La principal vía entre Cuenca y Guayaquil se arreglará, tras siete meses de cierres
Según el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, el objetivo principal de este cierre será estabilizar el talud del kilómetro 49, pues desde hace siete meses se han grandes deslizamientos y cierres temporales constantes.
Vista aérea del deslizamiento que provocó el cierre de la vía Cuenca-Molleturo-El Empalme, en agosto de 2021.
Ministerio de Transporte y Obras Públicas
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Por eso la vía estará completamente cerrada durante 40 días a partir del miércoles 2 de marzo de 2022, se reabrirá unos días para cerrarse parcialmente un mes más. Será el segundo cierre total desde agosto de 2021.
La Cuenca-Molleturo-El Empalme no es una vía cualquiera, sino que es considerada la principal conexión turística y comercial entre Cuenca y Guayaquil, pues permite cubrir 200 kilómetros en menos de tres horas y sin atravesar grandes poblados.
Su alternativa es la ruta Cuenca-Biblián-Zhud-Cochancay-El Triunfo es menos habitual, pues cruza media docena de centros poblados importantes como Azogues, Cañar, La Troncal y El Triunfo y cubre 250 kilómetros en casi cinco horas.
Pero el cierre es inevitable, según Obras Públicas, porque desde agosto de 2021 no se han podido hallar soluciones que permitan mantener la circulación segura.
Los problemas iniciaron el 11 de agosto del 2021, cuando un talud de unos 150 metros de alto empezó a desprenderse en el kilómetro 49 y una gran caída de rocas tapó por completo la calzada. Después de 20 días el Ministerio de Transporte y Obras Públicas hizo una declaratoria de emergencia para intervenir en la vía.
Una intervención rodeada de conflictos
Los estudios técnicos para encontrar la solución tomaron tres meses. En ese tiempo, las rocas del talud cayeron sobre tres vehículos, uno de los conductores falleció y ocho personas resultaron heridas.
Eso provocó que en noviembre de 2021 haya un primer cierre total de la vía que duró dos meses.
En diciembre, el MTOP firmó el contrato para el inicio de los trabajos, pero "por problemas políticos y sociales, las obras empezarán recién en marzo", explicó el director provincial de Transporte y Obras Públicas, Luis Mario Barsallo.
Barsallo se refiere a la oposición de un grupo de moradores de Molleturo a la intervención plateada por el MTOP. Ellos no están de acuerdo con un cierre prolongado y a la vez exigen soluciones definitivas.
Las autoridades denunciaron que el fin de semana del 18 de febrero, los opositores secuestraron una motoniveladora y una plataforma de la empresa contratista de la vía.
El ministro Marcelo Cabrera, dijo que "se trata de bloquear una obra por razones políticas". Pues meses atrás, hubo otro problema, cuando la misma institución puso una denuncia por sabotaje en contra de pobladores de la zona.
El presidente de la Junta Parroquial de Molleturo, Carlos Morales, dijo que no oponen a los trabajos, pero quieren libre movilidad hacia Cuenca. En una reunión entre opositores y autoridades se acordó que, para permitir las obras, el MTOP habilitará una variante, que ya está en construcción, y retirará las demandas.
El arreglo integral será largo
En un principio, el plan era cerrar totalmente la vía por seis meses. Esto provocó el rechazo de los moradores de Molleturo y de gremios como el transporte y turismo de Cuenca, así que las autoridades reprogramaron las obras de la siguiente manera:
El primer cierre permanente será desde el 2 de marzo y durará 40 días. En ese tiempo se estabilizará la parte alta y media del talud. La vía se habilitará al tráfico el Jueves Santo, para permitir la movilidad durante el feriado. Esto es el 14 de abril.
Luego de eso, el lunes 18 de abril, la vía se cerrará por otros 30 días. Con la diferencia que ese mes estará habilitada los viernes, sábados y domingos para luego abrir todos los días, pero en horarios establecidos.
Aunque todavía hay reclamos por el tiempo que durarán los primeros trabajos, el director provincial del MTOP, Luis Mario Barsallo, defiende la decisión. Asegura que “en 40 días de cierre total, podemos garantizar una alta seguridad para que la gente vuelva a movilizarse por esta vía”.
