Niños migrantes accidentados siguen recuperándose en México
Dos hermanos y su tía se accidentaron en México, cuando intentaban llegar a Estados Unidos. Dos meses después, siguen en ese país recuperándose de graves heridas.
La casa de María, en Cumbe, quedó a la mitad de la construcción tras el accidente que tuvieron sus nietos.
Xavier Caivinagua
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Dos hermanos menores de edad sobrevivieron a un trágico accidente de tránsito en México, el 13 de agosto de 2022. Pero las secuelas son graves y truncaron, hasta ahora, su objetivo de reunirse con su madre en Estados Unidos.
En un cuarto gris, sobre un empolvado piso de madera y entre sacos de cemento, permanecen olvidados los juguetes que Eric (de siete años) no pudo llevarse el 1 de agosto, cuando empezó la peligrosa travesía hacia Estados Unidos, junto a su hermana Dayana, de 14 años, y su tía Zoila, de 23.
El plan era reencontrarse con su madre, que emigró hace tres años desde la parroquia rural Cumbe, en el sur de Cuenca.
La madrugada del 13 de agosto, tras cruzar por tierra toda Centroamérica, los tres iban en una camioneta junto a otros 17 migrantes, 11 de ellos ecuatorianos. El vehículo se volcó en la carretera El Seco-Azumbilla de la población Santa Ana Ocotepec, Cañada Morelos, Puebla.
Ocho personas fallecieron, entre ellas dos ecuatorianas y una bebé de 20 meses. Eric, Dayana y Zoila quedaron con lesiones graves. Los niños estuvieron varios días en cuidados intensivos en el Hospital del Niño Poblano y su tía, en el Hospital General de esa misma ciudad.
Dayana llevó la peor parte. Por la gravedad de las heridas, los médicos le amputaron una mano. "Estaba muy lastimada y con golpes en todo el cuerpo", cuenta su abuela María Burhuan.
Burhuan aprovechó que tiene visa para ir a visitar a sus nietos. Hizo un préstamo y compró un pasaje a México, donde permaneció un mes y medio hasta que todos estuvieron fuera de peligro.
La abuela relata que su nieta pasa entre el hospital y el albergue, porque necesita seguimiento médico y se ha sometido a múltiples cirugías. La última fue en la pierna, la tercera semana de octubre.
Antes de viajar, Dayana le había contado a sus maestras sobre el viaje y les dijo que anhelaba continuar sus estudios en Estados Unidos. "Ella deseaba terminar el décimo año, pero también quería ver a la mamá", dice Rocío Godoy, la rectora de la Unidad Educativa Cumbe.
Por ahora, ese sueño está en pausa, mientras se recupera completamente. Su hermano Eric también dejó la escuela. En el accidente recibió golpes en la cabeza y estuvo inconsciente varios días. “Le operaron y ya se está mejorando”, asegura su abuela.
Accidentes en carreteras
Los accidentes de tránsito de vehículos con migrantes son frecuentes en las carreteras de México. El Instituto Nacional de Migración de ese país entrega visas humanitarias a las víctimas para que puedan recibir atención médica, como es el caso de los hermanos ecuatorianos.
Los niños están al cuidado de su tía Zoila, quien también sufrió lesiones en las piernas y la cadera. Pero tras hacer terapia física, recuperó la movilidad.
Zoila se aventuró a emigrar sin sus hijos: un niño de cinco años y una niña de dos. Ellos se quedaron a cargo de una prima y de la abuela María, quien ahora organiza bingos para reunir lo que necesita para pagar el préstamo del viaje.
María espera que sus nietos puedan reunirse con su madre, pero por ahora solo quiere que se recuperen por completo.
"Las autoridades no han dicho nada sobre mis nietos", cuenta la mujer mientras recorre los cuartos vacíos de la casa a medio construir, donde solo quedan montañas de ropa, los juguetes de Eric y la mochila del colegio de Dayana.
La reunificación es complicada
William Murillo, asesor legal de 1-800 Migrante, explica que en este caso no se ha iniciado un proceso para que los menores puedan ingresar a Estados Unidos y reunirse con su madre.
Asegura que es un proceso complicado en las condiciones actuales, debido a la crisis migratoria. En casos como este, explica, los migrantes mantienen el deseo de seguir su camino hacia Estados Unidos de forma legal o ilegal.
Los emigrantes suelen permanecer en albergues varios meses hasta recuperarse o reunir el dinero que necesitan para avanzar en su travesía.
Murillo añade que en esta época la situación de los migrantes se complica porque ya ha empezado el movimiento político para las elecciones de mitad de mandato en Estados Unidos, que serán en 2023, y el tema migratorio siempre está en medio de las campañas.
Detenidos en la frontera
A pesar de que México empezó a exigir visa a los ecuatorianos desde septiembre de 2021, con el fin de frenar el avance de la migración irregular, eso no impidió que miles de compatriotas intenten llegar a Estados Unidos.
Así lo demuestran los datos de deportaciones del Gobierno estadounidense. Entre octubre de 2021 y septiembre de 2022, unos 24.936 ecuatorianos han sido detenidos en la frontera entre México y Estados Unidos.
Las cifras cayeron en los primeros seis meses de vigencia de la visa, pero desde mayo de 2022 hay un incremento sostenido. Septiembre es el mes en que más detenciones se registraron, con 5.471.
La mitad de los ecuatorianos detenidos son grupos familiares, es decir, madres, padres, abuelos, niños y adolescentes. Pero también hay 1.032 menores de edad que fueron encontrados en la frontera y viajaban solos.
Uno de ellos fue el niño de cuatro años abandonado en el desierto de Nuevo México a inicios de septiembre. El pequeño también era de Cuenca y su destino era Nueva Jersey, donde vive su madre.
Tras ser rescatado por la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, el niño se quedó en un albergue.
El Viceministerio de Movilidad Humana ofreció seguir el proceso para la reunificación con su madre. PRIMICIAS solicitó información a la Cancillería sobre la situación de los menores de edad y el avance de los trámites de reunificación, pero no hubo respuesta.
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