Coronavirus: las muertes sin diagnóstico envían una señal inquietante
Una mujer mira el ataúd de su madre, que presuntamente falleció por coronavirus en Guayaquil el 31 de marzo de 2020.
Vicente Gaibor del Pino / REUTERS
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Los reportes epidemiológicos sobre el coronavirus en Ecuador comenzaron a mostrar una nueva cifra que llama la atención: los fallecidos por "probable" coronavirus.
Se les llama casos "probables" porque no se les realizó la prueba o los resultados de la misma no fueron concluyentes. Al 31 de marzo estos fallecimientos sumaban 67 personas, que se añaden a las 79 muertes confirmadas por Covid-19 hasta esa fecha.
¿Qué son los muertos "probables"? Son las personas que fallecieron después de haber presentado síntomas de coronavirus, pero a las que no se les hizo la prueba o cuyos resultados fueron no concluyentes, es decir, no confiables. Se trata de personas que la mayoría de veces no fueron hospitalizadas y se encontraban en sus hogares cuando fallecieron.
La mayoría de estos casos está en Guayas, la provincia con la mayor parte de los casos confirmados y donde el sistema de salud está más colapsado. También hay muertos con sospecha de coronavirus en Manabí, Chimborazo, Los Ríos y Santa Elena.
Según protocolo establecido por el Ministerio de Salud, en estos casos los cuerpos deben tratarse como si fueran fatalidades de Covid-19. Esto significa que los cuidados en el proceso de levantamiento de los cuerpos tienen que ser los mismos para los pacientes confirmados con Covid-19.
Impacto en la tasa de mortalidad
Si estas 67 muertes "probables" por coronavirus se confirmaran como tales, la tasa de mortalidad en el país por la actual pandemia se dispararía. Con los últimos datos confirmados (79 muertos), la tasa de mortalidad en Ecuador está en 4,57 por cada millón de habitantes y es la más alta de la región.
Pero si se les suman los "casos probables", habría un total de 140 fallecidos, lo que elevaría la tasa a 8,45 muertes por cada millón de habitantes, una cifra superior a la reportada por China.
La nueva cifra de "probables" fallecimientos por coronavirus, entonces, resta fidelidad a los datos oficiales, porque revela un posible subregistro en los casos positivos, además de en el número de fallecidos.
Las funerarias también advierten de este posible error. Sebastián Barona, gerente Grupo La Paz, señaló que en Quito normalmente reciben diariamente a unos 10 fallecidos, pero el número se ha duplicado. "Llegan casos con diagnósticos como insuficiencia respiratoria pero creemos que esto también tiene que ver con el virus", señaló.
¿Qué nos dicen las muertes probables?
Daniel Simancas, epidemiólogo y salubrista, dice que estos casos "probables" revelan una falla en el alcance de las pruebas para diagnosticar la enfermedad, pues no se están haciendo las suficientes y los resultados de las que hacen tardan días en salir.
Para tener certezas, dice, lo ideal sería aplicarles la prueba post mortem a los fallecidos para confirmar si tenían o no coronavirus. Sin embargo, en la coyuntura actual, el médico admite que hay que priorizar las pruebas para las personas que aun pueden recibir tratamiento.
Un mayor numero de pruebas es lo único que ayuda a tener más control, explica Simancas.
“El colapso del sistema de salud no está solo en el número de camas y de ventiladores, sino en una capacidad insuficiente de diagnóstico, lo que afecta la toma de decisiones”
Daniel Simancas, epidemiólogo
Ecuador realiza entre 200 y 800 pruebas diarias, pero sus laboratorios solo tienen capacidad para procesar 400. De manera que, hasta el 31 de marzo de 2020, estaban pendientes los resultados de 3.423 de las 8.251 muestras tomadas.
Simancas señala que un porcentaje de los 67 pacientes fallecidos con "probable" coronavirus seguramente no tuvo la enfermedad, sino que sus familias relacionan los síntomas. Pero otra parte de ellos sí debe haber fallecido por Covid-19 o complicaciones derivadas del virus.
Lo importante ahora, en todo caso, es tener cifras más confiables para que las autoridades puedan tomar decisiones. "Mientras no solucionemos el diagnóstico, no deberíamos levantar las medidas de aislamiento social", advierte el epidemiólogo.
Levantamiento de cuerpos, saturado
El Ministerio de Salud estableció un protocolo para el levantamiento de cadáveres de personas fallecidas fuera de los hospitales con Covid-19, o sospechosas de haber sido contagiadas.
El proceso en ambos casos es el mismo, y el personal que se encarga de llevarlo a cabo debe guardar las mismas precauciones.
En Guayaquil, sin embargo, hay una saturación en la recolección de cuerpos de personas que han muerto por coronavirus, de quienes se cree que fallecieron por la enfermedad, y de personas que perdieron la vida por otras causas. Por esa razón, en esa provincia se creó una Fuerza de Tarea solo para realizar el trabajo de levantamiento de cadáveres.
Jorge Wated, presidente de BanEcuador, y ahora encargado de liderar la Fuerza de Tarea, dijo en entrevista con Ecuavisa que, entre el 31 de marzo y el 1 de abril, la Fuerza Tarea espera recoger 115 cuerpos en esa ciudad.
¿Qué hacer si una persona fallece?
Si una persona fallece dentro de su domicilio, auto o en la vía pública, el primer paso es llamar al 911. Wated admitió que la línea ya no da abasto para atender todas las llamadas, pero invitó a las personas a insistir hasta que les contesten.
El protocolo de Salud establece que los evaluadores que responden las llamadas deben hacer una entrevista a los familiares para determinar la probable causa de muerte del paciente. Lo principal es establecer si la persona fallecida mostró síntomas de Covid-19 o si tenía algún factor de riesgo (diabetes, enfermedades coronarias, etcétera); si ambas premisas son positivas, entonces se tratará el deceso como un caso de coronavirus.
Una vez que el personal llega al lugar del deceso, debe mantener mínimo contacto con el cuerpo y no puede realizar maniobras de reanimación. El médico asignado deberá emitir el certificado de defunción. Dos familiares pueden verificar las acciones, pero deben llevar puesto el equipo de protección.
El cadáver debe ser colocado en una bolsa que, una vez cerrada, tiene que rociarse con desinfectante de uso hospitalario.
Si la persona había contratado servicios exequiales, el cuerpo será trasladado hasta el crematorio o lugar del sepelio. Si no había contratado servicios fúnebres, y especialmente en el caso de Guayaquil, el fallecido será trasladado a uno de los camposantos dispuestos por el Gobierno para su entierro en un nicho mortuorio.
Además, la familia de la persona fallecida por posible coronavirus debe entrar a vigilancia epidemiológica y aislamiento. Así, se evita que la enfermedad se siga esparciendo.
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