Motociclistas fingen accidentes para estafar a conductores en Quito

César Freire no recuerda con claridad lo que pasó la noche del 5 de febrero de 2023 cuando sintió un fuerte golpe en la parte delantera de su vehículo mientras conducía sobre la avenida Simón Bolívar de Quito.

Al bajarse del auto vio que una motocicleta y sus dos ocupantes estaban tirados en el piso quejándose de dolor. Preocupado por lo sucedido, aunque sin entender qué pasó, tomó su celular para llamar al ECU-911 y solicitar asistencia médica.

Para su sorpresa, los dos heridos se levantaron inmediatamente y le dijeron que no era necesaria una ambulancia, pero que necesitaban USD 300 para los gastos médicos.

"El primer pedido de dinero fue en tono conciliador. Pero, al ver que me negué, empezaron a insultarme y a ser agresivos", dice.

Mientras la situación se ponía más tensa, Freire quiso comunicarse con la Policía, pues recordó que en redes sociales había visto varios casos de personas que denunciaban estas estafas.

"Solo querían dinero porque no estaban heridos. Pude llamar a la Policía y del susto se fueron golpeando el auto", agrega Freire.

La Policía Nacional advierte que estas estafas se han vuelto comunes en Quito.

El testimonio de Alejandra Vega refuerza esa premisa. "Estaba la avenida Mariscal Sucre con mi esposo cuando una moto apareció de la nada y se lanzó contra el capó del auto", recuerda.

El motociclista, en este caso, no actuó como si estuviera herido. Fue directamente a pedirles dinero. "Nos dijo que le demos USD 120 para no denunciarnos y que si no accedíamos llamaría a otros motociclistas para golpearnos".

Para evitar mayores problemas y con el susto encima, la pareja accedió al pedido y entregó el dinero. "Ese rato no sabes cómo actuar y lo único que quieres es que la situación no pase a mayores", dice Vega.

Un asunto de todos los días

Aunque la Policía no cuenta con estadísticas sobre este tipo de estafas, reconoce que las denuncias se han vuelto habituales en las distintas dependencias.

Marco Custode, oficial de la Unidad Antisecuestro y Extorsión (Unase), explica que los falsos accidentes provocados por motociclistas se han incrementado en toda la ciudad, sobre todo en las vías de alta circulación vehicular.

Por ejemplo, las avenidas Simón Bolívar, Oswaldo Guayasamín y Mariscal Sucre, además de otras vías de la ciudad, como la Tomás de Berlanga, en el norte de Quito.

Incluso, la Policía ha recibido denuncias de este tipo de ciudadanos que viven en parroquias como Conocoto y Chillogallo.

Custode dice que el aumento de estas estafas se debe, en parte, a que es relativamente fácil provocar un accidente de este tipo. "El motociclista se acerca a un vehículo que circula a baja velocidad y apenas siente un contacto, pierde el equilibrio y se desploma", detalla.

Agrega que en ese momento aparecen otros delitos como la intimidación. "Hemos visto que en muchas ocasiones hay amenazas de agresión a los conductores y a las demás personas que viajan en los vehículos", dice.

La principal recomendación cuando una persona enfrenta uno de estos problemas, indica Custode, es llamar al ECU-911 para pedir ayuda y que la autoridad determine las responsabilidades, si las hubiere.

Nada rentable

Una de las razones por las que la Policía no tiene registro de estas estafas tiene que ver con que los motociclistas huyen del lugar cuando los conductores se comunican con las autoridades.

Custode dice que a los estafadores no les conviene seguir el procedimiento legal que se aplica en estos casos. Es decir, que la autoridad levante el parte y establezca responsabilidades. "Por eso prefieren huir", insiste.

A esto se suma que el Código Integral Penal sanciona con una multa de dos salarios básicos (USD 900) a los conductores que ocasionen un accidente de tránsito "del que resulten solamente daños materiales, cuyos costos sean inferiores a dos salarios básicos".

"Podemos decir, entonces, que no es rentable provocar un accidente cuando la autoridad llega al lugar de los hechos", afirma Custode.

La Policía adelanta que aumentará la presencia de sus efectivos en las vías con mayor siniestralidad de la ciudad para evitar que este tipo de estafas se incremente.