños en situación de acogimiento oscila entre los 0 y 12 años, lo que se traduce en que sus derechos se vulneran incluso a pocos días de haber nacido.
Juan (cinco años) Luis (siete) y María (cinco meses) son un ejemplo de negligencia materna. Su mamá, quien se encargó de ellos sin la ayuda de los tres padres de los niños, no mostraba interés en cuidarlos.
La Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen) los encontró en el parque La Alameda (centro de Quito) el 7 de diciembre de 2016.
Allí verificó que los derechos de los niños fueron vulnerados porque no solo existió desinterés en su cuidado, sino porque también les faltaban alimentación y atención médica.
Luego de emitir un informe sobre la situación de los niños, la Dinapen los llevó a una casa de acogida en el valle de los Chillos. Desde ese día, los tres no han vuelto a ver a su madre.
¿Cómo se comprueba la negligencia parental?
Daniela Pugo, psicóloga infantil que ha trabajado en casas de acogida, dice que para comprobar la negligencia parental es necesario que exista una demanda que inicie el proceso.
Luego de eso, existen dos vías para comprobar que en realidad ha existido vulneración de derechos de los niños: la administrativa y la judicial.
En el primer caso, la Junta de Protección de Derechos o la Dinapen son las entidades encargas de investigar y de emitir un informe en el que se dé a conocer la situación en la que viven los niños.
Con relación a la vía judicial, Pugo dice que un juez es quien determina si los niños deben continuar o no al cuidado de sus papás.
Si en cualquiera de los dos casos se comprueba que existe negligencia, los niños son retirados de sus hogares y llevados a una casa de acogida.
Daños psicológicos
"Un niño que vive en una casa de acogida, lejos del vínculo familiar, crece con problemas psicológicos, de agresividad, de depresión o de falta de desarrollo intelectual", según el psicólogo Jaime Benitez.
El psicólogo agrega que los niños necesitan el amor de sus padres o de su familia para desarrollar sus habilidades físicas e intelectuales.
Además, dice que "vivir en una casa de acogida no es fácil, sobre todo para los niños que pasan de los cinco o seis años de edad, porque se les dificulta adaptarse a las costumbres nuevas".
Para Benítez, lo más importante es que se defiendan los derechos de los niños. Sin embargo, dice que hay que agotar todos los recursos para que crezcan a lado de sus padres o familiares.
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