Manabí: 200.000 personas viven sin agua desde hace dos meses

Las poblaciones de Sucre y San Vicente, al centro norte de Manabí, sufren por la falta de agua potable en pleno siglo XXI.

Estas zonas, declaradas en emergencia, tienen casi dos meses sin agua y han realizado plantones. Ahora, el abastecimiento será por tanqueros.

Estos cantones, al igual que Bolívar, Junín y Tosagua, que suman al menos 200 mil habitantes, se abastecen de la planta de tratamiento La Estancilla, ubicada en la vía Tosagua-Calceta.

Actualmente, La Estancilla produce 30.000 metros cúbicos diarios y capta agua cruda del río Carrizal.

El problema es que esta planta solo fue construida para abastecer a dos zonas de Sucre, su cabecera cantonal Bahía de Caráquez y a la parroquia Leónidas Plaza.

Sin embargo, hubo la necesidad de conectar también a San Vicente, Tosagua, Bolívar y Junín.

La Estancilla tiene dos plantas de tratamiento, una construida en 1965 y la otra en 1990. Desde entonces, las autoridades no las han repotenciado.

La alcaldesa de Sucre, Ingrid Zambrano, asegura que "el trayecto que tiene que seguir el agua para llegar a Bahía y a San Vicente es terrible, sobre todo el tramo crítico desde la planta La Estancilla, atravesando Tosagua, llegando hasta La Atravezada, donde tenemos un reservorio".

La funcionaria explicó que en ese tramo hay fallas geológicas y, en cada temporada invernal, se deslizan los suelos. Además, que la producción debe de suspenderse por los niveles de turbiedad.

Andrés Cedeño, gerente de la Empresa Pública Municipal Mancomunada de Agua Potable de Bolívar, Junín, San Vicente, Sucre y Tosagua (Emmap-Ep), dice que una de las soluciones es repotenciar la planta "con equipos nuevos, como cisternas, filtros y decantadores".

También plantea utilizar otro tipo de tuberías. Agrega que ante el desacople de tuberías en algunos sectores, "hemos intervenido de la manera más rápida, pero lastimosamente los efectos del invierno han sido dramáticos".

Frente a todas estas trabas y situaciones adversas, está prevista una movilización masiva para el 16 de abril, fecha en la que se cumplen siete años del terremoto que dejó caos y muerte en la zona costera.

La agonía del centro norte

No solo cantones como Sucre y San Vicente sufren por la falta de agua potable. También en Tosagua llevan más de 15 días sin el líquido vital.

Y los problemas por la escasez no son nuevos.

Luis Ayala, presidente de la urbanización Canoa, en San Vicente, donde viven más de 500 personas, asegura que a pesar de que han elevado el tema a manos de la justicia, aún no han tenido resultados.

El dirigente dijo a PRIMICIAS que no tienen agua desde noviembre de 2022. Además, denuncia que los precios de los tanqueros se han duplicado, llegando a costar entre USD 80 y USD 100.

Mientras que en Sucre, sobre todo en la parroquia Bahía de Caráquez, "realmente el problema es caótico, llevamos 50 días sin agua, el problema se agudizó desde que empezaron las lluvias, pero lo más crítico ha sido desde el feriado de Carnaval", aseguró la alcaldesa de Sucre.

Ante esta realidad, la ciudadanía ha tomado varias acciones para solucionar el desabastecimiento:

• Plantón por el agua afuera de la Emmap-Ep.
• Paralización en el puente Los Caras, que une a Sucre con San Vicente, que restringió la movilidad vehicular.
• Cierre del paso al patio Municipal.

Esta odisea por el agua potable ya las conoce el representante del ejecutivo en Manabí, Hernán Barreiro.

Plan de abastecimiento

Andrés Cedeño indicó que existe un plan de contingencia, que consiste en entregar el agua a los sectores más críticos, tanto de Sucre y San Vicente.

Cedeño manifestó que activaron tanqueros y carros cisternas, de 40, 15, 10 y nueve metros cúbicos.

Según la Emmap-Ep, la prioridad es el abastecimiento en el Distrito de Salud Sucre y el Subcentro de Bahía.

Según la alcaldesa de Sucre, solo en el Hospital del cantón atienden a diario de 300 a 400 pacientes.

Además cuestiona: "¿Cómo abastecemos con tanqueros a 30 mil habitantes? El clamor es insostenible en los barrios".

Solución a corto plazo

Los alcaldes miembros del directorio de la Emmap se reunieron para analizar y resolver el problema del agua y decidieron:

• Declarar en emergencia a la empresa mancomunada de agua potable, Emmap-EP.
• Disponer la asignación de recursos para la compra y distribución de agua potable en tanqueros, para Bahía, Leónidas Plaza y San Vicente, teniendo como prioridad a las instituciones de salud pública.
• Priorizar la construcción de la planta de agua potable independiente para Leónidas Plaza y Bahía de Caráquez.

Según Zambrano, la solución definitiva y que remediaría el desabastecimiento es la construcción de una planta para Bahía de Caráquez y Leónidas Plaza.

Para la nueva infraestructura se requieren al menos USD 14,6 millones y el proyecto duraría 12 meses.

"En un año tendríamos la solución de un problema de 45 años. Si el Gobierno tiene la decisión política".

Ingrid Zambrano, alcaldesa de Sucre.

En diciembre de 2022, el presidente de la República, Guillermo Lasso, recibió los estudios para el financiamiento de una planta e hizo una promesa: "Téngalo por seguro que el Banco de Desarrollo le dará el crédito".

Zambrano reveló que ya han tenido contacto con el Banco de Desarrollo de Ecuador (BDE) y que buscan que el financiamiento también sea con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Agregó que ya se reunieron con los técnicos y que ya están en la fase de "revisión técnica del proyecto, las ingenierías de detalles, tenemos todo listo. Incluso las viabilidades técnicas, eléctricas". Solo estaría pendiente un documento del Ministerio del Ambiente.