En junio se conocerá a la firma extranjera que operará el Metro de Quito
La Alcaldía estima que el sistema empezará a operar en el último trimestre del año. La operación tendrá 18 técnicos locales a la cabeza.
Uno de los 18 trenes con los que cuenta el Metro de Quito en la parada La Magdalena, el 13 de enero de 2022.
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Guarderas insistió en su promesa de que la operación del Metro empezará el último trimestre de 2022. "No quiero vender humo ni poner una fecha exacta. Esperemos que pueda ser antes de octubre, pero aspiramos a que sea a finales de año".
El alcalde de Quito hizo estas declaraciones durante un recorrido a bordo del Metro entre las estaciones La Magdalena y San Francisco, que se desarrolló el jueves 13 de enero de 2022.
En una rueda de prensa, Guarderas recibió el informe con el detalle de los parámetros técnicos para la operación y el mantenimiento que deberá cumplir la empresa que administrará el Metro y que será extranjera.
El documento fue entregado por José Carles Terés, representante del estructurador técnico Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya, quien explicó que el operador tendrá cuatro tareas durante la operación:
- Tener la capacidad de atender a la demanda de la ciudad.
- Ser capaz de realizar la operación de los trenes y estaciones.
- Emitir suficientes indicadores para que se puedan evaluar y alcanzar diferentes niveles de calidad.
- Cumplir con los diferentes contratos asociados a la operación: limpieza y seguridad de las estaciones y de los trenes.
Mientras que el Municipio de Quito contará con tres parámetros para calificar el trabajo de la empresa extranjera:
- Indicadores de calidad: Puntualidad, regularidad, atención al cliente.
- Indicadores de producción: Servicio programado frente a servicio ejecutado.
- Indicadores de seguridad: Número de incidentes reportados.
Guarderas dijo que el estructurador técnico recomendó que el Metro cuente con 18 técnicos ecuatorianos, especializados en electromecánica e ingeniería civil, para que sean parte de su operación.
Ellos recibirán una capacitación de seis meses y luego trabajarán de la mano de los trabajadores que lleguen con la empresa internacional.
El gerente de Metro, Efraín Bastidas adelantó que en las próximas semanas se elaborarán los términos de referencia que servirán como guía para la contratación del operador. "Ya hemos conversado con algunas empresas internacionales que han mostrado interés en administrar el Metro", anticipó.
En las principales están:
- Deutsche Bahn, de Alemania.
- Renfe, de España.
- Compañía Paulista de Trenes Metropolitanos de Sao Paulo, de Brasil.
- Metro de Medellín, de Colombia.
- Metro de Santiago, de Chile.
- Metro de Santo Domingo, de República Dominicana.
- Además de dos empresas de Francia.
Bastidas espera que se sumen unos cinco interesados más para "elegir la mejor opción para la ciudad". Guarderas y Bastidas coincidieron en que "faltan pequeños detalles para la que la obra física esté lista al 100%".
Mientras tanto, el Metro de Quito continúa con el proceso de contratación de los validadores, que permitirán que el pago se realice con una tarjeta. Este mecanismo también será implementado en el ingreso al Trolebús y a la Ecovía.
Problemas en Solanda
Mientras la construcción del Metro avanza, más de 230 casas se siguen hundiendo en Solanda, un barrio popular del sur de Quito.
El alcalde Santiago Guarderas recordó que en 2019 propuso que la Pontificia Universidad Católica del Ecuador realice un estudio que establezca las razones que provocan el hundimiento, pero dijo que "desde entonces no se ha hecho nada".
Desde 2017, cuando Mauricio Rodas ejerció como alcalde de Quito se han manejado cinco posibles causas que han provocado los problemas en Solanda.
- El paso de vehículos pesados usados por la empresa contratista del Metro.
- El nivel freático del suelo.
- Las viviendas que tienen más de cuatro pisos.
- Problemas en el sistema de alcantarillado y agua potable.
- La extracción de agua del subsuelo de Solanda para la construcción del Metro.
Sin embargo, los habitantes de ese barrio no han recibido ninguna solución concreta y siguen a la espera de una indemnización, pues sostienen que en más de 30 años no han tenido problemas.
"Las casas empezaron a hundirse cuando empezó la construcción del Metro", según Fernando Chamba, presidente del Comité Ejecutivo de Solanda. Él señala que los perjudicados analizan la posibilidad de tomarse las estaciones del Metro para impedir su funcionamiento si no reciben una solución definitiva.
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