Cinco sectores de Quito donde los conductores reciben más multas

Los letreros de 'prohibido estacionar' instalados en las calles del Centro Histórico de Quito no son impedimento para que algunos conductores parqueen sus vehículos.

En las calles Mejía y Mires, en el sector de El Tejar, unos de los más conflictivos por el movimiento comercial, propietarios de taxis, camiones y vehículos particulares estacionan frente a negocios para dejar y recoger ropa, zapatos, dulces y electrodomésticos.

"Solo son cinco minutos porque pagar el parqueadero es muy caro", dice Juan Espinoza, quien compraba ropa en unos de los locales de la zona.

Unos metros abajo, cinco conductores parquearon sus taxis frente a una señal de 'prohibido estacionar' para comprar comida a una vendedora ambulante.

"Siempre comemos aquí, pero no bloqueamos el tránsito. Si vemos que hay mucho tráfico, nos movemos", dice uno de ellos.

Este panorama se repite en la mayoría de calles del casco colonial. Sobre las calles Chile y Cuenca, autos particulares y estatales también estaban estacionados frente a otra señal de 'prohibido estacionar'.

En ese sector de la capital, hasta las veredas son espacios en los que los conductores dejan sus autos para realizar trámites o cumplir alguna diligencia personal.

Según la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), hay cinco sectores o barrios de la capital donde los conductores reciben más multas.

Y el Centro Histórico va a la cabeza, puesto que en lo que va de 2022 se han sancionado a 1.553 conductores.

Los otros cuatro sectores más conflictivos son: Conocoto, con 1.220 sancionados; Iñaquito, con 1.208; San Juan, con 970; y Quitumbe, con 528.

Hasta noviembre de este año, la AMT ha sancionado a un total de 12.853 conductores en la capital.

"Estamos mal acostumbrados"

Verónica Mancero, vocera de la AMT, explica las dos razones por las que los ciudadanos estacionan mal sus vehículos:

• Escasez de estacionamientos.
• Falta de cultura vial.

"Estamos acostumbrados a que el auto nos deje en la puerta del lugar al que vamos y eso produce problemas en el tránsito", dice la funcionaria.

Agrega que los estacionamientos en la ciudad son insuficientes frente al parque automotor que crece cada año a un ritmo del 4%.

En el Centro Histórico, por ejemplo, hay 1.974 estacionamientos, entre el sistema Zona Azul y parqueaderos públicos. Mientras que la parroquia Iñaquito cuenta con 3.699 plazas.

En esta zona, la AMT ha identificado al sector del Centro Comercial Iñaquito y la avenida República de El Salvador como los más conflictivos por la cantidad de oficinas y locales comerciales.

Hay calles, como la Nuñez de Vela, que lucen vacías a pesar de contar con espacios autorizados para que los conductores dejen sus autos.

Sin parqueaderos y más multas

A pesar de que Conocoto es el segundo barrio con la mayor cantidad de multas por vehículos mal estacionados, no cuenta con estacionamientos públicos.

La calle Sucre, la más comercial de esta parroquia, luce llena la mayor parte del día con vehículos estacionados en los dos lados de la vía.

"En Conocoto nunca hubo problemas de tráfico y la gente estaba acostumbrada a estacionarse donde quiera. Debemos cambiar esa forma de pensar porque ahora hay demasiados vehículos", dice Mauro Quiroga, habitante de este barrio desde 1970.

La Agencia Metropolitana de Tránsito explica que la Empresa de Obras Públicas (Epmmop) es la entidad encargada de realizar estudios para implementar espacios como Zona Azul o parqueaderos públicos.

PRIMICIAS solicitó la versión de la Epmmop, pero hasta el cierre del reportaje no obtuvo respuesta.

Verónica Mancero, de la AMT, considera que zonas como San Juan, Quitumbe y Conocoto requieren urgentemente estacionamientos públicos para evitar multas y caos vehicular.

Según la Ley de Tránsito, una persona que estaciona su vehículo en un lugar prohibido es sancionada con una multa correspondiente al 10% del salario básico (USD 42,5).

La AMT adelanta que desde finales de noviembre de 2022, cuando el movimiento comercial se incrementa en la capital, intensificará los operativos de control para evitar que los conductores parqueen mal sus autos y provoquen congestión en las calles.