La larga recuperación de quienes superaron los cuidados intensivos
Un paciente realiza terapias respiratorias en el Hospital Carlos Andrade Marín, el 16 de septiembre de 2020.
Cortesía HCAM
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Pedro Sotomayor permaneció 17 días internado en la unidad de cuidados intensivos (UCI) de un hospital privado de Quito con complicaciones derivadas del Covid-19. Sus recuerdos de esos días son escasos, pues por su estado permaneció principalmente sedado y entubado.
"Las ganas de vivir y estar junto a mi familia me ayudaron a vencer la enfermedad", dice este empleado público de 58 años.
Aunque esos días críticos quedaron atrás, las visitas al hospital se mantienen desde hace cuatro meses. Las secuelas del virus en su cuerpo le han obligado a mantener sesiones diarias de fisioterapia y terapias respiratorias.
"Es difícil acostumbrarse a este ritmo, pero hay que hacerlo", dice.
La neumológa del Hospital Carlos Andrade Marín, Elizabeth Cajamarca, explica que los pacientes con Covid-19 que logran dejar las unidades de cuidados intensivos (UCI) tienen que recorrer "un largo camino de hasta seis meses, para recuperarse totalmente".
Ese camino incluye terapias de rehabilitación pulmonar y fisioterapia que ayudan a que los pacientes mejoren su calidad de vida.
La fisioterapeuta Pamela Espinosa sostiene que es necesario que todos los pacientes, leves y graves, reciban fisioterapia y terapias respiratorias, pues "el daño que deja el virus no siempre se nota en el corto plazo, además también afecta al corazón y a los músculos".
Espinosa apunta que "la constancia y la disciplina son fundamentales para que la rehabilitación tenga buenos resultados". Alrededor del 40% de los pacientes no termina las terapias porque "apenas observan una leve mejoría creen que ya se han recuperado".
Las dos médicas advierten que un paciente que no cumpla con la rehabilitación completa pueden tener dolencias relacionadas con la enfermedad en el mediano y largo plazo.
Por el contrario, quienes han acudido a las terapias, como Sotomayor, aseguran que su estado de salud sea lo más parecido posible al que tenían antes de contagiarse con el virus.
¿Cómo es la rehabilitación?
Pérdida de masa muscular, atrofia de órganos vitales e inmovilidad corporal son algunos de los daños que causa el Covid-19 en las personas que han permanecido en una unidad de cuidados intensivos, además del daño pulmonar.
Es por eso que "la recuperación de un paciente inicia con el simple hecho de que pueda caminar", dice la neumóloga del HCAM, Elizabeth Cajamarca.
Después de comprobar que un paciente ya no se fatiga al caminar, empieza la rehabilitación pulmonar y la fisioterapia.
Entre las principales rutinas están:
- Ejercicios aeróbicos.
- Entrenamiento muscular.
- Entrenamiento respiratorio.
- Ejercicios de baja intensidad.
- Entrenamiento cardíaco.
"Cuando un paciente puede respirar con mayor facilidad, no se cansa fácilmente y su ritmo de vida es similar al de antes de haber contraído el virus podemos decir que ha vencido la enfermedad", señala la fisioterapeuta Pamela Espinosa.
Estefanía Mena tuvo Covid-19. Aunque no fue internada en un hospital sí necesitó terapia respiratoria. "En los días más difíciles me fatigaba mucho y me faltaba el aire. Por eso decidí acudir a un especialista", dice Mena.
Luego de dos meses de terapia, su estado de salud ha mejorado y su vida ha regresado a la normalidad.
Ayuda psicológica
La recuperación física no es la única que hace falta. El psicólogo David Jaramillo dice que "muchos pacientes con Covid-19 o que ya han vencido la enfermedad presentan cuadros de depresión, miedo y ansiedad".
La principal razón -señala- es que "creen que serán discriminados por sus familiares, por sus amigos o por sus compañeros de trabajo".
Jaramillo considera que el acompañamiento profesional "es fundamental para que los pacientes tengan una recuperación integral".
El Municipio de Quito, incluso, ha detectado casos en los que los pacientes han entregado nombres y datos personales falsos al acudir a un hospital para no ser discriminados.
La Organización Mundial de la Salud reconoce que la pandemia de Covid-19 “ha provocado estigmatización social y comportamientos discriminatorios contra las personas que han estado en contacto con el virus”.
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