Médico a domicilio, la nueva promesa del Seguro Social
Paúl Granda, presidente del directorio del IESS, presenta el programa 'Médico a domicilio'.
Jonathan Machado / Primicias
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Los niños menores de 5 años, las personas con discapacidad y los adultos mayores pueden acceder al programa 'Médico a domicilio', implementado por el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) en enero de 2020.
El objetivo es que unos 200 médicos generales, pediatras, ginecólogos, odontólogos y psicólogos visite a los afiliados del seguro que cumplan las características mencionadas.
El presidente del Directorio de IESS, Iván Granda, dice que se trata de consultas de primer nivel para descongestionar los hospitales de tercer nivel, que en este momento están saturados.
Grada señala que en el programa participan 200 médicos privados que prestan sus servicios en Quito, ciudad en la que se desarrolla el plan piloto.
Una empresa privada, cuyo nombre no fue proporcionado por Granda, es la que provee el servicio de médicos que visitan los domicilios.
El funcionario agrega que durante 2020 el IESS planea ampliar el servicio a Guayaquil, Cuenca, Machala y Manta.
Además, explica que el IESS paga alrededor de USD 15 por cada consulta a los médicos. Durante el primer mes de implementación del programa han sido atendidas 1.235 personas en citas domiciliarias.
¿Cómo agendar una cita domiciliaria?
El afiliado debe llamar al número 140 del call center del IESS. Un operador realizará un primer diagnóstico y, si se trata de casos leves se designa a un médico que debe acudir al domicilio en alrededor de una hora.
El doctor, luego del chequeo, decide si es necesaria una cita médica en un hospital de tercer nivel o si el paciente necesita únicamente una receta de medicamentos.
Granda dice que el número de médicos superará los 200 actuales si la demanda de los pacientes se incrementa.
Abigail Balseca solicitó el servicio porque su hija tenía tos y fiebre. El médico acudió a su casa, examinó a la niña y le recetó medicamentos.
Ella dice que la principal ventaja es que no tuvo que ir hasta un centro de salud, lo que significó para ella un ahorro de tiempo y dinero.
Granda espera que más niños y adultos mayores utilicen el servicio para que los hospitales de tercer nivel sirvan solo para atender enfermedades más complicadas.
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