Cuenca sufrirá "eventos intensos" en esta temporada de lluvias
En Cuenca se han identificado al menos 16 zonas con amenaza de inundación y 10 parroquias con vulnerabilidad a deslizamientos de tierra.
En 2020, el río Yanuncay se desbordó en la parte alta y puso en riesgo infraestructura, como puentes.
Cortesía Bomberos de Cuenca
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La segunda quincena de febrero marcó el inicio de un época lluviosa en Cuenca que se extenderá hasta abril. La Red Hidrometeorológica de la Empresa de Telecomunicaciones y Agua Potable (Etapa) prevé que ocurran “eventos intensos” durante esos meses.
Rigoberto Guerrero, administrador del Departamento de investigación y monitoreo de Etapa, explica que eso significa la presencia de lluvias de alta intensidad y continuas. "Eso hará que el caudal de los ríos aumente de manera significativa", advierte.
El funcionario explica que se prevé una acumulación de hasta 20 milímetros de lluvia al día. Eso es mucho, considerando que en enero el promedio diario fue de menos de un milímetro y los primeros días de febrero llegó hasta dos milímetros.
Las condiciones extremas, ya sea de lluvia o estiaje, son una consecuencia del cambio climático, según información de la Subgerencia Ambiental de Etapa.
En 2022, Cuenca ya sintió los efectos de precipitaciones intensas. En marzo, una lluvia fuera de lo común provocó aluviones en la parroquia Sayausí, provocando cinco personas fallecidas.
“En los últimos años, hemos visto más daños del invierno en todo el cantón. Hemos tenido inundaciones y aluviones año tras año y en diferentes zonas”, explica a PRIMICIAS Tatiana Pineda, directora de la Unidad de Gestión de Riesgos del Municipio de Cuenca.
Por eso, este año, la Unidad de Gestión de Riegos del Municipio ha reforzado su plan de contingencia para el invierno. Este considera los sectores que históricamente son vulnerables a emergencias y nuevos puntos que se han identificado en los últimos años.
En 2022, el Municipio actualizó sus mapas de riesgos a las principales amenazas que tiene Cuenca. Los relacionados con el invierno son las inundaciones y los deslizamientos de tierra.
Zonas con amenaza de inundación
A lo largo de los cuatro principales ríos de Cuenca hay una franja que tiene al menos 16 zonas con amenaza de inundaciones. Los de mayor riesgo son las orillas del Yanuncay y el Tomebamba.
Etapa prevé que, en un periodo de lluvias acumuladas, el caudal del río Yanuncay crezca al menos cinco veces más de lo normal, que es seis metros cúbicos por segundo.
Se prevé que el caudal de este río supere los 30 metros cúbicos por segundo, lo que es suficiente para provocar inundaciones. El registro histórico muestra que cuando hay lluvias continuas, el caudal ha superado los 100 metros cúbicos por segundo.
Las principales zonas de inundación del Yanuncay son: Misicata, Tres Puentes, Universidad del Azuay y Gapal.
En el caso del río Tomebamba, el promedio es siete metros cúbicos por segundo. Se prevé que ese valor se triplique en los meses siguientes. Si eso ocurre, las áreas más susceptibles de inundación son el sector Puertas del Sol, la zona del coliseo Jefferson Pérez y El Paraíso.
En el callejón del río Tarqui, hay dos parroquias históricamente vulnerables: Victoria del Portete y Tarqui. A estas se suma el Carmen de Guzho, en donde han existido emergencias en los últimos dos años.
El de menor riesgo es el río Machángara, porque tiene su caudal regulado. Sin embargo, también identifica zonas con riesgo de inundación en Patamarca y Ochoa León.
La unión de estos cuatro afluentes forma el río Cuenca, que también tiene alto riesgo de inundaciones en Ucubamba, Challuabamba, Guangarcucho y El Descanso.
Según datos de la Unidad de Gestión de Riegos, hay 2.191 construcciones en la parte urbana de Cuenca, en zonas vulnerables a inundación, donde viven aproximadamente 7.669 personas.
Además, unos 113,5 kilómetros de vías urbanas se encuentran en zonas susceptibles a inundación. Estas son las que están cerca de los ríos como el Paseo Tres de Noviembre y la avenida 24 de Mayo.
Se incluyen otras vías, como la Avenida de las Américas y la vía Cuenca-Azogues, que suelen colapsar por acumulación de agua y falta de limpieza de sumideros.
Zonas vulnerables a deslizamientos
Las lluvias también pueden ser un detonante de fenómenos de remoción de masas, deslizamientos, aluviones y derrumbes, explica Tatiana Pineda.
Un mapa actualizado en 2022 muestra que hay 10 parroquias con vulnerabilidad entre media y muy alta para que ocurran movimientos de tierra. Estas zonas están principalmente ubicadas en el área rural.
En el siguiente mapa, las zonas en naranja son de vulnerabilidad media; en rojo, de vulnerabilidad alta; y en café, muy alta:
En al área urbana está la parroquia Hermano Miguel, donde se encuentra el sector Los Trigales, uno de los más susceptibles.
También se califica como zona vulnerable a un tramo que está junto a la vía Cuenca-Azogues, que pertenece a la parroquia Monay y limita con el área rural.
“Hay construcciones cerca o sobre las quebradas. Ahí vamos a tener en algún momento problemas”, sostiene la experta.
Etapa cuenta con un sistema de monitoreo en tiempo real de la lluvia. Esto ha permitido identificar que en los últimos días ya hay acumulación de lluvia intensa, que es lo que incrementa los caudales.
Este sistema de monitoreo emite alertas cuando el caudal supera el promedio normal y permite coordinar de manera temprana con las instituciones de seguridad, en caso de que existan desbordamientos.
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