Ministra de Educación: Hay que eliminar las tareas 'tradicionales'
La ministra de Educación, María Brown, dice que los estudiantes deben recibir clases en espacios abiertos y revela que 120.000 alumnos han abandonado sus estudios.
La ministra de Educación, María Brown, durante un evento en Quito, el 5 de abril de 2022.
Ministerio de Educación.
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El Ministerio de Educación apunta a terminar con el modelo tradicional que ha dominado el sistema educativo ecuatoriano.
En palabras de la ministra del ramo, María Brown: la entidad prepara un nuevo modelo educativo que va desde ajustes en la metodología de los profesores para impartir las clases hasta cambios en los alimentos que reciben los estudiantes de escuelas y colegios públicos.
En entrevista con PRIMICIAS, la funcionaria sostiene que la pandemia del Covid-19 obliga a que los alumnos desarrollen nuevas habilidades para adaptarse a la nueva realidad.
¿Qué cambios propone el Ministerio en el actual modelo educativo?
Desde el Ministerio de Educación hemos planteado un proceso de transformación del sistema educativo en su conjunto. Esto incluye cambios en todos los niveles, desde cómo se trabaja dentro de la institución educativa, su infraestructura, el equipamiento, el modelo de alimentación escolar y hasta el modelo pedagógico.
Dentro del modelo pedagógico está la malla curricular y el abordaje curricular. Es decir, estamos planteando una transformación integral porque consideramos que hacer cambios cosméticos no conduce a un cambio sustancial.
Los expertos dicen que este modelo educativo, que nació después de la revolución
industrial, tiene que adaptarse a la nueva realidad.
¿Puede citar algún ejemplo de los cambios que se quieren aplicar?
Buscamos un modelo educativo que sea más cercano a la comunidad, que esté más contextualizado. Esto quiere decir que no sea estandarizado y exactamente igual en todos los planteles, sino que sea distinto y se adapte a los contextos en los que funciona para que responda mejor a las necesidades de los estudiantes.
Por ejemplo, estamos haciendo cambios a la malla curricular y a las horas de clases. No queremos que las aulas sean como hasta ahora. Un lugar donde el profesor esté parado frente a los estudiantes, que están sentados uno detrás de otro, a "impartir" conocimiento.
Las aulas tienen que ser espacios abiertos, no siempre bajo la misma estructura que se asemeja a un sistema carcelario. Los estudiantes tienen que aprender afuera de las aulas. Ecuador cuenta con laboratorios vivientes en Galápagos o en la Amazonía en donde se puede aprender lo mismo que dice un libro.
No estamos hablando de eliminar horas de clase, sino de complementar el conocimiento. Tenemos que romper el paradigma que sostiene que los estudiantes solo aprenden en el aula.
Aprender en un entorno natural podría ser más fácil en lugares como los que ha mencionado. ¿Cómo lograrlo en ciudades como Quito o Guayaquil?
En las grandes ciudades hay museos, parques, teatros y montañas que están cerca para romper la monotonía de la clase tradicional. Además, en las mismas instituciones hay estadios, coliseos, patios o jardines que pueden ayudar a cambiar el esquema actual.
También queremos que el proceso de aprendizaje no se limite únicamente a que los alumnos se relacionen con quienes tienen su misma edad porque en el mundo laboral no pasa eso.
Cuando uno llega a un trabajo se encuentra con personas de todas las edades y por eso es necesario fomentar espacios en los que haya esta interrelación.
Con esto, los estudiantes adquieren habilidades blandas que son necesarias, hoy más que nunca, para conseguir un empleo.
El sistema educativo ha sido experto en producir capacidades memorísticas y muy malo en lo que ahora se considera fundamental: creatividad, resolución de problemas y comprensión lectora.
"Hicimos una encuesta en 2.566 escuelas en el país y pudimos ver que cinco de cada 10 estudiantes no ha desarrollado la capacidad de resolución de problemas y cuatro de cada 10 no entiende lo que lee".
María Brown, ministra de Educación.
¿Estos cambios trae también la eliminación o reducción de tareas en casa?
Cuando un profesor envía a repetir una plana de una operación matemática para que el estudiante se la aprenda de memoria, ciertamente ejercita la memoria, pero no entiende el significado de ese ejercicio.
¿Desde cuándo se van a aplicar estos cambios?
No podemos olvidar que estos cambios deben ser implementados de forma paulatina porque impactan en la forma que han venido trabajando los profesores durante mucho tiempo
En un primer ejercicio implementamos ajustes en las horas de clase en 40 escuelas rurales de todo el país. En ellas, los estudiantes reciben conocimientos "tradicionales" a la vez que salen de las aulas para relacionarse con la naturaleza y con la comunidad.
Esperamos que hasta finalizar el próximo año lectivo haya al menos una escuela en cada parroquia del país que sea referente de las que están a su alrededor.
Para el próximo año, en Quito tendremos la primera institución con aulas multigrado en las que interacturán alumnos de diferentes edades, con lo que seguiremos haciendo innovaciones y cambios al modelo educativo.
Paralelamente, hemos trabajado en la elaboración de un currículo con
cuatro pilares de aprendizaje que deben ser prioridad en las instituciones educativas.
- Adquisición de habilidades de lectoescritura y lectura comprensiva.
- Pensamiento lógico matemático.
- Habilidades para la vida, entre las que sobresale el desarrollo socioemocional y el desarrollo sostenible, que no han sido considerados importantes, pero que debemos darles prioridad.
- Ciudadanía digital.
Uno de los problemas que ha advertido el Ministerio de Educación es el abandono escolar. ¿Cuáles son las cifras actuales?
Desde el año pasado ya nos preocupaba el posible abandono escolar. Hasta el momento hemos estimado en que más o menos 120.000 estudiantes han dejado de estudiar a lo largo de la pandemia.
Desde que regresamos a la presencialidad la cifra se ha estabilizado y esperamos que la exclusión educativa siga disminuyendo.
El Ministerio de Educación anunció un cambio en el modelo de alimentación escolar. ¿Qué avances hay?
Este tema también es parte del cambio del modelo educativo. Estamos avanzando hacia un nuevo modelo de alimentación escolar en el que podamos tener alimentos frescos para dejar de lado el modelo estandarizado que hay hasta el momento.
Aspiramos a que la alimentación escolar responda al contexto en el que viven los estudiantes y que sean las comunidades las que aporten los alimentos.
Este cambio impactará directamente en la reducción de la desnutrición que golpea al país.
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