La intervención estará a cargo de la empresa Sudamericana Integral de Construcciones (Sudinco) y tiene un costo de USD 8 millones.
Los trabajos consisten en la construcción de bermas o terrazas en la parte superior del talud. Para eso hay que mover aproximadamente 250.000 metros cúbicos de material. Además, se colocarán barreras dinámicas y mallas de anclaje para soportar cualquier desprendimiento futuro.
También se construirá un muro de hormigón para modificar el eje vial actual.
Vía alterna duplica el tiempo de viaje
La Cuenca-Molleturo-El Empalme es el camino más rápido para trasladarse de Cuenca a Guayaquil, por eso es la vía más usada por turistas, comerciantes e industriales para trasladar sus productos entre las dos ciudades.
En condiciones normales, esta vía soporta un tráfico de 6.000 vehículos diarios y unos 8.000 en los fines de semana.
Mientras duren las obras, los habitantes de Molleturo podrán movilizarse por la vía de segundo orden Migüir-Río Blanco-Yumate.
Para el turismo y el sector productivo la opción es la vía Cuenca-Biblián-Zhud-Cochancay-El Triunfo, que atraviesa Cañar en casi el doble del tiempo. Además, se trata de una carretera de dos carriles, en un trazado sinuoso, con vehículos de carga pesada y constante presencia de neblina.
Esta vía es usada principalmente para el transporte de combustibles, líquidos y otras sustancias contaminantes que podrían ser contaminantes, pues su paso está prohibido por la Cuenca-Molleturo-El Empalme, ya que atraviesa el Parque Nacional Cajas, que es un área protegida.
Por la vía que pasa por Molleturo se trasladan los camiones con productos agrícolas y víveres, línea blanca, cerámicas, artesanías y otros bienes no contaminantes que se distribuyen hacia el resto del país o se exportan desde Guayaquil.
También es usada para el traslado de la materia prima importada, buses interprovinciales, transporte turístico y vehículos particulares.
El sector productivo propone un nuevo trazado
Aunque hace apenas 10 años, el Gobierno ecuatoriano entregó la reconstrucción de la vía Cuenca-Molleturo-El Empalme a un costo de USD 68,7 millones, eso no detuvo los problemas que hay en esta carretera.
Según el diagnóstico del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, el problema es la intrincada geografía que atraviesa el trazado, donde hay zonas de erosión avanzada.
La geografía compleja es uno de los factores que incide en la productividad de las ciudades de Latinoamérica, según un estudio elaborado por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).
Según esta medición, en Ecuador, las ciudades ubicadas del suroeste tienen menor productividad por factores como la falta de conectividad con el resto del país.
El cierre de la vía Cuenca-Molleturo agudizó los problemas de conexión que hay en Azuay, pues la mayoría vías estatales están en mal estado. A eso se suma la falta de vuelos a Guayaquil, pues el aeropuerto Mariscal Sucre solo tiene vuelos desde y hacia Quito.
“Este problema lo acarreamos desde hace muchos años”, reclama Fabián Andrade, presidente de la Cámara de Comercio de Cuenca. Él dice que incluso hay empresas que analizan trasladarse a territorios más competitivos y han considerado distintos cantones de Guayas y de la Sierra Centro, por su cercanía al aeropuerto internacional de Latacunga.
Debido a los cierres constantes, las industrias cuencanas empezaron a trasladar sus productos por la vía que atraviesa Cañar, pero ese traslado tiene un costo más alto, dice Andrade.
Como una alternativa a esa problemática, el sector productivo de Cuenca ha propuesto al Gobierno Nacional hacerse cargo de los estudios de prefactibilidad de una nueva vía que conecte a Azuay con Guayas.
Andrés Robalino, director ejecutivo de la Cámara de Industrias de Cuenca, dice que ya han tenido reuniones y talleres de trabajo con miras a iniciar el estudio preliminar de este proyecto en marzo.
“Hay una empresa privada interesada en invertir en el estudio de prefactibilidad para entregarle al Ministerio de Obras Públicas, con el objetivo de que incluya en su presupuesto el proceso que sigue y que termine en la construcción de la vía”.
El estudio preliminar permitirá analizar la morfología de la zona. Robalino no adelanta las opciones que se estudian para no generar especulación, pero dice que se trata de un trazado menos sinuoso y que no atraviesa poblados.
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