Militarización fronteriza en Perú amenaza con nueva crisis migratoria en Ecuador
El cierre de fronteras por el coronavirus y la militarización de los pasos ilegales en el límite ecuatoriano-peruano bloquean la movilidad de los emigrantes venezolanos.
Unidades blindadas del Ejército peruano se dirigen a la frontera con Ecuador en apoyo de la Policía Nacional para controlar el acceso de migrantes en Tumbes, el 26 de enero de 2021.
EFE/EPA/Andina
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"Están bloqueados. No pueden pasar a Perú y seguir hacia el sur, ni tienen las fuerzas para regresar a Colombia o a Venezuela". Esa es la nueva encrucijada de los venezolanos en situación de movilidad humana en Ecuador.
Así lo resume Daniel Regalado, presidente de la Asociación de Venezolanos en Ecuador. Esta organización monitorea el tránsito de sus compatriotas en la nueva ola de migración postpandemia.
Su preocupación nace de la decisión del gobierno peruano de militarizar su frontera con Ecuador. Aunque los pasos legales están cerrados como parte de las medidas preventivas por el Covid-19, la migración ilegal se ha incrementado a través de las llamadas 'trochas' o pasos fronterizos ilegales.
El Gobierno de ese país desplegó esta semana más de 50 vehículos del Ejército -entre tanques, carros de combate, blindados, patrulleros- y más de 1.200 uniformados para vigilar hasta 30 pasos fronterizos ilegales y disuadir así la inmigración ilegal.
Oswaldo Jarrín, ministro de Defensa ecuatoriano, aclaró que esa no es una acción unilateral de Perú. Aseguró que fue coordinada con Ecuador, por eso esta semana se reunieron en la frontera los jefes de las Fuerzas Armadas de ambas naciones.
Incluso Ecuador ha empezado a aportar ya en la militarización. Jarrín informó que se reforzarán los destacamentos militares en la zona y enviarán más de 20 vehículos tácticos Hummer para ampliar la movilidad de las patrullas.
Nueva crisis a la vista
En las redes sociales circularon videos en los que supuestos soldados peruanos dispararon al aire para ahuyentar a los migrantes.
Estas imágenes, dice Regalado, han empezado a circular en los perfiles y redes sociales de los migrantes que caminan a través de Ecuador y quieren avanzar hacia el sur del continente.
Lo que está pasando, continúa el representante de los venezolanos, es que sus compatriotas elegirán quedarse en Ecuador para evitar el riesgo de un enfrentamiento con los militares. Y eso podría suponer una nueva crisis humanitaria y migratoria en el país.
"Si están en Alóag se quedarán ahí, en la carretera. Si alcanzaron a llegar a Quito, buscarán donde asentarse. No pueden seguir así".
Daniel Regalado, presidente de la Asociación de Venezolanos en Ecuador.
Cristian Benavides, alcalde de Tulcán, dice que desde hace una semana y media el flujo migratorio de venezolanos aumentó, incluso a niveles más altos que antes de la pandemia. Se llegó a contabilizar el paso de hasta 1.400 personas al día.
Hasta el momento, la migración siguió fluyendo y no hubo aglomeraciones importantes en su ciudad.
Sin embargo, dice Benavides, "esto es como un dominó. Si Perú bloquea su frontera, las fichas caerán hacia este lado y nuevamente tendremos campamentos de migrantes en varias ciudades del país".
¿Corredor humanitario?
El 28 de enero de 2021, las autoridades de los ministerios de Defensa, Gobierno y Relaciones Exteriores se reunieron en el gabinete sectorial de Seguridad. El principal punto a tratar fue la situación de la migración venezolana.
El ministro Jarrín, quien preside esta instancia, anticipó que plantearía la posibilidad de establecer un corredor humanitario para evitar una nueva crisis. Hasta el cierre de este artículo, pese a las consultas correspondientes, no se comunicaron las decisiones del Gabinete.
Esta nueva coyuntura migratoria coincide con el tratamiento, en la Asamblea, de las reformas a la Ley de Movilidad Humana. El Pleno dio tratamiento al veto presidencial y lo aprobó.
Entre otras cosas, esa reforma dispone nueve causales para la deportación de migrantes. Entre estas está el ingreso al país por un lugar no autorizado.
Actualmente las fronteras están cerradas. Pero una vez que entren vigencia estas reformas, las autoridades ecuatorianas estarían en condiciones de deportar a todos los venezolanos que ingresaron irregularmente.
Pagan para entrar
"Mucha gente regresó a Venezuela por la pandemia y sigue haciéndolo. Pero es más la cantidad de personas que sigue saliendo desde nuestro país", explica Regalado.
Y es que el cierre de los pasos fronterizos oficiales no ha frenado la migración venezolana. Solo la hizo más complicada y en condiciones más peligrosas.
Al llegar a Ecuador, por ejemplo, los emigrantes venezolanos pasan la frontera con Colombia a través de las llamadas 'trochas'. Para esto pagan entre USD 20 y USD 60, dependiendo de la distancia, la dificultad y peligrosidad del camino.
Fuentes militares, policiales y políticas de la zona confirmaron a PRIMICIAS que alrededor de las trochas se ha instaurado una economía ilegal que va más allá del ingreso irregular de personas.
A través de estos pasos se activó -particularmente en diciembre- el contrabando de productos de primera necesidad y alusivos a las fiestas de fin de año.
Cristian Benavides, alcalde de Tulcán, incluso considera que el paso comercial por las trochas contribuyó al rápido incremento de casos de Covid-19 en su ciudad, ya que el comercio se hace con el departamento colombiano de Nariño, que es uno de los que más complicaciones sanitarias tiene en ese país.
Por esta razón, Tulcán tuvo que volver al semáforo epidemiológico rojo para endurecer las restricciones y frenar los contagios.
Regalado, representante de la Asociación de Venezolanos, confirma que no solo gente de Colombia y Ecuador maneja las 'trochas', sino también algunos de sus compatriotas, que han hallado en esa práctica un modo de vida.
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